Capitulo 21: Me preocupé por ti.

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En cuanto se giró y su vista se fijó en mí todo el maldito coraje se fue a la mierda.

- Ann... ¿Qué sucede? -y fue por la cara de idiota que puso como si nada hubiese pasado que volví a hacer sentir ira.

- ¿Podemos hablar? -seco y directo, o en otras palabras ir al grano.

Una luz de pánico iluminó sus ojos, pero fue solo un segundo.

Volteó y les dijo algo a sus amigos a lo que ellos asintieron, para después pararse y seguirme.

Todavía no tenía ni idea de que le iba a decir, ni siquiera sabía a dónde estaba llendo.

Volví de mi trance y me detuve, Chad chocó contra mí y su cuerpo se pegó al mío creando una escena un tanto...incómoda.

Tardó unos segundos en moverse pero al final lo hizo.

- ¿De qué querías hablar, Ann? -me tensé y creo que casi me caigo de culo.

¿Qué le quería decir? 

- Yo... -alcancé a balbucear.

¿Balbuceé? Esto no podia pasar. Me concentré, y recuperé la compostura.

- ¿Tu...? -entrecerró los ojos y sonrió.

Maldita sonrisa.

- ¿Por qué estás todo el rato pendiente de mí? ¿Por qué, por ejemplo no dejas de miraeme a la hora de la comida? Es molesto, puedo sentir tu mirada clavandose en mi y me hace poner nerviosa. Aunque tampoco sé por qué me pones nerviosa. Y... -iba a seguir hablando pero me quedé sin aire.

Levanté la vista para inspeccionar su cara despues de todo lo que dije.

- Y... Contestame las preguntas. -finalicé.

No tenía expresión alguna, solo me miraba atento. Hasta que otra sonrisa apareció en su rostro dejandome ver dos hileras de dientes totalmente alineados.

- ¿Qué uno no puede apreciar la belleza? -nose como pasó pero estaba cerca, muy cerca-. ¿No puedo mirarte, acaso?

- No. No puedes, es molesto.

- ¿Por qué?

- ¿Por qué? ¿En serio lo preguntas? Cuando me volteo siempre estas mirandome, dijiste que no había comido ¿CÓMO LO SABÍAS SI TE SIENTAS EN LA OTRA PUNTA DE LA CAFETERÍA?

Decidí calmarme, estaba exagerando, pero de igual manera el idiota me exasperaba.

- ¿De qué hablas? -creo, sin seguridad, que su tono de voz fue avergonzado aunque no estoy segura.

- No te hagas el idiota, Chad. -crucé los brazos y lo fulminé con la mirada.

- Haz y piensa lo que quieras. Yo te miro porque me atraes, lo siento no sabía que te molestaba. Y en cuanto a lo de la comida, me preocupé por ti. Pero sabes, me cansé. Siempre tratandome de mala manera ¿Qué te hice?

Además de que mi mandíbula golpeó el piso, mi mente tuvo un colapso.

Antes de que pueda articular palabra se giró y se fue.

¿Qué mierda acaba de pasar?

                ---

- No lo sé, Ann. No es mi amigo tampoco como para saber que le pasa. Aunque, para mi, le gustas.

- ¿Por qué dices eso? -bufé-. ¿Por qué todos dicen eso?

- Porque sí, Ann. Todo el internado piensa lo mismo... Ya no es un mujeriego y está atras de ti todo el tiempo.

- ¿Todo el internado?

- Sí, incluyendome a mí y a los chicos.

- Pero, Alex...

- ¿Pero Alex qué? Si tambien te gusta.

- Yo podré admitir que es lindo, porque... Bueno... Tu eres gay, Alexander, te tienes que dar cuenta que es perfecto.

El idiota este abrió los ojos como platos y se humedeció los labios para hablar.- Dejaré pasar eso, pero solo por este momento. Y te preguntaré algo y quiero que me respondas con la verdad y nada más que la verdad.

Lo inspeccioné entrecerrando los ojos.- Bien.

Todavía no estaba segura, pero no importaba. Alex era mi amigo, confío en él.

- ¿Qué sientes cuando ves a Chad?

- Todo. -y no mentía.

- ¿Todo? -alzó las cejas y abrió los ojos como platos. Maldito Alex.

Rodé los ojos-. Si, me refiero a que es prácticamente así. Me hace enojar, reir, hasta llorar pero que.

Me encogí de hombros y esperé a que me explique a que se debía esa pregunta.

- ¿Por qué no te das cuenta de que te gusta? ¿Por qué no aceptas el hecho de que te gusta alguien?

- No lo sé. Yo solo no creo en el amor.

- ¿Quién te dijo que tendría que haber amor? Si te gusta Chad vas y salen, se que te diviertes con él. Y al él le gustas, no es necesario que -hizo comillas- se enamoren.

- Es complicado, Alex. Además mo creo que le guste a Chad.

- Ahora, me explicas la razón por la que no crees en el amor.

No sabía si contarle a Alex, él tuvo confianza conmigo y me considera, como yo lo considero a él, su mejor amiga.

- No creo que eso sea real, yo creo que es solo momentaneo. No pienso que exista eso que llaman amor. -Alex me miraba raro y yo me sentía mal estando ahí. Es como cuando es tu primer día de clases de pequeño, no te sientes agusto en ese lugar y piensas que todo lo que dices está mal para los demás.

- ¿Qué te hizo pensar eso? -sonreí al ver su ceño fruncirse, estaba concentrado en la conversación.

- Verás -borré la sonrisa ante el recuerdo- siempre pensé en eso pero la...situación con mis padres lo confirmó.

- Oh, Ann lo siento. No quise precionarte ni nada, si quieres me cuentas y si no no. -secó las dos lágrimas que resbalaron por mis mejillas y me abrazó.

Pero se lo iba a decir, nunca hablé esto con nadie, ni con mamá. Y yo confío en Alex.

- No, está bien. Te conteré todo.

                 - - -

HOLA, ESTOY VIVA

Sé que estoy perdida desde hace mucho tiempo pero no tenia inspiración. Perdon.  

El capitulo es re cortooooo, pero voy a subir otro 

Ya lo subo! Y hooola 

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