CAPITULO 12

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Remus llegó con nosotros y esperamos en silencio, poco tiempo después Harry se removió y comenzó a despertarse de poco a poco.
—¿Harry?—pregunté esperando una respuesta, acaricié una vez más su cabello, se sujeto la cabeza y en eso tomó mi mano. Abrió lentamente sus ojos y me miro directo a mi.

—¿Qué....qué pasó...?—preguntó incorporándose. Choco con mi frente.

—Agh–sobe el golpe.

—Perdona ___.....—sonó aún aturdido, moví mi mano despreocupada, dándole a entender que no había sido nada, Herms le pasó sus lentes y se los colocó, su visión se aclaró y nos posó su mirada en cada uno de nosotros.
—Gracias.

Remus saco algo de su capa y lo extendió a Harry.
—Toma Harry come esto—este  acepto extrañado el chocolate que Remus le ofrecía—. Lo necesitarás.

Comió un bocado y parte de su cara adquirió un poco de color nuevamente.
—¿Qué era esa cosa que subió al tren?—preguntó confundido.

—Era un dementor pero ya se fue, buscaba en el tren a Sirius Black—hice una mueca—. Si me permiten debo regresar a hablar con el conductor—se incorporó y antes de continuar volteo a Harry y le ofreció una sonrisa sincera—. Anda comételo—me guiñó un ojo sin que los tres presentes se diera cuenta y se retiró.

—¿Qué me paso?—nos preguntó mientras comía el chocolate dejando su visto hasta donde hace unos momentos estaba mi tutor.

—Te desmayaste—explicó Ron—. Por un momento pensábamos que te había dado un ataque.

—¿Y....ninguno se....desmayó?—volteó a verme y negué con la cabeza.
—No—continuó Ron—. Me sentí raro fue como estar triste.

—Pero...una mujer gritaba.

—Nadie gritaba Harry—le advirtió Herms.

—Creo que ya perdiste la cabeza—intente bromear, Harry me miro y sonrió de lado, pero en su mirada se notaba la tristeza.

—¿Y tú?—me preguntó—. ¿Cómo llegaste?

—Corrí , algo extraño estaba pasando y todo te ocurre a ti, pues.....aquí estoy.

—¿Lograste ver el hechizo?—me interrogó Herms.

—Algo...—admití, si supiera que fui yo—. Seré honesta vi al profesor ahuyentar a esa cosa pero sólo era una tipo luz, creo que hasta me cegó por un momento, no entiendo que fue lo que hizo—asintió no muy convencida. Me encogí de hombros restándole importancia.

Harry miró a la ventana con una mueca en su rostro sin decir nada, suspiré, llegué a tiempo chance por un pelo. Al llegar a nuestro destino el tren, los cuatro ya teníamos puestas nuestras túnicas y tomamos el carruaje a Hogwarts. Por tercera vez.

La Black que se enamoró de Potter IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora