Papeles invertidos

Capitulo 27: Imprevistos y Chad Dylan

- Despierta mi princesa... -obviamente que ya estaba despierta pero la idea de que Chad siga diciendo esas cosas y dándome besos solo me incentivaba a hacerme la dormida.

Además de eso no quería moverme. ¿Quién se quiere levantar de la cama un lunes? Yo no señores.

Sus besos fueron abandonando mis labios para acercarse a mi oreja. ¡ESTAMOS JODIDOS! Respira, Annabell el no te besará detrás de la oreja para que tengas cosquillas. ¿NO?

Vieron cuando intentas no reírte pero se te es imposible porque sabes que explotaras y además de escupir todo, te reirás. Bueno así conmigo. Sentía mis ojos tuertos, si, cerrados. Yo me entuerto así, ok no cálmate Annabell. Y entonces le vomité a Chad. Naaah, solo exploté y me retorcí como morsa con flow bailando la macarena.

Se lo contaré a mis hijos mientras Chad esté en el trabajo. ESPERA ¿QUÉ DIJE?

SIIIII, admitiste que quieres tener hijos con Chad. Oh si, nena, lo has dicho.

Puta vida, quizá empiece a venerar al Dios Flashito*.

- ¿Estabas despierta? -fingió hacerse el ofendido

- Es que estabas siendo muy tierno... -Chad sonrió tal cual el gato de Alicia en el país de las maravillas.

- Vamos a desayunar. Y por si te estás preguntando si dormí contigo la respuesta es no. Vine por la mañana.

- Esta bien. Me iré a bañar.

- Bien. Pero antes... -tomó mi brazo y me acercó a el. Descansó sus manos en mi cintura y su boca en mi cuello. ¿Acaso quería matarme o qué? Contuve la respiración- Tienes tres opciones, -dejó un beso en mi cuello- te beso, -otro y fue subiendo- me besas, -llego a mi mandíbula y cuando estaba a punto de juntar nuestros labios sonrió con malicia- o nos besamos. Tu eliges.

Sentí un tirón fuerte en el vientre, ¿Qué mariposas? A mi me daban calambres estomacales y corazonales. Mi corazón se aceleró rapidamente y podría jurar que si no hubiese bullicio de gente de fondo los latidos de mi pequeño órgano bombeador de sangre se escucharían y retumbarían por la habitación en un ritmo apresurado.

No me ví en posición de poder responder sin ahogarme con mis propias palabras así que lo besé. Y el me correspondió. Segundos que se hicieron eternos pasaron antes de que nos separarmos. 

- Espero que eso responda a tus opciones, Dylan. -solté con una sonrisa de malicia en el rostro para después voltear y encerrarme en el baño.

- ME VUELVES LOCO, JAMES. LOCO -reí y abrí la llave de la ducha.

Eso es a lo que yo llamo "El despertar de Annabell James"

- - -

Comer no es lo que yo hago, definitivamente es atragantarse con comida. Nose como pueden estar cerca mío mientras me alimento... 

- Tienes... -Collin señaló mi cara, ya esperaba un "Un poco de mantequilla ahí" pero mi ceño se frunció al escucharlo- un poco de cara ahí.

- ¿Tengo toda la puta cara con mantequilla acaso, imbécil? -todos rieron, putos. Me volví a atragantar barra comer hasta que tocaron mi hombro. Giré como la niña del exorcista para encontrarme con... Nada. ¿Nada?

Maldito Chad y su momento niñito del día. Lo fulminé con la mirada, quizá se pueda evaporar o algo.

- Perdón, bebe. -una serie de aww se escuchó, dios. A veces me daban ganas de encerrarlo en mi habitación y no dejarlo salir...jamas.

- Nos vamos, ustedes comprense un novio. Porque este es mío.

Arrastré a Chad a mi habitación. Voy a ver el trailer de 50 sombras mientras lo asoto, ok no. Solo me lo llevo es mío ¿No? Cualquiera podría decir que soy una posesiva pero realmente quería tiempo a solas con Chad.