Daddy Issues (Kookmin) Editando

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Nunca imaginé que terminaría en una oficina contestando un teléfono y organizando papeles.
Gracias a la paga que me dieron en «Level Up» tuve que comprar trajes formales y no aporté este mes nada al apartamento; agradezco que SeokJin sea tan comprensivo. En cambio, TaeHyung ahora es quien trabaja allí.

Aquí viene la parte del dilema donde les digo que los días aquí parecen una tortura. Cuando salgo de estas cuatro paredes sólo tomo café con un cigarrillo y veo de vez en cuando a JungKook con aquélla chica guapa.

—¿No pretendes tomar algo diferente?— un chico molesto se acerca como cada día a esta hora.

—Métete en tus asuntos— me bebo en dos sorbos el café para poder devolverme a la oficina.

—Tu belleza se opaca con ese léxico que manejas— sólo me queda como opción mostrarle mi dedo del medio.

—Belleza, te invito a salir hoy— no suelo ser así de repugnante pero le echo todo el humo directo en su rostro.

—Si cambias de opinión te espero aquí a la hora de salida.

...

Sabes que tu vida es una mierda cuando sólo aparecen problemas y más problemas cada día. Hoy a penas  he llegado y Park me llamó a su oficina para darme una noticia que me dejó frío. Con eso que me dijo me rindo completamente a MinJung. Sé que necesitará mi mayor apoyo, soy la única persona que tiene a pesar de que yo tenga a otra en mente.

Es tan difícil con ella tanto con él mantener el placer y el trabajo separados. Tengo mucho trabajo por terminar pero es imposible si tengo su rostro en mente, en como me gustaría estar con él.
Hay algo que me preocupa y es el estado físico de JiMin; lo veo más delgado y su rostro pálido cuando está cerca de Park. Dejo todo tirado para levantarme e ir a buscarlo, necesito sus labios o al menos su presencia para poder estar tranquilo.

—Cariño, que bueno que te veo—. Ahí está MinJung que no tarda en aferrarse a mi brazo. Paso saliva para tratar de calmar mi ansiedad y sólo ser el apoyo que ella necesita.

—¿Qué necesitas?

—Quiero que salgamos hoy— me hace un puchero pero no causa nada en mí, mis manos empiezan a sudar. Se inclina hacia mí y tengo que corresponder su beso.

—Si es lo que tú quieres entonces sí.

Me abraza con fuerza y no puedo sentirme peor. Esta mujer hace unos meses era todo lo que quería y amaba. Ahora ya no es así, me cansé, me aburrí, encontré una persona que anhelo.

—Nos veremos más tarde bebé, me pondré bonita para ti—. Se despide con otro beso quitándome la necesidad de ir buscar a JiMin por frustración.

Cuando llega la hora de salida todos están como siempre emocionados por irse; es un viernes, era de esperar. Mi chica se ve preciosa con su cabello recogido y un vestido ceñido a su esbelta figura. Le doy una pequeña sonrisa y eso es suficiente para ella.

He sido un hombre tan privado de la libertad que no me llama la atención salir a fiestas. Por eso se me es tan extraño que quiera a JiMin a mi lado, que sienta una necesidad de ir con él a todas partes, pero que sea mío.