No te esperaré siempre

10. Marco

-Entonces... ¿quiere que la ayudes a cumplir ese reto?- dijo papá a través de la pantalla.

Desde que se fueron nos llamábamos lo mas seguido que podíamos, algunos días como hoy hacíamos videollamadas.

- Si, pero ni loco me apunto. - dije.-  tengo 29 años, soy un abogado profesional, no puedo estar jugando como si fuera un niño.

- Pero no lo vera nadie. Deberías hacerlo, puede ser divertido.- dijo pa.

- Tengo 29 no voy a hacer eso, no soy un niño.-

- Ya... ¿ Y jugar calabozos y dragones es de hombres pecho peludo?- dijo papá y eso fue un golpe bajo. Los mire entrecerrando los ojos esperando a que se retractara pero no lo hizo.

- ¿Qué acaso no te reúnes a jugar eso con unos niños de 13 años? - dijo ahora pa.

- Si siguen con esto voy a colgar. - amenacé.

- Solo una cosa más.- dijo papá.- ella te esta retando, si no aceptas su reto mas a delante usara eso en tu contra, solo es un vídeo que probablemente solo verán un par de per- corte antes de dejarlo continuar.

America me había hecho un tonto reto, el cual según ella me dijo si o si tenia que cumplir, la verdad no me importaba mucho, pero la idea de que me grabase no me gustaba, no soy un niño para hacer esas cosas, no le conté nada a Hannah, porque seguro me diría no hagas cosas de niños, ya eres un adulto, una parte de mi sabia que quería hacerlo, que quería jugar un poco. America también me dijo que tenia una semana para pensarlo, lo gracioso es que me volvió a amenazar, diciendo que igual lo haría, y que seria peor, pero que podía aceptar y ella seria buena.

La niña tenia algo que llamaba mi atención y me hacia querer pasar mas tiempo con ella. No me gustaba, ni siquiera la conocía, incluso si es una molestia me divertía, aún no me había preguntado sobre mi vida personal, ni siquiera sobre Hannah, las personas solían preguntarme sobre ella, la respuesta era sencilla, es como una hermana para mi, aunque ella siga enamorada de mi.

- Acepto.- le envíe un mensaje a America. Pero obviamente no iba a ser tan fácil. - Pero tendrás que ser mi mula el próximo sábado.- la mula era quien nos ayudaba a cargar instrumentos o cualquier aparato que necesitemos para los pequeños concierto que teníamos con la banda.

- La mula? Que coño es eso?.- contestó. Ni por whatsapp podía dejar de decir groserías.

- Solo no hagas planes para el proximo sábado desde las 6 de la tarde.

- Si es algo que no me gusta no lo haré, y si sabes que el reto del agua se tiene que cumplir en estos días verdad?

- Si, lo sé. Solo te pido que no se muestre mi rostro.- envíe.

- Jajajjajajjaa claaaaaro... :)

Ese mensaje era sospechoso.

- Y avísame cuando lo vayas a hacer!

- Dale! Hasta mañana señor impulso.- envío.

- ¿Señor impulso? -

- Ups! Tengo tarea que hacer. Bye.- contestó.

No entendí a que se refería con eso, cuando la viera le preguntaría, la seguí viendo en línea, pero no me volvió a hablar, los jóvenes de hoy se pasan pegados a su celular chateando todo el día, en mi época no era así. ¿En mi época? Oh rayos! Estoy viejo.

- ¿Qué huevada es eso de la mula?- pregunto America ni bien llegó.

- Tu vocabulario.- regañe.