Epílogo.

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Dedicado a: todos nuestros lectores.

Epílogo.

—¡Tras él! —Rachel grita, señalando al chico. El admirador pega un respigo al oírla y los mira. Piper desearía que no tuviera la máscara para saber su reacción.

El chico da media vuelta y echa a correr por el pasillo. Pero sus amigos también reaccionan rápido al grito de Rachel y los cuatro lo siguen. Percy es el más rápido y no tarda ni dos segundos en darle alcance antes de que logre escabullirse por un pasillo.

Percy se abalanza literalmente sobre él, tirándolo al suelo.

Los dos caen con un ruido sordo y quejidos de dolor. Piper, Jason y Rachel frenan antes de tropezar con ellos.

—Al fin sabremos quién eres —dice Jason cruzándose de brazo, viéndose enfadado pero orgulloso de la victoria. Percy sujeta al admirador y arranca la máscara de su rostro, deseoso de saber quién es.

Y al verlo los cuatro se quedan sin palabras.

Es Leo Valdez.

A Piper casi se le cae la mandíbula al suelo. ¿Fue él todo este tiempo?

—¿Cómo es que eres el admirador? ¡Tienes novia! —grita Rachel, indignada.

Leo parece cansado por haber intentado huir y no se pone de pie cuándo Percy lo suelta y se levanta.

Leo sacude la cabeza.

—No —dice.

—¿No qué? —le cuestiona Piper, confundida y enfadada. ¿Cómo pudo Leo hacerles pasar todo ese mal trago?

—Chicos... —Percy es el único que no mira a Leo con enojo. Está con la vista clavada en la máscara dorada. Piper la mira también, no sabiendo qué es lo que tanto observa Percy. Y se da cuenta.

La máscara tiene una las cejas hundidas y la boca abajo. Una máscara de expresión deprimida, como la de Jason.

Pipe siente un nudo en el estómago. La máscara del chico que bailó con Annabeth era una sonrisa con una ceja alzada.

—Miren eso —Rachel señala el pasillo por el que Leo casi escapa. Ahí, oculto entre las sombras hay una persona.

Un chico alto, de traje azul marino está recostado en los casilleros. Su máscara es sonriente con una ceja arqueada.

A Piper le llega un mensaje a su teléfono. Todos miran a Piper hasta que ella lo saca de su bolso y lo lee:

«¿De verdad creíste que sería tan fácil descubrirme?». Piper alza la mirada, observando el lugar dónde hasta hace un segundo estaba el admirador, pero el sitio está vacío. Se ha ido.

El admirador ha logrado salirse con la suya una vez más.



AGRADECIMIENTOS.

Es el último capítulo del año y con ello viene el final de esta maravillosa historia.

Primeramente, como siempre damos gracias a Dios por la oportunidad de escribir esta aventura, gracias a nuestra familia y amigos que nos apoyaron, y también queremos darle un agradecimiento especial a nuestros lectores.

Gracias de todo corazón a todos aquellos asombrosos lectores que han estado con nosotras durante esta aventura. Disfrutamos mucho escribiendo de este libro y estamos muy agradecidas con ustedes por animarnos a seguir escribiendo hasta el final.

¡Ya dentro de poco es año nuevo! Queremos desearles un muy feliz y próspero año 2019

La próxima semana subiremos la sinopsis, portada e inicio del segundo libro "Textos", así que estén pendientes ;)

Sin más que agregar, decimos una vez más GRACIAS POR TODO.

Con cariño, Angie y Any.

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