❝cheta❞

catorce

salí de bañarme y me miré al espejo.

¿quién era? sabía que había cambiado. ésta última semana, no me estuvo yendo muy bien en el colegio. Pero si me iba bien con Ignacio, Muy bien.

tardé dos días en contarle a Camila, pero me dijo que por ella estaba bien, ya que anda en algo con el amigo de Ignacio.

¿Chacho? ah, no, Iacho.

— Isa, ¿ya bajas?— mí papá tocó la puerta.

— Si — contesté.

me cambié, me puse el informe y bajé a desayunar.

— buen día — dije al sentarme en la silla.

mí mamá me pasó una taza de café y agarré una tostada.

— ¿a qué se debe tus bajas notas?— preguntó mí mamá, Mirándome.

— no son tan bajas, se saca Siete— acotó mí papá.

— ella siempre se sacó diez en todo, ¿por qué ahora Siete?— me miró— ¿en qué andas? ¿con quién andas?— alzó un poco su voz.

— solo estoy un poco distraída— me defendí.— te prometo tratar de subir las notas.

— tratar no, las vas a subir— me apuntó con su dedo.— sinó se acaba todo, te estoy avisando Isabella.

asentí.

— no seas tan dura con ella— mí papá miró a mí mamá.

— no te metas— se paró y dejó su taza en el lavavajillas.

mí papá rodó los ojos.

— me voy a preparar— salió de la cocina.

— ¿vos andas con Ignacio?— preguntó una vez que mí mamá se fue.

— ¿qué?— me hice la desentendida.

— ¿te pensas que no te veo al salir de ésta casa a altas horas de la madrugada?— rió— la otra vez te fui a buscar al colegio, ¿y adivina a quién me encontré?

— ¿a q-quién?— me removí en mí asiento.

— a Ignacio, y vos te subiste a su auto— se paró.

tragué saliva.

— te quiero hija, y respeto tus gustos, me gusta que "rompas las reglas" de tu mamá— volvió a reír— lo quiero conocer

negué.

— Si, lo voy a conocer— se acercó a la puerta— y tarde o temprano tu mamá también.

Salió de la cocina, dejándome sola.

(...)

salimos del colegio con Camila y lo ví a Ignacio. Rápidamente me acerqué a él y le di un leve beso en sus labios.

—¿todo bien?— preguntó.

— no — contesté— mí papá te quiere conocer.

Ignacio rió.

me subí a su auto y él me imitó.

— ¿me quiere conocer?— me miró y después arrancó el auto.

— Si y dijo que tarde o temprano mí mamá también lo iba a hacer— mordí mí labio inferior.

— yo también los quiero conocer, seguro les voy a caer muy bien— bromeó.

reí.

— vamos a tu casa— hablé

— ¿segura?— asentí.— está mí mamá, así que si hacemos algo, va a tener que ser en silencio— reí.

— no importa— miré por la ventanilla.

Ignacio estacionó y bajamos del auto.

abrió el portón y después la puerta, dejándome pasar.

— ¡traje visitas!— exclamó Ignacio, haciendo que su mamá salga corriendo de la cocina.

— hola — me sonrió.— me llamo Natalia— besó mí mejilla.

— me llamo Isabella— le sonreí.

— que linda que sos— rió— muy buen gusto— miró a Ignacio.

éste posó su mano en mí cintura.

— nosotros nos vamos a mí pieza— agarró mí mano.

— bueno, les aviso cuando llegue la pizza, me dió fiaca cocinar— rió.

fuimos hacia su pieza y al cerrar la puerta Ignacio me besó rápidamente.

— te extraba— dijo cortando el beso.

— nos vimos ayer— me senté en la cama.

— Igual.— dijo arrodillándose en frente mío.

es hermoso.

— ¿te animas a no gemir?— preguntó.

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