Daddy Issues (Kookmin) Editando

05

I also have them

—¿Qué sucede cariño?— me toma de la mano y bebe de su agua. La expresión de su rostro me dice que está nerviosa y la verdad es que yo también.

—Nosotros dejamos algo claro cuando empezamos con todo esto— creo que la decisión de no haber pedido comido fue una gran idea—. Sé que lo recuerdas ¿Qué pasó?

—JungKook...— sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas y eso hace que tome un gran sorbo de vino. Yo le prometí a Park que no haría llorar a su hija jamás.

—¿Por qué lo hiciste?— las primeras lágrimas empiezan a rodar por sus mejillas.

—JungKook, sabes mis traumas— su voz está rota y una sensación me atormenta.

—¡Sabes que yo también los tuve!— susurré fuerte interrumpiendola.

—Po-por eso mismo te quiero— con el enojo y frustración creciendo en mí la vuelvo a interrumpir.

—¿Por mis traumas?— toco mi pecho indignado y sorprendido—. Tenía una tarea que hacer, se ha acabado ya somos adultos pero te quiero tanto que no te he dejado.

—¿Entonces por qué no aceptas que te ame?— si estuviéramos en nuestro apartamento estoy seguro que MinJung estuviera arrodillada a mis pies.

—¿Por qué aceptarlo?— es una pregunta que a los dos nos afecta.

—Piensa en todo lo que hemos pasado— limpia con furia sus lágrimas— cuanto te acuestas conmigo, los besos cariñosos, cuando nos bañamos juntos y demás cosas ¿Eso no es nada para ti?

—N-no llores más— coloco mi frente sobre la mesa para aguantar las ganas de llorar al verla así.

—Supongo que no es importante para ti— su voz cada vez es más interrumpida por lo sollozos. Toma su bolso y se intenta levantar pero ahora soy yo quien toma su mano para retenerla.

—MinJung...

—Solo dime que no me quieres— su mano tiembla sobre la mía, quiero tomarla entre mis brazos y cuidarla, maldición, no quiero dañar la relación que tenemos.

—Solo...Déjame pensar en ello— me levanto de la silla y la hago levantar de la silla; tomo su cintura y nos damos un casto beso.

—¿Te llevo a casa?— le pregunto al separarnos.

Niega con su cabeza y me susurra que quiere irse de nuevo para la empresa
-espero no le diga nada a su padre- en el auto aprovechamos para relajar el ambiente. Observo su rostro y gracias al maquillaje que tiene, no hay rastro de llanto.

Al llegar cada uno se fue por su lado. Mi única opción fue descansar en el sillón a la espera del almuerzo para salir y tratar de pensar en otra cosa que no sea en Park y su hija.
Cierro mis ojos y golpes en la puerta se escuchan, me levanto con curiosidad.

—Buenos días Jeon— dice el señor Park con su entrecejo fruncido, nos estrechamos las manos y lo dejo pasar.

—¿Que sucede señor Park?— suelto su mano para sentarnos uno en frente del otro.

—Me parece una falta de respeto que estés con mi hija y tomes alcohol— mis nervios se disipan un poco pero me es imposible no tranquilizarme.

—Sólo fue una copa de vino— en realidad fue media botella.

—No me importa Jeon— la expresión de su rostro es tan dura que me hace sentir intimidado—. Solo quiero que cuide a mi hija como si fuese su propia vida.

—Yo adoro a su hija— no puedo decir si es seguro.

—Espero que sea cierto Jeon, nosotros tenemos un trato.

Mando saliva con pesadez y espero que salga de su oficina para tirar de mi cabello y lanzar los papeles al suelo con desespero, quiero golpear a todos ahora mismo, quiero llorar y deshacer todas las dudas que existen en mí. No me arrepiento de protegerla pero sí de ser manipulado por su padre.