Especial 10

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Amor eterno.

"Podrá nublarse el sol eternamente; 
Podrá secarse en un instante el mar; 
Podrá romperse el eje de la tierra 
Como un débil cristal. 
¡todo sucederá! Podrá la muerte 
Cubrirme con su fúnebre crespón; 
Pero jamás en mí podrá apagarse 
La llama de tu amor."
—Gustavo Adolfo Becquer.

—¡Mamá mi abuelo está hablando con la silla de nuevo! —el niño entró al cuarto de MeiLin.

La mujer sonrió con ternura.—Jjong, mejor terminate de arreglar, debemos visitar al abuelo.

El niño abulto los labios y fue a su habitación.

MeiLin salió a ver como su padre mantenía la conversación con la nada mientras sonriendo ampliamente. Sus ojos se veían con brillo a pesar de los años y aun con arrugas sus ojos parecían jóvenes.

Quizás MeiLin pensó que su padre estaba loco dos años atrás cuando llegó de trabajar y él se encontraba contándole su día a alguien inexistente. Eso pasó un mes después de la muerte de Jaemin, quien por causas naturales había dejado el mundo.
Desde ese día y de manera constante, Renjun le hablaba a alguien, riendo, también recordando antiguas experiencias de vida.

La chica lo había llevado al medico, preocupada por aquello pero este le había dicho que era normal; cuando el amor de tu vida se marcha, una parte de él queda acompañandote, esperando cuando sea el momento de que tú vayas con él.

Le enternecia de alguna forma ver aquello.
Sus padres habían sido la muestra de amor más grande que había tenido en toda su vida; nunca se dejaron atrás, siempre se apoyaban, disfrutaban, reían y lloraban juntos. Eran un buen equipo y a pesar de el tiempo, lo seguían siendo.

MeiLin recordaba la llamada el día de la muerte de su padre, en la casa donde ella se había criado.
Renjun yacía sentado en la cama, mirando a su esposo. Los doctores decían que ya no quedaba mucho tiempo para él y la familia se había preparado un poco.
— Sabes que eres hermoso, ¿no? Nunca haz perdido tu belleza.—le había dicho a Renjun, quien sostenía su mano.

—Tu tampoco lo has hecho mi amor.

—No, sabes... Me siento feliz de todo, creo que cuando muera podre decir que hice bien mi trabajo.—comentó, con la voz algo rota pero con una sonrisa— disfrute cada segundo que la vida me dio, me enamore de la mejor persona del mundo, conocí muchos lugares, viví lo que era la alegría y el dolor. Tuve una hija hermosa quien me dio al mejor de los nietos.—las lágrimas caían por los ojos de Renjun— nunca me arrepentire de esas cosas...

—Amor...

—Gracias Renjun, por hacerme el hombre más feliz del mundo—continuó—creo que no hubiera podido hacer las cosas que hice si no hubieras estado a mi lado.

—No es así...

—Lo es... Me duele que te dejare sólo aunque te prometí no hacerlo, pero la vida no es tan buena y debes acompañar a MeiLin un poco más... Y a Mark, desde que Haechan murió no es el mismo y confía mucho en ti. También debes encargarte de que Jisung y Chenle sigan viajando, dicen que los años ya los tienen cansados, ¡Ja! —Jaemin le apretó la mano, acostado en la cama y con lágrimas— sabes que te voy a esperar el tiempo que sea necesario ¿no? Yo creo que hay vida después de la muerte y estaremos juntos en esa también..

—Jaemin por favor.

—Bebé, ven aquí. —pidió— abrázame y besame una vez más ¿si?

Así lo hizo Renjun.
—Te amo. Te amo. Te amo. —empezó a repetir—te amo para siempre. ¿Recuerdas el poema de Becquer que te dedique hace unos años?

Renjun asintió.
—¿lo puedes decir?

Se aclaró la garganta antes de empezar
—"Podrá nublarse el sol eternamente; 
P

odrá secarse en un instante el mar; 
Podrá romperse el eje de la tierra 
Como un débil cristal. 
¡todo sucederá! Podrá la muerte 
Cubrirme con su fúnebre crespón; 
Pero jamás en mí podrá apagarse 
La llama de tu amor."

—Así es. —su voz se hacia menos audible cada vez.—Te estaré esperando.

Los ojos de Jaemin se cerraron y Renjun no pudo evitar romperse en llanto. Dios.
Había estado con Jaemin desde los 18 años y ahora, a los 78 él se estaba marchando.

Llamó a su hija, quien al escuchar el llanto supo qué sucedia.

Sus amigos cercanos llegaron, llorando la muerte del buen Jaemin, quien había hecho cosas grandes. Quizás esas cosas grandes no eran reconocidas para todo el mundo, pero entre ese círculo de amigos era las mejores.

Dos años después, la tradición de visitarlo una vez al mes seguía. El tiempo había seguido llevándose a sus seres queridos, así fue con Lucas y Jeno pero todos sabían que ellos estaban junto a Jaemin, riendo y jugando en el llamado "Cielo".

MeiLin sonrió con lágrimas en los ojos al ver a su padre, quien también tenía lágrimas en los suyos.

—Mamá ¿por qué lloras? —Preguntó Jonghyun al verla.

—Es el día... Ya sabes.

El chico le dio un fuerte abrazo.


—¿Cómo la están pasando hoy? —preguntó Renjun.

—Haechan esta fastidioso, dice que apenas Mark llegue lo va a golpear.—le contó Jaemin—Lucas anda haciendo como siempre sus chistes malos. ¿Sabias que en el cielo hay equipo de fútbol? Jeno entró a él.

—Me gusta que la estén pasando bien. Ya son dos años desde que no estas.

—Te extraño mi amor. No te dejare solo en espíritu. Falta poco para tenerte en mis brazos de nuevo.

Renjun empezó a sollozar.

—No llores, nunca me ha gustado que lo hagas, ¡eh! Era mi tiempo de partir, ese tiempo nos llega a todos.

—Es inevitable, soy sensible.

—Lo sé. Los chicos están a punto de llegar.

A lo lejos el timbre sonó, MeiLin fue hacia la puerta.

—Te amo.

—Yo te amo más, ahora limpiate esas lagrimas y lleva flores de papel a mi ataúd. También dile a Mark que Haechan quiere orquídeas, no me preguntes por qué, ni yo sé.

Renjun asintió y Jaemin desapareció.

Renjun había aprendido muchas cosas a lo largo de su vida. Nuevas técnicas de pintura, como criar a una niña, como hacer a la gente creer que hacías trucos de magia. Cosas demasiado estúpidas pero otras también muy importantes.

Para Renjun la más importante había sido aprender a amar como lo hizo. Renjun tuvo su amor de película, su amor eterno. Amó, como él creía, nadie más lo hacía y se sintió amado.

Seguiría amando, en esa o en la siguiente vida porque con Jaemin su amor jamás acabaría.

El amor es tan hermoso.

Fin.







~×~
Faltan los agradecimientos(?).
Be quiet don't cry, ahora sí estoy llorando :[

Y si te quedas, qué? [Renmin / Jaejun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora