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Estoy feliz por ti,

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—¡Nuestra primera junta después de graduarnos! ¡Qué emocionante!

Los gritos de la chica rosada no se hicieron esperar, y en conjunto, los demás presentes en la salida grupal también decidieron por seguirle el juego. Tal vez no todos estaban es esa pequeña junta de -ahora- héroes, pero los pocos que estaban la pasarían bien.

—¡Karaoke! ¡Karaoke! —gritaron al unísono Ashido y Hagakure mientras aplaudían de la emoción.

Mientras que Kaminari pedía la sala para los 10 que estaban y para los que llegarían después. Cuando ya estaban listos, todos empezaron a caminar hasta la sala correspondiente y así empezar con la diversión.

—¿No te preocupa dejar sola a [Nombre]?

El chico de doble color de cabello posó su vista a su amigo al lado suyo. Midoriya siempre que podía le preguntaba sobre su novia, a veces mucho más de lo que él pensaba. Todoroki negó ante la pregunta del de pecas y tomó la carta de bebidas que estaba sobre la pequeña mesa en el centro de la sala.

—Le he dicho que llegaría tarde, así que se irá a dormir antes.

—Ah, es cierto, —Midoriya desvío su mirada hacia la pantalla del televisor donde las chicas estaban eligiendo que canción cantar—, has empezado a vivir con ella.

El heterocromático no sabía que responder. No era mentira que siempre estaba en casa de su novia, y hasta dormía allí tranquilamente, pero en ningún momento había dicho que ya estaba conviviendo con ella.

—Solo me quedo algunos días, no es para tanto.

—Igual... —susurró el de cabellos verdes, aunque Todoroki podía seguir escuchandolo— debe ser genial vivir con ella.

Todoroki se descolocó ante esa oración, parecía como si estuviera envidiando que él no podía estar con [Nombre].

—¿Eh?

Midoriya se dio cuenta de la mala formación de su idea. Movió las manos nervioso negando sus palabras anteriores, no quería que Todoroki pensara mal de él. El sonido de la música ya acaparaba toda la sala, así que tuvo que hablar un poco más fuerte.

—¡Me refiero a que debe ser genial convivir en pareja! —Casi gritó para que fuese más fácil de escuchar. Todoroki asintió comprendiendo mejor sus palabras y sintiendo un alivio en su pecho.

El tiempo pasó más rápido de normal, y poco a poco empezaron a llegar los demás de la ex clase A.

Por su lado, justo al frente del heterocromático, se encontraba sentado Kirishima escuchando vagamente la conversación de los dos amigos. Nadie prestaba atención a ellos más que él.

—Voy al baño —dijo a Kaminari mientras se levantaba y salía sin más.

Todoroki lo siguió con la mirada, pero no hizo nada, estaba atento a las carismáticas estupideces de sus ex compañeros.

—¡Qué cante Ojirō una romántica! —gritó Mina pasándole el micrófono al chico. Este negó, pero al ver la insistencia de la chica, desistió—. ¡Dedícala a tu novia!

La mayoría de los presentes rieron al ver el rostro enrojecido del chico por la emoción de Hagakure mientras le daba palmadas de aliento.

—Todoroki también puede hacerlo para [Nombre] —habló Tsuyu como opción de salvación para el chico de la cola.

Algunos alentaron la idea, como Kaminari y Sero; otros solo se quedaron callados.

—[Nombre] no está aquí. —La forma en cómo dijo eso Todoroki hizo que ninguno tratará de convencerlo de hacer algo que su novia no podría presenciar.

Siguieron todos con lo suyo, en tanto él sacó su celular para darse cuenta de la hora y lo tarde que era. Ya había sido mucho venir por la insistencia de Midoriya, pero no era de quedarse hasta muy tarde; para él la medianoche era lo suficientemente tarde como ya querer irse.

—¡No me digas que nos dejas tan luego! —el grito de Kaminari hizo alarmar a todos al ver como el de cabello de dos colores se estaba preparando para ir.

—¡Apenas y llevamos un par de horas! —Fue ahora Mina quién trataba de convencer al heterocromático.

—Suficiente para mí, además, —Tomó su chaqueta y se levantó para ir hasta la puerta de la sala—, no quiero hacer esperar a [Nombre]...

Dicho eso, Todoroki abrió la puerta de la sala de karaoke y empezó a caminar por el pasillo que daba a la salida principal. Justo durante el trayecto se encontró con quién era el pelirrojo, Kirishima.

—Oh, Todoroki. ¿Ya te vas? —preguntó el chico al ver pasar a su ex compañero a un lado suyo sin siquiera mirarlo.

—Sí —respondió en monosílabo ante la pregunta—, [Nombre] me espera en casa.

Todoroki paró su caminar al darse cuenta de esa pequeña pero expresiva oración. Lo había dicho tan fácilmente como si fuese algo de todos los días. Nunca pensó que diría algo que las típicas parejas dirían. Por otro lado, Kirishima apretó la mandíbula, no estaba más que tratando de no hacer notar sus emociones. Quería dejar atrás esos sentimientos que le hacían daño, y para eso tenía que aprender a lidiar con la frustración.

—Ah, qué bien... —Rascó su nuca con un toque de incomodidad, pero dejó ese aire pesado y sonrió como lo hacía antes de todo lo que había pasado—. Mándale saludos de mi parte a [Nombre].

Todoroki pensó que responder, pero solo asintió, además de una corta respuesta.

—Está bien —dijo calmado, poco a poco esa extraña aura de desconocidos iba desapareciendo.

Ambos dieron media vuelta y siguieron su camino. Kirishima volvió a parar al recordar algo más, se giró y rápidamente le habló al chico antes de volver a la sala.

—¡Ah! Y mándale felicitaciones de mi parte por haber quedado en la Universidad de Hokkaido.

Kirishima sonrió y se fue de allí dejando al heterocromático confundido. Giró su cuerpo mirando por donde se había ido el pelirrojo, y se quedó procesando la información que le había comentado el chico.

—¿Hokkaido?

Sin nota.

21 maneras de decir «Te Quiero». [Todoroki Shouto | BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora