¡Ella me acosa!

25. Las aventuras del coxis y sus amigos

PEIGE:

Acompañé a Zack a elegir flores para Paris, porque según él, se inspiró con el gesto de Nick de la semana pasada y quería sorprender a Paris de la misma forma en su presentación de gimnasia.

ㅡOye, ¿pero van a ir tus papás?

ㅡNo, mamá estará ocupada preparando la comida de t... la cena.

ㅡ...¿Entonces?

Me miró.

ㅡ...¿Necesito que mis papás me vean para ser lindo con mi novia falsa?

ㅡ A ti te gusta Paris, ¿no?

ㅡMe gusta con cada milímetro de mi perfecto cuerpo. Pero no le digas.

ㅡTranquilo ㅡ sonreí ㅡ. Le gusta el color azul.

ㅡ¿Entonces flores azules? ㅡ comenzó a buscarlas con la mirada en el carrito.

ㅡPara flores lleva algunas color morado. Fuera de ahí, cualquier cosa puede ser azul. Excepto el maquillaje, el azul no le queda en sombras.

ㅡAmiga Peige, no sabes lo mucho que aprecio tu amistad.

La presentación era en un gimnasio donde había una cancha rodeada por gradas y en el centro había colchonetas, tubos, barras y trampolines. Fue una suerte llegar poco antes de que comenzara, cuando un montón de chicas en leotardo corrían de aquí para allá sujetando las vendas de sus muñecas o confirmado que su bollo estuviera correctamente peinado. Pero aparentemente el estar listas no era tan importante como contemplar a Zack para muchas de ellas, y es que él no podía pasar desapercibido en una multitud de gente común, menos cuando usaba una chaqueta de cuero y llevaba un ramo de flores. Así que Francis fue el blanco perfecto para sonrisitas coquetas y murmuraciones de cumplidos.

ㅡAsí que, Peige, ¿cómo conquisto a Paris? Dame algún consejo.

ㅡMira, te voy a ayudar sólo porque me caes bien. ¿Qué te parece si nos sentamos ahí?

ㅡSí, me agrada.

ㅡPara empezar, Paris es una loca de los regalos. Le gustan los regalos tanto como a ti tu reflejo. No importa que le des un borrador, ella lo amará. Pero de repente se pone medio chiquiona y quiere cosas finas. Y con finas me refiero a accesorios o ropa (pero tranquilo, no tiene que ser caro). Y le gusta comer. Listo, ahí lo tienes todo.

ㅡNo, pero háblame más de ella.

ㅡNel, eso te toca a ti. Invítala a salir a alguna feria, o a la playa. O salgan a hacer ejercicio, a ella le encanta ejercitar.

ㅡEstá bien. ¡Já! Es más fácil ser su novio cuando ya finjo serlo.

Una mujer alta y esbelta con pinta de alguna clase de Rihanna francesa pasó al frente y nos miró como si fuéramos elefantes faltos de gracia y coordinación.

ㅡLes doy la bienvenida a la cuarta exposición de talentos de la academia Ferrec. Esta tarde nuestros estudiantes mostrarán sus mejores rutinas para el deleite de nuestro público. Un aplauso.

ㅡElla habla igual que tú ㅡ susurré a Zack.

ㅡ¿Cómo?

ㅡComo que termina todo en "ou".

ㅡSeguro tiene mucha clase y estilo.

Puse los ojos en blanco y me concentré en las niñas que hacían maromas en una colchoneta. Así lucía yo, a excepción por la parte en la que yo me iba de lado al hacer las vueltas y me contracturaba el cuello.