Capítulo 32

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    Te diré lo que estoy pensando

JungKook me destruyó, nunca volvió a mí después de que lo saqué, ahora yo dañaré a ese idiota que tiene con él. Sin embargo haré lo posible para que JungKook tenga que volver a mí una vez más.

—¿Listo chicos?

—Siempre.

—Es ese bastardo que está saliendo de allí— los hombres salen de mi camioneta directo hacia él.

Caminando tan tranquilo sin tener la menor idea que dos hombres grandotes van hacia él. Esta es mi manera de hacerle saber a JungKook que es solamente mío.
Lo toma de las axilas mientras que el otro lo golpea sin clemencia, de un momento a otro lo dejan en el suelo a la vez que un chico sale con un palo en la mano. Yo miro toda la escena extasiada. JungKook será mío, no querrá un hombre con el rostro deformado.
Cuando miro a entrometido del palo lo reconozco por su cabello rojo; a este idiota ya lo había mandado desaparecer ¿Qué demonios hace ahí? Mis hombres hacen el trabajo y vuelven a entrar a la camioneta; les doy el dinero y ellos se van.

Sólo voy a esperar de JungKook vuelva a mí.

...

"¡Qué!"

"TaeHyung me logró llamar."

"¡SeokJin dónde están!"

"No tengo idea."

"Pregúntale a NamJoon, de pronto él estuvo de turno."

"Él llamó a la ambulancia, fue lo único que me dijo. Ya no me contesta."

"Insiste SeokJin, hazlo por los dos... No sé que haría sin JiMin."

Empiezo a llorar por pensar en la posibilidad de no tener a JiMin conmigo más.

"Hoseok está llamado"

Me cuelga la llamada y yo quedo aquí hecho caos, quién pudo hacer hecho eso. No sólo lastimó a mi chico sino que a mí también, lo supo hacer para vernos mal, arruinó la felicidad que teníamos hasta ahora.
Tomo de la cama la camiseta mía que había usado JiMin durante el fin de semana, la acerco a mi nariz y puedo sentir su aroma ¿Cuándo podremos estar tranquilos? Habíamos pasado un fin de semana increíble.

¿JungKookie acaso te gustan los monstruos?

Pues usted me llegó a gustar.

Como no llegué a pensar en ella, tanta es la obsesión que tiene conmigo que haría todo lo posible para arruinarnos y que yo vuelva a ella; pero así tenga que hacer sacrificios no lo haré. Yo quiero algo sano, lo que tengo con JiMin, no someterme al mandato de una persona.
Lanzo con furia el teléfono contra la pared y salgo luego del edificio; busco mi auto para subirme y conducir hasta SeokJin.

—Hoseok me dio la dirección.

—¿Vienes conmigo?

—Por supuesto.

De nuevo salimos hasta subir a mi auto, SeokJin me da la dirección y yo la pongo en el GPS. Es un hospital que está a media hora.

—¿Sabes lo que sucedió?— le pregunto a SeokJin.

—NamJoon logró decirme que había encontrado a TaeHyung y JiMin heridos a unos cuantos pasos de la tienda.

—¡Maldición!— intento perder el control del auto por un instante.

—JungKook— rompe la tensión —¿Enserio quieres a JiMin?— eso no debería ni preguntarse.

—Claro que lo hago ¿Por qué lo preguntas?— coloca una mano sobre mi hombro logrando calmar mi tormento.

—Según lo que me dijo JiMin, ustedes llevan medio año conociéndose, han pasado tanto altercados—. Sé a cuales se refiere —me sorprende que un hombre como tú le guste un chico como lo es JiMin.

—JiMin es la persona que necesito para el resto de mi vida. Haría lo que sea para estar bien con él, que seamos felices y cuidarlo.

—Lo sé, puedo notarlo.

—Llegamos.

Busco un lugar donde dejar mi camioneta en el estacionamiento del Hospital. Subimos por el ascensor hasta urgencias que es donde se encuentra NamJoon y Hoseok.

—¿Cómo están?— pregunto casi que desesperado.

—TaeHyung está mejor— dice Heseok —JiMin se llevó la peor parte.

—¿Puedo verlo?

—NamJoon está tratando de convencer a las enfermeras.

Me tomo a dos manos la cabeza y camino de aquí para allá, en mi cabeza hay un caos; saber que tengo a unos cuantos pasos a JiMin en un mal estado y que no puedo verlo me tiene mal.

—TaeHyung sale en un hora, están curando sus heridas— Dice NamJoon y luego me mira a mí—. Puedes ver a JiMin. 

Sin esperar más recibo el papel que me tiende, lo recibo y con prisa atravieso las puertas que me separan de él. Un enfermero me detiene antes de entrar a la habitación, le muestro el permiso para entrar y me da paso.

JiMin...

Mi corazón se ha roto por completo, verlo allí en esa cama con miles de máquinas a su alrededor; su rostro, su bello rostro irreconocible. Me acerco a su cuerpo sin evitar tenerlo más cerca entierro mi cabeza en su pecho, no quiero mojar su bata pero lloro una vez más.

¿Cuándo podremos ser felices?

Daddy Issues (Kookmin) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora