❝cheta❞

diecisiete

Isabella.

terminé de cambiarme y me miré al espejo. Ignacio me venía a buscar en menos de quince minutos.

íbamos a ir a una joda como dice él, de su amigo, el que salía con Cami. Ella ya estaba allá ya que prácticamente vive ahí.

dejé el rimel sobre la mesita y agarré el labial rosa, pasándolo por mis labios.

ya estaba lista, bajé las escaleras sin hacer mucho ruido y para mí mala suerte, mí mamá salía de la cocina.

— ¿a donde vas?— Preguntó.

— a una fiesta, con Cami— respondí.

— ¿con permiso de quién?— volvió a preguntar.

me estaba cansando.

— de papá— me acerqué a la puerta.

— pero el mío no, así que no salís— acotó.

una bocina sonó haciéndome sonreír.

— tarde— hablé y abrí la puerta, ignorando las palabras de mí mamá.

me subí al auto de Ignacio y lo saludé con un beso en sus labios.

— estás re linda.— habló.

— bueno, bueno mucho amor por acá— dijo Khea, que se encontraba en el asiento de atrás.

Ignacio rió y comenzó a manejar.

después de unos minutos, habíamos llegado a la casa de Iacho, entramos a ésta y se pudo sentir el olor a todo. a alcohol, a porro, a huevo, a todo.

Ignacio pasó su brazo por encima de mis hombros y caminamos hacia su grupo de amigos.

— ella es Isabella— me presentó.

— ya sabemos— habló Khea.

reí.

los demás me saludaron con un simple "hola" y siguieron con lo suyo.

—¿vamos a bailar?— preguntó mientras ponía sus manos en mí cintura.

asentí mientras ponía las mías en su nuca. me pegó más hacia él y juntó nuestras frentes haciéndome reír.

— sos hermosa— miró mis labios.

le sonreí y besé sus labios. Ignacio bajó sus manos hacia su culo y lo apretó, solté un jadeo y me separé de él.

— vamos a bailar— tomé su mano y caminamos hacia la pista improvisada.

bailábamos al ritmo de la canción de Maluma "corazón". Pegué mí espalda contra su pecho y moví mí cadera, haciendo fricción contra su pelvis.

— no hagas eso— susurró en mí oído mientras apretaba mí cintura.

reí y seguí bailando. Me di la vuelta y lo miré.

— quiero ir a tu casa.— hice un puchero.

Ignacio besó mis labios y asintió.

— yo también— agarró mí mano y caminamos hacia su auto.

después de unos veinte minutos de viaje, llegamos a su casa.

no había nadie, mejor. Fuimos hacia su habitación e Ignacio atacó mis labios.

pasó su mano por debajo mí pollera, apretando nuevamente el culo, agarré el dobladillo de su remera y se la saqué.

pasé mis manos su pecho y bajé las mismas para desabrochar su pantalón. hizo un paso hacia adelante, tumbandome en la cama. Se subió arriba mío, sin aplastarme, me sacó la remera y después la pollera, dejándome en ropa interior.

bajé su pantalón junto a su bóxer, Ignacio ya estaba completamente desnudo ante mí.

besó mí cuello, pasando por mis pechos, llegando hasta mí tanga. La bajó lentamente y la tiró en algún lado de la habitación.

hice que cambiemos de posición, quedando él debajo mío, moví mis caderas, haciendo que Nacho suelte un jadeo.

apoyé mis manos en su pecho y lo miré, tenía sus ojos cerrados, con fuerza, su seño fruncido y labios hinchados.

acarició mí espalda hasta llegar a la hebilla de mí corpiño, quizo desabrocharla, pero no pudo.

rodé los ojos puse mis manos en mí espalda.

— imbécil— hablé y me desabroché el corpiño. Ignacio rió.

— te quiero isa— me miró.

— yo también— le sonreí.

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