Funeral

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Tierra, casa de Víctor.

Mientras que el chico seguía atrapado en el Tercer Sol, Itzia intentaba invocar un portal para poder traerlo de vuelta, desgraciadamente su magia estaba al máximo y no podía hacer nada al respecto por la falta de energía. A su vez, el exilio de los Mayas por parte de los Aztecas, ha provocado el solo poder moverse en el mundo que habiten. Lo cual significa que ningún mañana puede salir de la Tierra a no ser que sea invitado por un Azteca o usen una sala de portales, desgraciadamente para ellos, la única sala fue destruida en la conquista, siendo ahora una zona arqueológica conocida como el Tajín.

-Maldita sea- pensó mientras estaba de cuclillas -¿En serio no soy capaz de hacer esto?- dio un golpe al suelo.

Un portal delante de ella se abrió, una visita inesperada acaba de suceder.

Tercer Sol.

Víctor trataba de recuperar el aliento al después de tener un leve enfrentamiento con el Charro y la Llorona, sufriendo con una cortadura en el abdomen y un golpe que le rompió el labio.

-Nunca te rindes- le dijo el charro.

El chico le sonrió -Es difícil hacerlo- la Llorona de lanzó a el intentado cortarlo con sus uñas, pero su velocidad era mayor.

-Basta, Llorona, el chico ha progresado y es mucho más hábil que antes- dijo el charro subiendo a su caballo -No tiene caso enfrentarte a él-

-¿Te vas a rendir?- le preguntó ella, su voz resonaba con ecos.

Al chico le sorprendía la actitud de su rival, sin bajar la guardia se alejo poco a poco de ellos.

-Dije que no tiene caso que tú te enfrentes a él... Yo soy el que se enfrentara- su caballo comenzó a correr hacia el chico, mientras que este sacaba un Tepoztli de la nada, hecha de obsidiana. (hacha)

Víctor salto a un lado evitando la embestida proveniente de su adversario, sus movimientos seguían siendo rápidos, pero su magia dejó de manifestarse.

-No tiene caso que sigas intentando- le dijo volviendo a esquivar.

-¿Eso creés?- una nueva embestida se acercaba a el, Victor salto a la izquierda para evadirlo, pero el charro se dividió en dos al crear una ilusión que golpeó al chico en el pectoral con el arma.

Ambas apariciones del guardián maldito reían al ver a su enemigo en el suelo, Víctor hacia presión en su herida, la sangre se derramaba por montones ya que la herida era demasiado profunda.

-Carajo- dijo mientras veía su mano llena de sangre.

El Charro bajo del caballo -Parece que me equivoqué, no has progresado-

Víctor escupió sangre -Pudrete- ambos ojos se tornaron rojos, las escamas que ya estaba en su cuerpo comenzaron a expandirse -La última vez que peleamos, tenía nueve años... Y recuerdo muy bien- se levantó con la mitad de sus brazos llenos de escamas -La golpiza que te di-

El Charro comenzó a reír, el chico no entendí que pasaba, es como si no le interesara la situación en la que estaba metido.

-Recuerdo ese día, pero también recuerdo que tú magia era mayor a este nivel tan insignificante-

Víctor lanzó un golpe directo al rostro, el cual fue detenido con una mano tan fácilmente, era imposible, su magia siempre ha demostrado mayor poder.

-Te acostumbraste a mantener un nivel muy básico, niño- el Charro golpeó la herida del chico, sus gritos de dolor resonaron -Es por eso que ahora no eres nada- comenzó a darle una golpiza lenta y dolorosamente.

El Hijo de Quetzalcóatl; Una Leyenda Nace © II FINALIZADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora