Mi cabeza va a explotar. Me levanto medio desorientada para mi asombro me encuentro en mi habitación.
La casa esta envuelta en un silencio total.
– ¡Buenos días! – Sean saluda cuando llego a la cocina.
Al verle la ola de recuerdos me invade, dormí con el.
– No recuerdo nada. – miento apresuradamente.
El me mira con el ceño ligeramente fruncido.
– ¿Nada de nada?
– Solo recuerdo estar en el auto y luego nada. – tomo la cadena entre mis dedos. – y aquel juego.
– Solo fuiste mas tonta de lo normal. – me pasa una taza con café.
– ¿Y la escuela?
– Son las tres de la tarde, Lya.
Doy un sorbo del café mirando a Sean ligeramente enfadado.
– Es una linda cadena. – murmuro mirando el dije de lo que parece ser algún santo.
El no responde, el se limita a preparar el desayuno.
– No iremos mas a fiestas. – Aly aparece con la misma ropa de anoche y su maquillaje corrido. – mi cabeza.
– Eres un desastre, hermana. – rio al verla quejarse.
¿Por qué no la ayuda a ella?
– ¿Dónde dormiste, bebe? – Aly abraza a su novio por la espalda.
– El sofá. – el gruñe.
Sean Mentiroso Pierson.
– ¡Qué lindo día! – Thom recién salido de la ducha. – Aquí se ve claramente quien de las dos llego consiente como para cambiarse de ropa.
– Muérete, Thomas. – Aly le enseña el dedo corazón.
– Que lindo collar, gemelis. – Thomas toma mi cadena entre sus dedos.
– ¿Cierto? – sonrió el recordar aquel beso. – lo conseguí en la fiesta.
Sean me mira con una ceja alzada.
– Uh parece un tipo de santo. – Aly lo mira de cerca y le hace un ceña a Sean, este la mira unos segundos.
– Creo que es el santo de los viajeros. – El murmura sin mirarme. – te servirá si sigues con la idiotez de irte a Alemania.
– Me ire a Alemania.
– Bien por ti. – el me da la espalda.
Aly se encoje de hombros y sale de la cocina seguida de Thomas.
– ¿Por qué mentiste al respecto de dónde dormiste?
– Pensé que no recordabas nada, tesoro.
– ¡Pierson!
– Lo que paso a noche fue simplemente lastima. – me sonríe con superioridad. – no te hagas ideas tontas.
– No quiero nada referente a ti.
El mira mi cadena unos segundos y muerde su labios.
– Eres una tonta idiota.
Lo miro con completo odio, el es un idiota y siempre lo será.
– ¡Lya, Nate está aquí!
Green entra a la cocina tras de Thomas y me mira aliviado.
– Estaba tan preocupado. – Nate toma mi cara entre sus manos.
– Solo falte un día.
– No vuelvas a faltar. - besa mi nariz y une nuestras frentes. – te extrañe.
– ¡Qué lindo! - Thomas ríe sarcástico. - El amor no existe
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Te odio, Mendes (Shawn Mendes)
Fanfiction"Lo odio, detesto su estupida sonrisa, odio ver su cabello rizado, me enferna escuchar su risa, odio que sea tan malditamente alto. ¡Te odio, Mendes!"