Daddy Issues (Kookmin) Editando

07

The shadow, always comes at the worst moment.

—¿JungKook?— en medio de las penumbras escucho su somnolienta voz.

—Sí— me siento en el borde de la cama para quitarme los zapatos de vestir y el resto de ropa excepto los bóxer.

—Te dejé comida en el horno— se da vuelta y me tiende una mano, la cual tomo gustosamente.

—Gracias— me acuesto y me cubro con las mantas mirando hacia la pared.

—¿No vas a comer?— me acaricia la espalda y yo simplemente cierro los ojos ante su tacto.

—No.— puedo sentir su cuerpo rígido detrás de mí pero no quiero hacer ni sentir nada, no estoy todavía bien con ella.

Todo de nuevo queda en silencio, cierro los ojos y mi cabeza empieza a doler de una manera abrumadora, los abro y todo da vueltas; he ingerido una muy poca cantidad de alcohol entonces no me explico el porqué de éste dolor. Coloco mi mano fría sobre mi frente tratando inútilmente dar algo de alivio. Miro a MinJung y está dormida, sin algún signo de preocupación en su rostro.
Me levanto descalzo hasta la cocina tratando de hacer el menor ruido posible, saco un vaso y lo lleno de agua para luego sacar de un cajón inferior un analgésico.

Me siento en el sillón con mis dedos índices en mi cabeza, abro los ojos y lo único que logro ver es oscuridad, hablo de forma literal. De repente no sólo es el dolor de cabeza sino un extraño malestar en mi estómago. Intranquilo me pongo de pie hasta el refrigerador donde saco un vaso con agua pero esta vez fría, de vuelta decido salir al balcón aprovechando la fría brisa aunque espero no enfermar. Me siento en la silla tomando leves sorbos de agua, mi malestar parece desaparecer de a poco.

—Ahora no— susurro para mí mismo, el frío me hace templar pero lo ignoro, pongo mi mejilla contra la mesa fría cerrando los ojos tratando de calmarme, porque estoy en una inestabilidad emocional que MinJung no merece, si ella está a mí lado es porque soy una buena persona para ella.

Un débil sollozo sale involuntario de mi boca, me aferro al borde de la mesa y tomo de un sorbo el agua, hablaré con MinJung, creo que necesito un tiempo solo, no quiero perjudicarla, su padre me mataría.
Observo el cielo nublado sintiendo un dolor punzante en la cabeza. Mis pensamientos son confusos y más aún cuando unos ojos pequeños mirándome aparecen.

...

—¿Qué pasa Jin?— pregunto con voz ronca al ver a mi amigo de pie a un lado de la cama.

—Es TaeHyung— su ceño fruncido se puede notar a pesar de la débil luz que entra en el cuarto.

—¿Está aquí?— me siento y froto con intensidad uno de mis ojos al ver la hora.

—No.— enciende su teléfono y lo coloca frente mío haciendo que mis ojos se entre-cierren por la potente azul.

JiMin-ah te extraño mucho, te adoro por darme cosas.

Al escuchar su voz gruesa siento un escalofrío en mi espalda al captar la expresión de enojo en el rostro de Jin.

—¿Por qué le sigues hablado?— con un quejido me acuesto cubriendo mi rostro con una almohada.

—Él llega a pedirme cosas— es cierto, pero no quita el hecho que yo se las doy.

—¡Voy a hablar con él más tarde!— hasta aquí puedo sentir el calor del rostro rojo de ira—. ¡Él te hizo daño maldición!

—Lo sé pero fue el único que me ayudó en esos momentos— TaeHyung puede ser un borracho, una persona extraña pero nunca lo dejaré de querer.

—¿Dónde quedo yo?— se golpea su pecho con fuerza y lo miro aterrado.

—Yo a ti te adoro y te agradezco por todo lo que has hecho por mí— me levanto y lo abrazo tratando de transmitir mis sentimientos—. Por eso estoy contigo— susurro en su hombro.

Me da unas palmaditas en la espalda y un beso en mi cabeza, luego deja mi habitación. Suelto un suspiro y me acuesto cubriendo mi cuerpo con las mantas dejando mis manos debajo de la cabeza.
El sueño se ha disipado por completo y ahora mi alternativa es admirar el techo blanco de la habitación.

—TaeHyung— susurro con un nudo en la garganta a la oscuridad...