diez

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» De pesado la fue un gil, pero rápido al careta, de una cachetada Lo dió vuelta de perfil.

Isabella.

— ¿te gusta éste?— Camila me mostró un vestido.

asentí.— está buenísimo.— hablé.

— me lo llevo.— miró a la vendedora.

ésta asintió con una sonrisa y agarró el vestido, lo dejó junto a los Tres más que Camila se llevaba.

mi amiga pagó y salimos de ese local.

—hoy Tincho me invitó a su casa, ¿qué hago?— Preguntó Camila.

— lo que quieras.— la miré.— si querés hacerlo con el, hacelo.

— ¿querés que le diga que te presente un amigo?— preguntó, Negué.

— Estoy bien así.— reí.

(...)

—¡no me atiende!— habló alterada.

— ¿quién?— pregunté.

— el imbécil de mí chófer.— me miró.

— no importa, nos tomamos un taxi.

— Ni loca.— negó.

— Vamos en... cómo se llama— pensé.

— Ni se te ocurra.

— ¿en colectivo?— Pregunté.

Camila rió y negó.

— Prefiero caminar.— dijo y caminó hacia la salida del shopping.

suspiré y la seguí.

— ¿al menos te sabes el camino?— pregunté. Camila negó.

— No sé ni para donde estamos yendo.— me miró.— Pero vamos a llegar igual.— siguió caminando

los minutos pasaban y seguíamos caminando hacia algún lugar.

— me cansé.— dije y me saqué los zapatos.— llama a tus papás.

— están enojados conmigo por culpa tuya.— me miró.— ¡por ir a una fiesta llena de bestias!

rodé los ojos.

llegamos a una especie de bar y nos adentramos.

— sentate que yo pido.— Dije.

Camila se sentó en una de las mesas y yo fui a pedir.

— dos cafés.— miré al bartender.

— Mamita, acá se vende alcohol.— habló y su olor a cigarrillo inundó mis fosas nasales.

— ¿qué tenés?— pregunté.

— Te dije que alcohol.— habló más fuerte.

— bueno, dame dos tragos de lo más leve que tengas.— miré hacia la mesa de Camila.

el chico asintió y se alejó un poco para preparar un trago.

— no te recomiendo que tomes cosas de acá.— habló un chico, lo miré.

— ¿Khea?— pregunté.

— El mismo.— rió.— Vine con los chicos apuntó hacia un lugar. Miré y ahí estaba Iacho , Ignacio y uno que tenía rastas de colores.

— ¿dónde estoy?— pregunté.

— te puedo decir que lejos de tu casa.— rió.— Muy lejos.

— Dale khea, dejá de chamuyar.— Ignacio pasó su brazo por encima de los hombros del chico.— Isabella, ¿que haces acá?

me encogí de hombros.

— no es un lugar en los que vos estás acostumbrada a estar.— habló.

— toma corazón.— el bartender me dió los dos tragos, los agarré y caminé hacia la mesa donde se encontraba Camila.

— Éste lugar da miedo .— miró para todos lados.

— fue tu culpa, así que cállate.— tomé un poco del vaso.

era rico, le di otro trago y después otro, y otro. Ya me lo había terminado.

De un momento a otro ya tenía tres vasos vacíos en la mesa.

miré a Camila y ella estaba igual que yo, se podría decir que hasta peor.

agarré el vaso para darle otro trago y una mano me interrumpió.

— no tomes más.— habló.

— Ignacio no te pongas en ortiva.— habló Camila.— boludo.

me sacó el trago y lo dejó en otra mesa.

— ¿querés que te vaya a pedir un Agua?— preguntó.

negué.

— Estoy bien, voy yo.— me levanté y caminé hacia la barra.

— un agua por favor.— le pedí.

una mano en mí cintura hizo que me agarre escalofríos.

— Ignacio.— miré hacia atrás.— ¿quién sos?— pregunté.

— Me llamo Julián.— me sonrió.— ¿todo bien?

asentí y me apoye en la barra después de que Julián se ponga al lado mío.

— Sos muy Linda, ¿sabías?— preguntó.

yo solo lo miré y le sonreí sin mostrar los dientes.

— que lindos labios , ¿me das un beso?— acarició mí pelo.

— No, gracias.— hablé.

— Dale, uno solo.— puso su mano en mí mentón.

— Dije que no.— lo miré.

— Uno solo .— habló.

me estoy poniendo incómoda.

— ¿eso es un si?— se acercó más a mí.

mí mano estampó contra su mejilla haciando que se aleje un poco de mí.

sin esperar el agua caminé hacia la salida del bar, dejándola sola nuevamente a Camila

∆∆

❝cheta❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora