Contraataque.

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Tercer Sol, antes de la guerra...

En un pasillo del antiguo Sol en un templo, una pareja de enamorados caminaba por los pasillos del templo, llenos de fauna y flora haciendo la decoración del lugar, con un aire tan limpio que era imposible creerlo. El hombre vestía un tilmatli, una especie de capa o túnica la cual estaba anudada a su hombro izquierdo, cubriendo así todo el lado izquierdo de su cuerpo, la cual hacia una combinación con su taparrabos que se extendía hasta las pantorrillas, todo esto combinado con una variedad de brazaletes y unos huaraches hechos con pelaje de leopardo. La mujer contaba con una falda larga llamada cueitl, pero muy libre para su movimiento, brazaletes como decoración y una tela decorada con plumas de quetzal que cubría su parte superior al abdomen, además de tener su hermoso y rubio cabello, suelto con el aire. El pasillo se encontraba dentro de un jardín con una fuente en el centro del lugar, flores creciendo con rapidez y colibrís volando para beber el néctar de la flora. Ambos se sentaron en la fuente para poder conversar.

-Esto es una locura, no puedes irte a buscarlos- le dijo la bella mujer

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-Esto es una locura, no puedes irte a buscarlos- le dijo la bella mujer.

-Tengo que, ellos son como nosotros mi amada y si los dejamos solos, podrían ser asesinados- le respondió mientras metía su mano al agua y jugaba con esta.

Ella lo detuvo, mirándolo fijamente -Xiuhtecuhtli si te atreves a dejarme aquí con mis hermanos... Esta será la ultima vez que nos veremos...-

Levanto la mirada -¿De que hablas Quetzalcóatl?-

-Si te vas del nuestros dominios y vas en busca de los dragones... nuestra boda no se realizara...- dijo angustiada por él.

Xiuhtecuhtli suspiro -Dije que iría a buscarlo, pero nunca dije que te dejaría aquí por tu cuenta- a ella se le iluminaron los ojos -Quiero que me acompañes en busca de los nuestros-

-¿Estas loco? Si mis hermanos se enteran que me fui al mundo humano...-

-Pero no tienen porque enterarse, podemos irnos ahora mismo y quedarnos en el Quinto Sol- la interrumpió y se acerco a ella -Los tres...- toco su vientre.

Ella tomo su mano -Si nos vamos... Kukulkán podría tener una vida fuera de toda la locura que el Divino Señor tiene...-

-Exacto, podríamos ser una familia- se puso a su altura para verla directamente a los ojos.

Estando a punto de besarlo, Xólotl apareció con una docena de guardias, rodeando a su hermana y a Xiuhtecuhtli.

-¿Que significa todo esto?- pregunto confundido Xiuhtecuhtli.

-Serpiente de fuego, creador del calor, nuestro Divino Señor te acusa a ti de herejía en contra de tu especie, te llevaremos ante su presencia- dijo Xólotl.

-¿Herejía?- pregunto Quetzalcóatl -Debe ser una equivocación-

-Tu no hables- dijo dándole una bofetada a su hermana -Has manchado el honor de nuestra familia-

El Hijo de Quetzalcóatl; Una Leyenda Nace © II FINALIZADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora