Minutos antes de la transformación de Víctor.
Al terminar de curar las heridas de su esposo, Quetzalcóatl intentaba explicarle como es posible que Víctor siga con vida después de tal herida.-Su magia es diferente a los otros, cuando su cuerpo sufre una herida grave... las cosas cambian en él- dijo mirando a su hijo.
-¿A que te refieres?- preguntó aún confundido.
-Abandona su lado humano, por completo- lo miro a los ojos.
Hector no podía creerlo, él creía que para controlar esa cantidad de magia tendría que tener más entrenamiento.
-Aún así... no es bueno para él- se levantó del suelo -He visto como su apariencia humana ha cambiado cada vez que deja de transformarse, cada vez tiene más escamas en la piel y sus orejas han empezado a ponerse puntiagudas-
-¿Como un chaneque?- preguntó.
Ella solo asintió.
Hector se levantó -Entonces evitemos que siga usándola- tomó la mano de su esposa -Entrégame mi alma-
Quetzalcóatl se sorprendió demasiado al oír esas palabras -Hector habíamos acordado que no usaríamos eso-
-No, acordamos que solo lo usaríamos si fuera necesario- observó a su hijo mientras peleaba -Creo que llegó el momento-
Esos hermosos ojos dorados le comenzaron a brotar lagrimas-Sabes que no hay marcha atrás ¿verdad?-
Él asintió con la cabeza, limpiando las lágrimas que caían de sus ojos. -Estoy listo- dijo tomándola de las mejillas y regalándole un último beso antes de dejarlo todo.
Dandole un último abrazo, ella dio un paso atrás, creando una esfera de color rojo del tamaño de una pelota de tenis, dentro de la esfera emanaba una luz que comenzó a manifestarse más y más, dicha luz cambió el color a azul, creando una llamarada. Ella rompió la esfera dejando libre el fuego, cual entro al cuerpo de Hector por la boca; las venas eran visibles a través de la piel, podía apreciarse como el fuego pasaba por todo su cuerpo, haciéndose compatible consigo mismo.
-Ahora depende ti- dijo mientras caminaba hacia Víctor, dejándolo atrás.
El suspiro y vio sus palmas, aún humanas -Extrañare esta vida-
Las escamas comenzaron a brotar muy lento de la punta de sus dedos, tomando velocidad en el codo hasta llegar a la mandíbula con rapidez, unas pocas salieron cerca de los ojos, las uñas comenzaron a afilarse volviéndose garras las cuales se oscurecían como la noche; un par de cuernos crecieron entre su cabello encorvándose poco a poco, sus piernas habían cambiado igual cambiando su físico al de una bestia, dejando atrás el cuerpo humano que poseía; finalmente sus ojos cambiaron de café a azul,expandiendo las pupilas y formando así una nueva cuya terminó afilándose lentamente.
ESTÁS LEYENDO
El Hijo de Quetzalcóatl; Una Leyenda Nace © II FINALIZADA II
FantasyDioses, seres omnipotentes que se consideran unas simples leyendas. Pero las leyendas nacen todos los dias, solo basta conocerlas para poder creer en ellas. Esta es la historia de Víctor Yareth, aquel llamado primogénito de la serpiente enplumada, Q...