La Black que se enamoró de Potter II

CAPITULO 45

1996
Recomendación: Pónganle play a la canción en el momento de ver la nota música, les sugiero tomarse su tiempo al leerla! ! !

Es borroso, tan borroso que siento que se desvanecerá, estoy en el centro de una habitación hay velas y fuego cálido que da vida al lugar, es grande y se siente como casa.

—Anda—una voz me motiva, me es conocida, se que esa persona es alguien cercano a mi.

Involuntariamente extendió una sonrisa y apretó la mano de la persona a mi derecha, volteó a verla....es muy bonita, alta, de largo cabello castaño claro, delgada y fina cara, labios rosados, ella me devuelve la mirada con una gran sonrisa también en su cara, sus ojos....azules, como los míos. Es hermosa, mi mamá, jamás entenderé el temor que siente la gente al oír el nombre de Kára Yaxley si para mi era mi única compañía y la mujer que siempre me cuido. La amaba aún....mucho y siempre deseaba que se quedara a mi lado por más tiempo del que fue.

Me sonríe y me motiva a hacer lo que sea que fuese que fuera, escuchó risas y parece que las sonrisas también están presentes en la sala.

Miro al frente y veo a muchos extraños, me son conocidos aún no se de donde, bajo la mirada apenada, se que me e sonrojado lo sé por que lo siento en mis mejillas, los recuerdo de algún lado, pero no me vienen a la cabeza nombres o caras, solo miro a sus zapatos mientras me ruborizo.
Mamá suelta una encantadora risa, ahhh mamá....mi mamá siempre tan ella.

Mi cuerpo parece actuar por si solo, lanzó mi mirada de reojo a mi progenitora quien mira sobre su lado opuesto y agarra también de la mano a alguien como yo, regreso a mi posición mirando mis pies únicamente.

—Bueno, hagámoslo juntas—me dijo mamá, asentí y tengo un presentimiento de que aquella persona que sostiene mamá en su mano contraria también lo hizo.

Auch, migraña. Mi respiración se agita y quiero despertar.

Se vuelve borroso de nuevo pero alcanzo a dejar que el dolor interfiera, se logra estabilizar la imagen pero las voces se escuchan en eco. Cómo si estuvieran bajo el agua, no se bien lo que dicen pero parecen muy muy alegres, al parecer yo también lo estoy por que no e dejado de sonreír.

—Bien, sugiero que Regulus nos haga los honores—mamá dice, levanto mi mirada, Regulus, mi tío, parece resignado a cumplir el capricho de mamá y camina a paso lento en dirección a una extraña caja gigante con cuatro patas. Levanta la tapa.

—Si con eso nos deleitan con su melodía, estoy de acuerdo—se sienta en un taburete y truena sus dedos, pareces piezas de jenga pero blancas y negras, oh vaya es un piano que torpe.

—Empieza antes de que acabe el año—se escuchó un comentario y más risas sonaron. Mi tío bufo y afinó el instrumento.

—No todos los días se cumplen 6 años—mencionó mi tío y colocó sus dedos en posición, listo para empezar.

—Si....
Mi madre susurró apenas audible, su mirada tenía un toque de melancolía y tristeza, ¿mamá extrañara a papá? Ella asintió para darle la instrucción a mi tío de comenzar, sin embargo parece como si al hacer eso fue como si la respuesta hubiera sido para mi pregunta.

Comenzamos a cantar tres voces en el instante que entró el piano♪

«Pequeño pájaro que solo está
entonando su dulce canción
junto a la brisa al anochecer
en el oscuro y solitario cielo

Una historia nos canta él
Enamorado algún día estuvo
Rompieron reglas y juntos aletearon
Pero el destino los castigó