- ¿Estás loco? ¿Es broma cierto? Si, tiene que ser una broma.
- No es una broma, James. Vamos.
Agarró mi mano y empezó a empujarme hacia los inflables.
Yo reía como idiota y el tambien. La gente nos miraba como si fuesemos locos que salieron del loquero.
- No, Chad. Basta. -las carcajadas ahogaban mis palabras.
Intenté con todas mis fuerzas salirme de su agarre pero fue imposible.
- Dejate de resistirte. -fue un intento de decir algo serio pero lo único que salió fue una carcajada con gemido.
En ese tire y empuje creo que perdí una zapatilla y Chad también. Nose que pensará la gente realmente.
De repente el tironeo paró y Chad se acercó a mi. Cuando solo faltaban unos diez centimetros para chocar conmigo paró y se agachó.
No pude evitar sonrojarme al tener pensamientos totalmente 1313 en mi mente. Pero resultó ser que se había agachado para cargarme en sus hombros.
Pervertida que eres.
Cállate.
- Ahora sí. -intenté patear pero era demasiado cliché así que me detuve.
- Bajam... -no pude terminar porque de un segundo a otro ya no estaba en el hombro de Chad, ahora estaba tirada de espaldas en un inflable.
Chad se tiró a mi lado y eso hizo que yo saltara. Reíamos como locos y todos los niños nos miraban raro.
Cuando yo caí el saltó. Y cuando el cayó yo salté. Al minuto ya teniamos un ritmo para poder saltar.
Gracias a mis pies torpes caí de cara en el piso del inflable.
- ¿Que mier... -Chad ya no saltó más y empezaba a preguntarme por qué cuando sentí un cuerpo caer sobre mi espalda-. Eres un idiota, Chad.
Traté sonar como adolescente responsable pero solo reí a cada palabra.
- Lo siento, dejaste de saltar y perdí el equilibrio. -me giré en mi lugar para que mi trasero ya no quede mas pegado a su miniChad. Aunque mi entrepierna y mi trasero no hacian la diferencia.
Alcé la vista y corrí mis pelos todos fuera de lugar. Estábamos muy cerca pero misteriosamente no era incómodo.
- Muévete. -el negó con la cabeza y sonrió de lado-. Muevete. -insistí pero él volvió a negar.
Empecé a correrme hacia atrás pero él me siguió.
¿Qué mierda está pasando?
- Ya. Muevete o...
- ¿O qué? -alzó las cejas y me mostró toda su maldita dentadura, sonriendo.
Intenté contestar pero Chad se comenzó a acercar a mí.
Demasiado.
Demasiado.
¿Por qué no me muevo? ¿O lo empujo?
Seguro me está por bajar la regla y ando idiota. Eso espero.
- Disculpen. -un carraspeo hizo que vuelva a la realidad y empuje a Chad hacia el otro lado del inflable.
- ¿Si? -busqué con la mirada al dueño de esa voz y me encontré a un hombre en la entrada del inflable mirandonos serio.
El hombre tenía un disfraz, de policía.
No pedazo de descerebrada, es un oficial de policía, no es un dizfraz.
Idiota. Contraataqué a mi voz pero sabía que era más para mí ese insulto.
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Papeles invertidos
Novela Juvenil¿Qué pasa si se invierten los papeles? ¿Qué pasa si la que no se enamora es la chica? ¿Si el que cae rendido totalmente enamorado es el chico? Annabell James no es una chica cualquiera. No, para ella es totalmente imposible creer en el amor. Hasta q...