No te esperaré siempre

27. America

- Entonces hoy no vendrás a la oficina- dijo Marco a la otra línea del teléfono.

- Exacto, había olvidado que tenía que hacer un trabajo grupal en la universidad. - Y ahí estaba yo, diciendo mi primera mentira por cobarde, gracias a Dios fue por teléfono porque mi cara debe gritar "soy una pinche mentirosa que ni sabe mentir".

- Estúpidos trabajos grupales. - dijo en un tono burlón.

- Estúpidos, jeee.

¿Jeee? Porque carajos dije "jeee", ay puta madre, "jee" ¿Qué? ¿tengo un problema mental? "jeee" ay puta, esto me pasa por las caídas que tuve de niña, ahora recién empiezan a aparecer los signos de que no soy una niña normal. Nunca lo fuiste. Shuuu, cállate cerebro.

- ¿Entonces no vendrá a comer? - No fue Marco quien me pregunto, fue Hannah quien le preguntaba a él.

- Ohh, Han volvió.

- Sip, llego en la mañana y queríamos ir a comer juntos, queríamos presentarte a alguien, pero ya será mañana. - ¿una cita a ciegas? iu. - No es una cita a ciegas mocosa. - Y ahí estaba Marco volviendo a leer mi mente. - Marco vámonos, Robert está esperándonos.

- Anda ve, mañana te veo, chaito.- colgué.

Golpeé mi cabeza contra el árbol en el que estaba apoyada, en teoría estaba en la universidad, perdiendo el tiempo, pero en la uni, así que no mentí del todo. Vi a David a lo lejos caminando hacia a mí y levanté mi mano para saludarlo. Mi celular vibro con la llegada de un mensaje.

- ¿Le dijiste a alguien lo que paso ayer? - Era de Marco.

- A nadie. Nadie sabe, no le dije a nadie, no le digas a nadie. - envié rápidamente.

- ¿Entonces borro lo que publique en Facebook?

¿KHU? ¿Qué Marco hizo que en dónde? ¿Qué?

No me dio tiempo ni de maldecir. Entre rápidamente a Play Store y coloque "Facebook" en el buscador.

- Hola estúpida ¿Por qué tan concentrada en tu teléfono? - pregunto Dav en cuanto llego a mí y se sentó a mi costado.

- Descargo Facebook.

- ¿Tu? ¿Por qué o qué?

- Cállate y créame una cuenta. - le di mi celular, ya había descargado la aplicación.

- Dime porque ahora quieres usar Facebook. - No me gustaba que tuviera esa actitud de mierda, justo ahora necesito saber si Marco publico algo de lo de anoche.

- Ya era hora, los meriquitos me insistieron mucho para crearlo. - Otra mentira, ¿Qué seguía ahora? ¿Robar un banco? ¿Nadar con vagabundos?

- Te lo dije varias veces y recién lo haces.

- Si ya se, solo créala y ya.

- Ya está. - me devolvió mi celular.

- ¿Qué? Eso fue muy rápido ¿Y la contraseña? ¿Mi foto de perfil? ¿Mis gustos? - si iba a empezar a usar Facebook mínimo tendría que hacerlo bien.

- Ya está todo, look.

Efectivamente todo estaba ahí, había colocado una foto reciente que estaba en mi galería, incluso tenía una foto de portada en la que salía con él, David era el mejor.

- ¿y cuál es mi contraseña?

- Soy la perra uno dos tres. Todo junto. -Era sin duda el mejor, el mejor idiota que pude haber conocido.

- Imbécil. - estaba golpeando su brazo cuando llego una notificación a mi celular.

Marcus Augusto Grand y tú ahora son amigos.

- Le mande solicitud de amistad a algunas personas. - dijo y le agradecí en silencio por todo lo que me ayudo.

Entre rápidamente a su muro y busque sus ultima publicaciones.

Nada.

No había nada nuevo, su última publicación había sido 3 días antes, donde compartió un meme de su jueguito de calabozos y dragones, no había nada más, Marco me mintió no público ni madres, y yo cojuda que me lo creí.

- No subiste nada. – envié a su teléfono.

- No, no creí que te crearas un Facebook para corroborarlo, tus arranques me sorprenden.

- Ósea que me hiciste creer que, si subiste algo de lo de ayer, pero en realidad no, que imbécil, encima me vi obligada a crearme un Facebook. VETE AL CARAJO.

- Solo fue una broma, no tienes por qué reaccionar así.

- Nos vemos mañana, bye.

Bloquee mi celular para no seguir contestando sus mensajes, ese imbécil me hizo asustar, si de verdad hubiera publicado algo, y Andy lo hubiera visto habría destruido todas mis oportunidades con él.

Pensándolo bien, ¿aún tengo una oportunidad con Andy? Su mejor amigo y yo nos besamos.

- Si amor, también te extraño. - Mis pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de David, hablaba con su novia por teléfono, sonreía, le brillaban los ojos, miraba el cielo mientras reía por algo que ella dijo.

¿Así era enamorarse? Tener esa mirada boba en los ojos cada que hable con el chico que me gusta, llamarlo "amor" reír por todo lo que me diga. No gracias, eso no va conmigo, hare como que no pasó nada, nunca bese a Marco, y de Andy no quiero más nada, así estoy bien, tampoco quiero destruir una amistad ni nada por el estilo, no puedo obtener distancia, pero puedo controlar a que mi corazón no quiera a Andy y que mis labios olviden los besos de Marco.