21 maneras de decir «Te Quiero». [Todoroki Shouto | BNHA]

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Confío.

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—¿Cómo te fue en el ensayo?

—Bien, creo. No sé, normal. Tal vez...

El chico dejó botar el aire de sus pulmones en un suspiro, [Nombre] siempre era así de dudosa en todo, aunque fuera buena en eso. Llevó su mano a la cabeza de la fémina, dándole un par de palmadas sobre la nuca.

—Lo hiciste bien.

—¿Acaso soy un perro? —rió por la acción de su pareja. Todoroki alejó la mano pidiendo perdón y desvío la mirada a la entrada de la academia.

Habían pasado un fin de semana juntos, conmemorando su décimo mes de noviazgo. Tal vez no era mucho tiempo juntos, pero celebrarlo cada mes era divertido. Pero el lunes había vuelto, y con eso las clases normales para ambos.

—Te llamo en la tarde, ¿Sí? —dijo [Nombre] dándole un corto beso en los labios como despedida.

Todoroki iba a volver a besarla, pero la llegada de un par de sus compañeros interrumpió el momento.

—¡Todoroki! ¡No te vimos en todo el fin de semana! —gritó una entusiasmada Mina. El chico asintió a su dirección y volvió a ver a su pareja—¡[Apellido]! ¿Cómo estás?

—Muy bien, ¿Y tú? —preguntó de vuelta.

Mientras que las dos chicas hablaban entre si, el otro compañero del bicolor, quién era Midoriya, se acercó.

—¿Supiste que le pasa a [Nombre]? —preguntó en susurro el pecoso a su amigo. Todoroki negó ante la pregunta. Habían estado todo el fin de semana juntos, y no sabía aún cuál era el problema que dejaba tan cabizbaja a su novia. Midoriya mostró una cara de tristeza—. Tampoco ha querido decirme...

Los dos aspirantes a héroes conocían a la chica casi el mismo tiempo; aunque era poco, ya le tenían demasiado aprecio.

—Creo que es hora de irme —comentó [Nombre] agarrando con firmeza su bolso escolar y así ir directo a sus clases. Se acercó a su novio y le dió un beso en la mejilla—. Adiós, Shouto —susurró, luego se despidió de los otros dos con la mano.

El chico miró al par al lado suyo. Mina tenía las mejillas sonrojadas y parecía entusiasmada, mientras que Midoriya había desviado la mirada. El chico elevó la comisura de sus labios, pues ya estaba acostumbrado a los afectos tan de piel de la chica. Aunque la mayoría los miraba raro cuando iban por la calle, ella no se disgustaba.

Los dos compañeros entraron a la academia, mientras que él esperó hasta que la chica desapareciera de su vista. Aunque tuvo que esperar un poco más al ver como era detenida por un pelirrojo de dientes afilados.

El semblante sereno del bicolor cambió al ver a su novia hablar Kirishima. No sabía que ambos eran tan cercanos. Conocía de Midoriya y [Nombre], pero no de ella con el pelirrojo.

Iba a devolverse, ir donde estaban los dos solo por imponer presencia. Pero se quedó quieto al ver el abrazo entre ellos y como seguía cada uno por su lado. Esperó hasta que el chico estuviera junto a él, así tal vez le preguntaría algunas cosas.

—Todoroki, hola. —Saludó el pelirrojo alegre mientras iba entrando por la gran puerta de la academia. Todoroki le dio un saludo con la cabeza.

—¿Tambíen llegas recién? —preguntó el bicolor.

—Sí, pedí el fin de semana para ver a mi familia.

El chico otra vez dio un gesto con la cabeza entendiendo. Ahora que tenían esa pequeña conversación mientras se adentraban a los cuartos, era momento de preguntar.

—Kirishima —llamó. El chico giró su rostro al escuchar el llamado—, ¿desde cuándo tú y [Nombre]... se hablan?

Kirishima se sorprendió por la pregunta, pues fue demasiado directo.

La mano del pelirrojo viajó hasta su nuca, rascándose con nerviosismo. No quería tener problemas por hablar con la novia de un compañero, pero [Nombre] era alguien con quién estar.

—Días después de que la presentaras a todos, entré a la cafetería donde trabaja. Intercambiamos números, y así fue como empezamos a hablar mucho más —respondió.

El bicolor solo volvió a asentir. La chica no le había dicho que estaba hablando mucho más con sus compañeros. No era como si quisiera negarle algo, pero que por lo menos se lo comentase.

Todoroki no era de esas personas supersticiosas, o con un sexto sentido. Pero algo extraño sentía, como si la desconfianza naciera desde dentro.

No preguntó nada más, y después de eso fue solo un silencio, hasta que cada uno se fue directo a su cuarto. Kirishima desempacando sus cosas, y Todoroki sentado en su futón, pensado.

Te quiero.

Nota:
Una manera de decir te quiero es confiar.