❝cheta❞

nueve

Isabella.

subimos a su auto e Ignacio empezó a conducir.

después de unos minutos, estábamos en un Barrio con apariencia peligrosa, y estacionó en la vereda de una casa.

— ¿y ésta casa?— pregunté.

— acá viví toda mí vida.— habló.— ¿bajamos?

asentí.

bajamos del auto e Ignacio se abrió la puerta de la casa.

parecía que había gente, ya que estaba todo, muebles, cortinas, hasta luz.

— ¿por qué hay cosas?

— tuvimos que dejar todo como estaba.— habló.— mis papás tuvieron problemas con una familia de "matones" y nos tuvimos que ir rápido.— me miró.

asentí sin saber que decir.

— ¿vamos al patio?— preguntó.

(...)

— que lindo.— miré el cielo.— no sabía que en un Barrio así podrían haber cosas tan lindas.— mordí mí labio.— perdón, no quise decir eso.

miré a Ignacio y éste estaba mirando el cielo.

— si yo fuera vos, ya estaría enamorado de mí.— habló.

reí.

— ¿y por qué?

— Mira lo que soy.— se apuntó y me miró.

volví a reír.

Ignacio se acercó a mí tomándome de la cintura.

puse mis manos en su nuca y lo acerqué más a mí.

unos golpes en la puerta interrumpieron nuestro momento.

— ¿estás seguro que no vive nadie acá?— una voz familiar se escuchó.

entré a la casa y la vi a Camila, con Iacho.

— ¿qué haces acá?— pregunté.

— ¿vos qué haces acá?— me miró.

— entonces el auto que está afuera es de ecko.— habló Iacho.

Ignacio apareció.

— ¿te llevo a tu casa?— me miró, asentí.

(...)

— ¿cómo te fue?— le di una taza de café a Camila.

— Bien.— se encogió de hombros.— no parece tan pobre.— tomó de su taza.—. igual no me Quiero mezclar más con gente de esa clase.

rodé los ojos.

— Ignacio no parece malo.— hablé.—. parece un buen chico.

Camila rió.

— Ignacio es el peor.— me miró.—. Isabella, no seas Boluda, no te juntes con él.

quizás Camila tenga razón, las apariencias engañan. Igancio debe ser el peor de todos lo de clase baja.