Guardianes

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Segundo Sol, Charro en la sala de reuniones.

Los dioses lograron domar a bestia, atando lo con cadenas a una silla, este se movía y quejaba para poder ser libre por los Soles, a su placer.

-Ya basta- dijo Huitzilopochtli golpeándolo rudamente.

El Charro rugió al recibir el daño y luego comenzó a reír -Vamos golpea de nuevo, solo dañas al cuerpo de tu sobrino- se burlaba de él.

-Mal nacido- nuevamente quería golpearlo.

-Detente- dijo Quetzalcóatl -¿No te das cuenta que solo te está provocando?-

El Charro reía -Sigo pensando que ella es la lista de todos ustedes-

Tezcatlipoca suspiro -Vamos al punto principal ¿Qué haces aquí Charro? Se suponía que teníamos un acuerdo-

-Y lo teníamos querido Tezcatlipoca, pero los acuerdos tiene fechas límites, así que pensé en venir yo personalmente...- observó su cuerpo -Bueno no en esta cosa, de todas formas vengo a decirle que los guardianes malditos del Tercer Sol dejarán de servirles, ahora somos aliados de los Mayas- sonrió al finalizar la oración.

-¿A que se debe esta traición?- pregunto Quetzalcóatl.

-Es sencillo mi señora, nos dimos cuenta de que su poder se ha reducido en los últimos años, y podría decirse que se han vuelto mas humanos de lo que ustedes esperan, así que no tiene casa servirle a seres débiles-

-Es una estupidez, nuestra magia no ha cambiado para nada, seguimos siendo mas fuertes que los Mayas- comento Huitzilopochtli.

Quetzalcóatl observaba las reacciones que tenia el Charro, algo no le convencía desde que comenzaron a hablar con él, parecía que la información que les daba no era pura fanfarronería.

-¿Cuanta diferencia hay?- pregunto al dejar de verlo.

A sus hermanos les pareció raro el que ella preguntara este tipo de cosas, por lo general ella era la clase de persona que trataba de ir directo a lo principal y no desviarse a los temas secundarios.

-Si se refiere a la cantidad de poder... Puedo decir con certeza que siguen superando a los Mayas- el resto hizo un gesto de alivio, el Charro se percato de eso -Pero, no me preocuparía por los Mayas si yo estuviera en sus zapatos-

-¿Entonces?- pregunto Tezcatlipoca.

-No olviden que hay mas criaturas allá fuera que desean verlos a su merced- el rostro de Quetzalcóatl cambio a preocupación, el Charro sonrió al verla -Creo que su hermana sabe de lo que hablo-

Los tres la voltearon a ver, todos confundidos al notar el rostro de Quetzalcóatl -Los dragones del apocalipsis- dijo mientras se mordía una uña al pensar.

-Ding ding ding, tenemos una ganadora- se burlo el Charro -Ahí tienen la respuesta, los dragones del apocalipsis han despertado y están esperando el momento para poder salir de sus cuevas

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-Ding ding ding, tenemos una ganadora- se burlo el Charro -Ahí tienen la respuesta, los dragones del apocalipsis han despertado y están esperando el momento para poder salir de sus cuevas... Solo es cuestión de llamarlos- comenzó a reírse como maniático.

El Hijo de Quetzalcóatl; Una Leyenda Nace © II FINALIZADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora