04

295 19 5
                                    

Tell me something I will not forget

—Está muy dulce— se queja MinJung al probar el café que he hecho como desayuno. No me levanté de buen genio así que prefiero tomar mis cosas y salir hacia la empresa.

Tendría que llegar tarde para tomar mi desayuno en alguna cafetería; lo haría pero no quiero problemas con el padre de mi mejor amiga. Conduzco como alma que lleva el diablo hasta la empresa.

—Buenos días JungKook— saluda mi secretaria al verme llegar, solo le respondo con un movimiento de cabeza.

—Necesito un café cargado ahora mismo en mi oficina— digo y entro a la oficina cerrando detrás de mí.

Lanzo el maletín, acto seguido enciendo la pc y saco los lentes de su estuche.

—JungKook, la señorita MinJung lo necesita— me deja el café sobre el escritorio —¿La hago seguir?

Suelto un puño en la madera y me quejo desesperado, tomo mi cabello entre mis manos y lo tiro.

—Si. 

Se va de la oficina haciendo sonar esos estúpidos tacones contra el suelo, en el estado en el que estoy quisiera tomarlos y lanzarlos al carajo.

—Hola JungKook— dice MinJung al entrar.

—Hola— nunca nos saludamos así, eso quiere decir que las cosas están mal.

—¿Cómo estás?— esto es tan incómodo.

—Bien— no quiero hablar con ella en estos momentos, soy capaz de hacerle daño verbalmente.

—JungKook sobre lo que— decido cortar sus palabras.

—Olvidalo— espero que entienda que no quiero hablar con ellas.

—Pero JungKook— camina hasta mí sentándose después en mi regazo y su rostro muy cerca del mío.

—¿Qué quieres?— dije cortante y con un tono cansado.

—Perdóname— me deja un beso en los labios pero no le voy a responder pase lo que pase.

—No— pongo mis manos en su cintura y la intento quitar de encima mío.

—Mirame JungKook— posa una de sus manos en mi mandíbula y la intenta levantar pero no se lo permitiré.

—Vete MinJung— se aferra a mi cuello con sus brazos no queriendo que la levante, la tomo se su cintura y la levanto en mis brazos hasta la puerta.

—¡No quiero irme de aquí hasta que me perdones!—  su tono de voz se eleva y no quiero que levante sospechas y luego su padre me venga a reclamar y echarme de aquí.

—Te perdono ya, cálmate— con tono suave la calmo y por fin la miro a los  ojos permitiendo que me bese a gusto.

—Nos vemos en la noche— susurró contra mis labios y la dejo en el suelo.

—Ok— trato de relajar las cosas para no tener algún problema, porque la verdad es que no estoy bien con nadie ahora mismo.

Se inclina hacia mí y nos besamos un rato hasta que ella decide terminar el beso, con sus brazos al rededor de mi cuello, roza su nariz con la mía, sus ojos me miran fijamente, como si quisiese buscar algo.

—Te amo JungKook— deja un casto beso en mis labios y sale de la oficina dejándome ahí con mil pensamientos en mi mente.

Quiero salir ya mismo de aquí, no quiero saber nada de nadie, siento como mis manos empiezan a sudar un poco, quito mis lentes y froto mis ojos con frustración. Lo que me dijo MinJung me ha dejado en un caos emocional, nunca esperé que sucediera algo así porque fue lo que hablamos alguna vez y lo dejamos muy claro.
Dejo todo como está y salgo de la oficina hacia donde está mi secretaria, tengo que decirle que no sé si volveré pronto y que hable con Park para hacerle saber que me voy a ver con su hija.

—Nos vemos en diez minutos ahí.

Cuelgo la llamada y dejo el teléfono en el asiento del acompañante, quito mis lentes y los dejo también ahí. Arranco para irme directo hacia el lugar de encuentro con MinJung; quiero aclarar las cosas, nosotros quedamos en algo.

Aparco el coche cerca del lugar y entro, todo es ostentoso y silencioso, el sonido de los cubiertos tocar el plato son apenas perceptibles. Acomodo el blazer de mi traje y me siento en la silla.

—Buenas tardes señor— dice el camarero en un tono serio y elegante —¿Que quiere cenar hoy?— me pasa la carta pero niego y solo pigo lo necesario: un vino u agua mineral.

Sin demorarse más de cinco minutos, me llega una botella de vino tinto y dos copas con agua mineral.

—Hola— escucho su voz detrás de mí, me levanto y corro su silla para que se siente; los modales ante todo.

—Tenemos que hablar— me bebo de un solo sorbo el agua y sirvo vino. Ella muerde su labio con impaciencia.

Daddy Issues (Kookmin) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora