Un Viaje Inesperado.

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Observando a sus visitantes, el chico no hacia ningún movimiento para no provocar algún tipo de desconfianza o alteración por parte de ellos.

Suspiro -Miren, no sé quiénes son y la verdad no estoy de humor como para pelear en momentos así- se levanto de la cama y les abrió la puerta -Que les parece si se van por donde llegaron y no diré nada ¿Vale?-

Al intentar negociar con ellos, los dragones solo lo observaron sorprendidos por la manera en la que eran tratados, no ofendidos, pero si inesperados al ver tales actos de evasión antes este encuentro.

-No pensé que el hijo de Xiuhtecuhtli sería tan engreído- dijo la niña.

-¿Perdón?- pregunto el chico.

-Disculpalo Colette, debe estar así por el uso excesivo de su magia- le dijo el señor a la chica.

Víctor los vio sin interés alguno -Oigan- llamo su atención -¿Quiénes son ustedes?-

-Una pregunta fuera de tiempo ¿No lo crees?- le dijo Colette -¿Fafnir quieres explicarle tu? Estoy algo cansada por el viaje- dijo al sentarse en la cama del chico. 

El señor albino soltó una leve risa al ver el comportamiento de la niña y el rostro de boquiabierto que tenía el chico al no entender nada de lo que sucedía.

-Permiteme presentarnos adecuadamente- hizo una reverencia -Soy Fafnir, dragón de la avaricia y del apocalipsis- la piel se le erizo al chico al escuchar eso, sus pupilas se dilataron.

-No puede ser...-

-No he terminado querido- dijo interrumpiendolo -Ella es Colette, dragona ancestral del viejo continente, al igual que yo es una dragona del apocalipsis- observo al chico que tenía la piel de gallina.

-De nuevo, mucho gusto- dijo la niña.

A Víctor le temblaban las piernas, así que se sentó en el suelo al terminar de escuchar la presentación de ambos "Dos de los cuatro dragones del apocalipsis están en mi habitación... ¿Por qué?" Se preguntó mientras los veía.

-Esto, esto no tiene sentido ¿Que hacen aquí? ¿Por qué están aquí?- pregunto con impaciencia.

-Es sencillo, tu padre nos pidió que te visitemos cuando hayas liberado tu verdadero potencial-

-¿Mi padre?- tragó saliva -Pero, mi... Mi padre murió hace siete meses- aún le costaba decirlo -Ademas ¿Como saben que libere mi poder mágico?-

-Tu padre nos pidió visitarte cuando estés listo- respondió la niña -Y respecto a tu magia, tu rugido liberó tanta magia que provocaste un pulso de aura-

-¿Pulso de aura?-

-Asi le llamamos cuando una criatura mágica supera sus límites y explota finalmente, la única desventaja es que no solo nosotros sabemos que lo lograste- le explicó Fafnir -Todas las criaturas mágicas del mundo y de los otros mundos saben ahora que el Hijo de Quetzalcóatl es más fuerte que antes- se rasco su barba -Eso puede ser muy peligroso ¿Sabes?-

Victor aún tenía muchas dudas respecto a todo -¿Por qué sería peligroso? Si saben que soy fuerte ¿Quien sería capaz de enfrentarme?- dijo muy confiado.

Fafnir comenzó a reírse de él -No creas que superas a todos niño, apenas lograste rasgar la superficie de tu magia y eso es más que suficiente para muchas criaturas de venir a buscarte y robar tu esencia- cerró su puño a la altura de su corazón -Agradece a los dioses que somos los primeros en encontrarte-

El chico se quedo pensando por unos instantes -¿Quien más podría venir a buscarme?- pregunto después de analizar la información recibida.

La niña suspiro con desesperación -Siempre tienes una pregunta para todo ¿Acaso tú madre no te ha dicho nada?- le pregunto molesta al levantarse de la cama.

El Hijo de Quetzalcóatl; Una Leyenda Nace © II FINALIZADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora