Epílogo

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Pirámide del Tajín, un día después del exilio.

En las profundidades de este lugar un ser mágico creado por los Dioses, recorría los pasillos reorganizando gemas que cuidaba con su vida. A lo lejos se escuchaban pasos llegar hacia este.

-¿Quien anda ahí?- pregunto, su voz era como de anciano.

-Soy yo, coleccionador- dijo Huitzilopochtli al demostrar su identidad y quitarse la capucha que cubría su rostro.

-Gran señor es un gusto verlo de nuevo, dígame en qué puedo ayudarle- dijo al hacer una reverencia.

-Es igual un gusto verte, mi visita no será eterna, te traje algo más para tu gran salon viejo amigo- dijo sacando una caja de madera y al abrirla está portaba la gema que Xipe Totec creo con la magia de su sobrino.

-Ya veo- intento tocarla, pero está le provocó una quemadura.

-Con cuidado, al parecer la magia y memorias que esto almacena es demasiado para algunos-

-¿Que quiere que haga con esto?- pregunto al recibir la caja.

Huitzilopochtli hizo una media sonrisa -Cuidela por mí, hasta que llegue el momento indicado-

El anciano no hizo más preguntas, solo sonrió y asintió en silencio. El Dios se retiró del lugar, dejando a solas al coleccionador con su nueva adquisición.

El Hijo de Quetzalcóatl; Una Leyenda Nace © II FINALIZADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora