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Una sospechosa conversación.

Capítulo 53: Una sospechosa conversación.

Annabeth y sus amigas salen de una tienda luego de pagar sus vestidos con grandes sonrisas. Tras una ardua búsqueda, al fin todas han conseguido los vestidos ideales para el baile de verano.

Annabeth, Zoe, Bianca, Calipso y Thalía van charlando alegremente cuándo de repente Zoe deja de caminar, interrumpiendo el paso de las demás.

—¿Qué pasa? —pregunta Annabeth y de inmediato obtiene su respuesta.

Se han cruzado frente a frente con Rachel y Percy. Ellos dos también han detenido su marcha y miran a las chicas con expresiones raras. Annabeth no puede evitar sentir una punzada al verlos juntos.

¿Qué hacen los dos solos en el centro comercial?

Annabeth mira las manos de los chicos, pero no llevan bolsas de compra, así que no han ido a comprar nada. Pero al menos tampoco están tomados de las manos. Annabeth suspira aliviada mentalmente.

—Hey —saluda. Todos se han quedado paralizados, mirándose unos a otros hasta que ella habla.

Los hombros de Rachel se relajan un poco.

—Hola, chicas —responde al saludo con una sonrisa.

—¿Qué hay? —saluda Percy. Las demás responden vagamente los saludos.

—¿Qué hacen aquí? —pregunta Annabeth, intentando sonar alegre.

—Vinimos por pizza —dice Percy al tiempo que Rachel dice:

—Comprando mi vestido.

Percy y Rachel intercambian una mirada.

—¿Pizza o vestido? —Calipso frunce el ceño.

—Fuimos por pizza para luego comprar mi vestido —explica Rachel con una radiante sonrisa.

—Ah, así que Percy te acompaña —los ojos de Annabeth se cruzan con los del chico. Al mirar sus profundos ojos azul verdoso siente una corriente eléctrica.

—Sí, es que... —Rachel mira a Percy.

—Es mi pareja de baile —suelta Percy, titubeante.

Annabeth fuerza una sonrisa, pero no puede decir nada. La confesión de Percy le ha dolido tanto que pasa por alto el hecho de que Rachel y Percy se ven muy nerviosos.

—Oh, que bueno —dice Bianca—. Me alegro por ustedes.

—Sí, gracias —Rachel enlaza su bazo con el de Percy—. Pero ahora nos tenemos que ir.

—Claro, a comprar el vestido —agrega Percy.

—Porque ya comimos pizza —añade Rachel con una sonrisita antes de jalar a Percy, siguiendo su camino.

—Oye, eso fue muy extraño —comenta Zoe cuándo los otros dos van lejos.

—Sí, ¿creen que estén escondiendo algo más? —pregunta Calipso.

—No hay duda —dice Bianca.

Pero antes de empezar a sugerir explicaciones, Thalía se da cuenta de la mirada perdida de Annabeth.

—¿Estás bien?

Annabeth parpadea, como si saliera de un trance.

—Sí, sí. Claro —sonríe—. Todo está bien.

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¡Hola, preciosos lectores! Teníamos tiempo sin tomarnos el tiempo de saludarlos, y hemos aprovechado la ocasión para agradecer a todos ustedes el infinito apoyo que muestran en nuestra historia. Queremos agradecer sus votos, lecturas y sus comentarios, que siempre nos hacen sonreír y nos animan a seguir avanzando.

También queremos aclarar que la historia va a contar con apróximadamente 80 mini-capítulos, por lo que aún falta un rato para que conozcan el desenlace. Y aún tenemos muchas más sorpresas para ustedes :D

Las cosas se están complicando cada vez más y la relación entre Percy y Annabeth pende de un hilo, ¿creen que lo solucionen? Por no mencionar que la amistad entre Annabeth y sus amigas es cada vez más frágil. El admirador está causando muchos desastres entre todos ellos, ¿quién creen que sea el chico que ha ocasionado tanto lío?

Nos leemos próximamente, ¡besos y abrazos de oso!