¡Ella me acosa!

27. Cucurrucucú

NICK: 

Olivia: "Niiiiiiick!!!!!".

"Balcón". 

"Ahora". 

Nick: "Dame 5".

ㅡ¡Zaaaaaaaack, trae papeeeeeel!

Olivia: Hasta acá te oyes. 

Zack tocó la puerta y abrí para que metiera el rollo de papel nuevo. 

Olivia estaba envuelta en su bata morada, sacudiéndose por el frío. Sus mechones negros caían en ondas junto a su cara angustiada. 

ㅡ¿Qué pasa? ㅡ pregunté recargándome en mi baranda. 

ㅡQue Bob se me declaró y me pidió que salgamos más. 

ㅡ¿Cómo? ¿Las dos juntas? 

ㅡNick, cuando tienes nuestra edad no hay tiempo que perder. 

ㅡ¿Y qué le dijiste? ㅡ bajó la cabeza y se mordió el índice; una mala señal ㅡ Olivia... ¿Qué hiciste con Bob? 

ㅡ¡Nada! ㅡ se cubrió la cara ㅡ Literalmente. Me fui. 

ㅡ¿Qué? Eso está mal. A cualquier edad, está muy mal. ¿Por qué hiciste eso? 

ㅡEs que no supe qué decir ㅡ se hizo un ovillo en la esquina ㅡ. O sea, uno no se espera eso. 

ㅡ¿No lo esperabas a pesar de lo mucho que coquetea contigo? 

ㅡTú sabes a qué me refiero. Además, ¿por qué yo? 

ㅡTe lo diré, no porque sea normal que un chico de dieciocho se lo diga a una mujer adulta, sino porque en serio te hace falta, y tal vez te sorprenda saberlo: eres muy guapa, talentosa e inteligente. Bum, el sueño de todo adulto en busca de algo serio. Gózalo. 

ㅡ¿Y si no resulta? Más bien, ¿y si no puede con mi pasado? Soy viuda, Nick. Una viuda que también perdió un hijo, y será sólo cuestión de tiempo hasta que eso lo asuste, porque yo no elegí separarme de mi esposo; no decidí dejar de amarlo.

ㅡOlivia... ㅡ calculé mis palabras con mucho cuidado, porque podía ser amigo suyo y todo, pero eso no me volvía alguien sabio ㅡ Hace dieciocho años de eso. Sé que te duele, pero ya hablamos de esto. No hay presión: si no te sientes lista, cito a tu sobrina, no hay pex ㅡ Olivia rió ㅡ. Pero si quieres seguir adelante, nadie te va a detener. No tiene que ser con Bob, pero vamos, él te gusta. 

ㅡSí ㅡ masculló con la cara metida entre sus rodillas. 

ㅡSeguro ahorita está llorando en la axila de su madre porque te fuiste. No volverá a ser el mismo. Adoptará varios gatos en un intento de llenar el vacío que dejaste en su anciano corazón. 

ㅡ¿Sabes qué? Somos adultos, lo hablaremos con calma. Y yo debería dejar de hablar de mis problemas con jóvenes.

ㅡLa edad es sólo un número ㅡ fingí una voz plana y sacudí un hombro ㅡ. Una vez me dijiste que la vida es como un reloj que poco a poco avanza hasta llegar al doce, y a partir de ahí no vuelve a  moverse nunca (lo cual fue de muy mal gusto porque yo estaba internado en el hospital literalmente a punto de morir), y que uno elige qué hará con cada número por el que pase la manecilla antes de que esta llegue al final de su recorrido. No sé en qué número estás, pero sé que no tienes que pasar el resto sola. Lo que haya pasado en el tres o en el cuatro no tiene que afectar con el siete. 

Olivia guardó silencio. 

ㅡ...Sí sonó muy feo, ¿verdad? ¿Cómo es que sigues hablándome?