¡Ella me acosa!

6. Como una abeja

A los que ya leyeron esto: sabemos que saben qué está pasando y quién es quién, ahora CÁLLENSE, que me spoilean a los otros. Gracias. <3

PEIGE: 

De: Mat 

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"Vi tu crush".

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De: Paige

"Qué hice para merecerte? :'D".

ㅡ Señorita Ross, apague el celular. 

ㅡSí, maestra. 

Ojalá los adultos supieran que muchas veces la mayor distracción no está en el celular. 

Como el paquete con fotos de Nick que me esperaba en mi cajón, por ejemplo. Paris las había llevado la tarde anterior, pero no tuve tiempo de empezar mi altar porque estaba ocupada con la tarea. Pero ese día sería lo primero que haría al llegar  a casa, sólo que  no terminaba de decidir si añadir recortes de corazones haría el asunto un poco escalofriante. Tal vez uno o dos no estarían mal. 

Sacudí las rodillas de emoción. Ya quería volver a casa. 

Me topé con Edward en el cambio de periodo. Iba con un brazo tras los hombros de Alice, mi compañera de la clase de música, y automáticamente pensé en Nick. Ese era el tipo de chica que seguro preferiría: hermosa, con carisma y con un cuerpazo. Ellos me saludaron y yo les respondí con una sonrisa sincera, aunque en mi interior me moría de ganas de ser como Alice. 

Resultó que estaba con Sohan y Mat en la clase de química. Al verme, Mat sacudió la mano con emoción invitándome a que me sentara con ellos, mientras Sohan me veía con indiferencia. En serio me agradaba ese sujeto. 

ㅡMás te vale que aprendas inglés si quieres pasar esta clase ㅡ sentenció Sohan. 

ㅡNecesito aprenderlo ㅡ dije con una urgencia que no había sentido antes ㅡ. En serio lo necesito. 

ㅡ¿Por qué no le pides a Nick que te ayude?

Tin... 

ㅡNo manches, Sohan, eres un genio ㅡ dije sintiéndome repentinamente un paso más allá de todas las chicas que se parecían a Alice. 

A partir de ahí tuve dos distractores: el susodicho y cómo reunir suficiente encanto para que Nick quisiera ayudarme. 

Cuando finalmente llegué a casa, corrí a sacar el paquete del cajón. Paris me dedicó una mueca desde su lado de la habitación y se dejó caer sobre su cama. 

—Estás enferma — declaró. 

—Pero tiene mi edad. 

—Ay, cállate. 

Distribuí las 16 fotografías en todo lo ancho de mi cama y, tomando la primera, comencé a recortar cuidadosamente la silueta de Nick, procurando no mochar ningún pedazo de su cuerpo. 

—Me está matando: ¿En qué crees que trabaje Zack? — dijo Paris de pronto. 

—¿Crees que está con una chica? 

 — Nick dijo que vuelve oliendo a mujer. Todos los días. Y con billetes en mano. 

—¿Y por qué te molesta tanto? — terminé la primera fotografía. 

—No sé... Creí que le gustaba. Pero sólo es por la comida, ¿no? 

—Es un tonto si es por eso — alcé las cejas hacia la segunda foto de Nick —¿A ti te gusta?