01

658 38 2
                                        


Whatever you're thinking about

Salí de la compañía para caminar un rato; para despejar mi mente de la zona empresarial. Así que decidí caminar y admirar lo bella que es Seúl fuera de los negocios.
Hay pequeños parques, pero no tantos como en Busan, ¡ah! Cuanto extraño mi cuidad natal.

Mi reloj de muñeca marca las doce en punto. Dejo de admirar aquel espectáculo callejero para ir a conseguir algo de comer; el problema principal, porque no quiero nada corriente, aunque MinSoo me dio un desayuno espectacular.

Ningún local llama mi atención para nada, tengo un hambre atroz pero nada se me antoja. Cruzo la acera con cuidado, doy vuelta a la derecha, esta será mi última oportunidad de encontrar algo.

—Siga caballero, tenemos desayunos, almuerzo corriente ¡hasta ejecutivo!—Dice alquel hombre pero con un gracias de mi parte no le presto más atención.

«Level Up» No tiene luces ni nada por el estilo ya que las luces son neón, claro que por el día no funcionarán. Sin embargo el lugar se muestra acogedor. De nuevo cruzo la acera, camino un poco y solamente ingreso.

—Buenas tardes— dice con voz apagada un chico bajo y con su piel blanca.

Esto parece más un local de juegos en vez de una tienda de comestibles. Los colores son oscuros. ¡Bueno Jeon JungKook a lo que venimos! A conseguir algo de comer. Camino a través de los estantes buscando algo; solo logro ver golosinas y comida instantánea. De seguro que me llamó la atención la tienda porque los productos para nada.

—¿Solo venden lo que está exhibido?— es una pregunta tonta pero tal vez y un milagro pasara para que mostraran lo que busco.

—Si señor— dijo una voz diferente.

Analizo el lugar; todo en muy buen estado pero se nota que ni las moscan antran, literal. Tomo lo primero que se atraviesa, ya no importa lo que comeré. Camino hasta la caja registradora, espero que si tengan cambio.

—Buenas Tardes— saludo al chico que está sentado allí al lado de la caja  registradora.

No recibí respuesta alguna así que lo dejo pasar, no importa que le falte educación a él. Coloco la comida chatarra que compré encima a la espera que la pasen por el lector, ingreso la mano en mi bolso para sacar mi billetera.

—¿Reciben tarjeta de crédito?—pregunté pero sin importar que, no recibí de nuevo una respuesta.

Poso mi mirada en aquel chico, listo para reclamarle, pero antes noto como su cuerpo está quieto, algo extrañado toco su espalda con mi dedo.

—¿Está bien joven?—Pregunté pero de nuevo el silencio fue crucial.

Me inclino solo un poco para mirar al chico; su rostro está sobre su mano mientras su brazo está apoyado en el mostrador. Su mirada perdida en algún lugar fijo, se quedó pensando.

—¡Oye!—Le grité y lo empujo levemente, se tambalea un poco pero logra reaccionar.

—¿Si qué pasó?— preguntó algo alterado. Pero esa voz fue la que me contestó hace un rato.

—Compraré estás cosas— dije señalando la comida chatarra.

—Claro— toma las cosas una por una hasta darme el valor total y empacarlas en una bolsa —¡Esas golosinas de fresa son deliciosas, si quiere pruebe!— me gritó antes de yo saliera por la puerta. Despacio me acerco de nuevo mientras él me extiende una bolsa con las golosinas que compré.

—Gracias— le dije. Camino hasta la salida y decido saborear la golosina, tiene razón aquél chico. 

Dejo salir un suspiro. Por curiosidad doy media vuelta; de nuevo se quedó pensando.

Daddy Issues (Kookmin) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora