Papeles invertidos

Capitulo 11: ¿Qué rayos le pasa a la gente?

Era domingo, quisiera seguir durmiendo pero no tengo sueño. Tengo ganas de quedarme acostada y no levantarme nunca. Miro mi celular y marca las 10 am.

Me quedan 40 minutos para prepararme e ira a desayunar, ya que la cafeteria sirve la comida a las 10:40 am.

El cuarto es grande para ser un internado. Tiene cuatro camas aunque apenas seamos tres, como no han entrado nuevos estudiantes no hay porqué llenar espacios. Dos ventanas al final de la habitación que dan al campus, cuatro armarios, un tocador con espejo, y una mesita de luz para cada cama.

Stefany sigue durmiendo en su cama que horas antes estaba tendida y ahora tiene las sabanas en el piso y a una chica que babea acostada de manera diagonal. Reí ante la escena.

Jazmin no está pero supongo que esta en la cocina o quizá se ha encontrado con la banda. La banda es al grupo que formamos Stef, Connor, Collin, Cindy, Jaz, Alex y yo. Por supuesto que descarto a Stef, a mi y a Alex que dijo que vendría por mi para ir a la cafeteria.

Despues de una ducha despieto a Stef, una vez listas ella se va por su lado con una compañera de fisica y yo me quedo esperando a Alex.

5 minutos despues tocan la puerta.

- Hola, amigo -ambos reímos y despues de darle un beso en la mejilla nos vamos.

- Hola, enana. -vamos caminando por el pasillo riendo como retrasados cuando un grupo de chicas pasa y ellas me miran y se rien susurrando cosas.

- ¿Que rayos? -pregunto a Alex una vez que ellas se alejaron. Él se encoge de hombros.

- Quizá se reian de otra cosa. -me encojo de hombros tambien y decido dejarlo pasar cuando vuelve a pasar lo mismo pero con otras chicas.

No lo aguanto, no. Annabell no es una persona que se guarda las cosas, no.

- Disculpen -me acerco a las plasticas que me miran conteniendo la risa-. ¿Me pueden decir de que se rien?

Pienso que me van a responder cuando se alejan riendo de nuevo. ¿Que maldita sea les pasa?

- Alex, ¿Acaso tu sabes que rayos está pasando? -el niega con la cabeza.

- No y no les des importancia. Vamos, que nos perderemos el desayuno.

Me apresuro y camino a su lado aunque la duda me come el cerebro. ¿De que rayos se rien?

 
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Pensé que comiendo calmaria mi estado de locura-pos-idiotas-riendose-de-mi. Pero no.

Las risas, los murmuros y secretitos no sesaban. Ya me estaba volviendo loca. Decidí volver a mi habitación a dormir o a encerrarme de por vida.

La banda se habia quedado en el comedor, yo les habia dicho que estaba bien, pero que me iba a la habitación.

El pasillo esta totalmente solitario, todo el instituto está en la cafeteria. Mientras caminaba miraba el piso y como infantil que soy trataba de no pisar las lineas.

De repente ya no contaba lineas, contaba las lineas del techo. Me habia chocado con alguien y habia caido con mi trasero. Una mano entró en mi campo de visión y la tomé.

- Gracias.. -levanté la mirada mientras me sacudía la suciedad no existente en mis pantalones. 600 alumnos en todo el internado y justo tenía que cruzarme con él.

- Lo siento, no preste atencion estaba con la cabeza gacha -me sorprendió que estuviera en la misma situación que yo, lo dejé pasar. - Por cierto, ¿Por qué no estas en la cafeteria?

- ¿Por qué no estas tú en la cafeteria? -la pregunta salió a la defensiva.

Hey tranquila, amiga. El no te ha hecho nada.La voz de mi conciencia, o por lo que parece ser una parte estupida de mi cerebro sonó en mi cabeza.

- Yo pregunté primero. -¿acaso era una competencia o qué? Rodé los ojos.

- Me voy a mi habitación porque hoy es un día de mierda. -intenté tener tacto al decirlo pero desgraciadamente no funcionó.

- ¿Se puede saber por qué es un día de mierda? -parecía un nene al que le decian que le darían una sorpresa y empezara a preguntar sin parar como un loco curioso.

Un loco curioso que te vuelve loca. Deberia ir al psicologo, ¿Desde cuando hablo conmigo misma? Desde que un loco curioso hizo que la parte estupida de tu cerebro se prendiera. ¿Que? Si, de verdad tenía un problema.

- Porque desde que me levanté todo el maldito instituto se ha estado riendo de mí y yo nose de que carajos se rien. -me crucé de brazos y lo miré, el me observaba con curiosidad.

- ¿Qué todavía no te has enterado de por qué se rien todos de tí? -negué con la cabeza -. ¿No has visto los carteles?

- ¿Qué carteles? -ahora estaba desesperada necesito saber de que se rien.

Chad se alejó por el pasillo y cuando pensé que me había dejado sola volvió pero ahora con un papel en la mano. Un papel ni muy grande, ni muy chico.

- Estos carteles.. -extendió su mano con los papeles hacia mí. Tome las hojas y casi me desmayo al ver la fotografía impresa en la hoja.

Una chica de cabello castaño claro está tirada en el suelo. Solo lleva una remera y desde el angulo desde donde se tomó la fotografía se nota su ropa interior. La chica está sonrojada y con los ojos apunto de llorar.

Miro bien el cartel y logro darme cuenta de que yo conozco a esa chica. La conozco mejor que nadie. Porque...esa chica soy yo.