41. Cielos rosas

6.5K 857 576
                                    

NICK: 

Zack, Paris, Peige y yo bailamos juntos y reímos toda la noche. Incluso entre Peige y Zack armaron una coreografía torpe y ridícula en menos de dos minutos para "enseñarnos cómo se baila". Me pregunté si debía ser tan amigo de Paris como Zack lo era de Peige. 

De vez en cuando buscaba con la mirada a mi padre para averiguar si nos estaba viendo. Quería que me viera con Peige, que se enfureciera, que comprendiera. Quería enseñarle cuan feliz era. Y cuando terminó la fiesta, a eso de las 3:00 am, me aseguré de que me viera marcharme con ella.

El sonido del cristal al ser golpeado se hizo espacio entre la música y las risas y todos dirigimos nuestra atención a Olivia, que sonreía radiante a sus invitados. 

ㅡHola, amigos. Sólo quiero tomar un minuto para agradecer a todos su presencia, y a Bob ㅡ se dirigió a su esposo ㅡ, por todo lo que has hecho por mí: por hacerme sentir que el amor existía cuando llegué a pensar que no, por tenerme fe, por apoyarme con cada idea loca que se me ocurre ㅡ Bob sonrió ㅡ y por esperarme. Y ahora que nuestra vida juntos empieza quiero que sepas que, ni aún con todo eso pienso deshacerme de mi taza de Chayanne ㅡ el invernadero se llenó de carcajadas  ㅡ. Estoy bromeando. No, en realidad no. Pero quiero que sepas que te amo, y te amo y te amo y siempre te amaré. 

Así que era de familia eso de la nula elocuencia. 

Nos fuimos en el auto de Olivia, ya que ella no lo necesitaría sino hasta dentro de semana y media. Ella y Bob se fueron aproximadamente a media noche para llegar a tiempo a Perú para su luna de miel. 

Observé las tiendas, las luces y las casas pasar en el borrón de la carretera y me recargué en el asiento. Vi las estrellas en el cielo y me convencí a mí mismo de que esa noche era demasiado corta para desperdiciarla durmiendo.  

ㅡLes invito un bote de nieve ㅡ sugerí. 

ㅡA esta hora no es saludable ㅡ dijo Paris desde el asiento de atrás, y todos nos giramos para verla. 

ㅡPues tú no comes ㅡ dijo Zack ㅡ. Yo pongo los fritos. 

ㅡNo, pues... yo no tengo dinero ㅡ dijo Peige asomándose entre los asientos de enfrente ㅡ. Pero humildemente aceptaré lo que ustedes, en su infinita bondad, quieran darme. 

ㅡNo, comadre Peige. Esto lo ponemos nosotros. 

ㅡSignifica que nosotras ponemos la casa, ¿verdad? 

ㅡExacto ㅡ sonreí pensando en el cochinero que teníamos Zack y yo en la sala ㅡ. Olivia no tiene problema, ¿verdad? 

ㅡNo, en tanto nadie se embarace ㅡ dijo Paris. 

Sin cambiarnos de ropa ni quitarnos los zapatos (Zack y yo, porque Peige y Paris definitivamente no pensaban usar los tacones un minuto más) hicimos un tendedero de cobijas y cojines en el balcón y luego nos acomodamos todos juntos, compartiendo una enorme cobija azul. Timoteo y Charlie también se unieron. Se acomodaron a nuestros pies y asomaron sus cabezas entre los barrotes del barandal, viendo las luces de la ciudad. 

Peige se sentó entre Paris y yo y nos dio una cuchara a cada uno. Del otro lado Zack abrió el primer paquete de frituras y se lo dio a Paris, que cedió ante las cosas "no saludables". 

ㅡ¿Cuándo es su obra? ㅡ preguntó Paris llevándose una cucharada de helado a la boca. 

ㅡEl jueves ㅡ dije sintiendo de pronto el golpe de realidad caer en mi estómago como un saco de rocas. ¿Estaba realmente listo para semejante escenario? Porque ya podía sentir las náuseas. 

¡Ella me acosa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora