Homophobic [MarkHyuck]

17

Ya habían pasado cinco días desde que Mark regresó, y se podría decir que todo estaba ¿normal? A decir verdad después de mi momento de sensibilidad el lunes, me enoje con Mark. Que se haya ido un mes y no me haya dicho ni una sola palabra, o me las pagaría.

Mire la hora en mi teléfono y me levante de la cama, tenía que arreglarme. En una hora tendría que reunirme con Mark, por qué después tendríamos que salir. Oh si, el muchacho no se libraría tan fácil de mi. Tendría que pagar el mes que se fue.

Me quede parado pensando si bañarme o no, me mire en el espejo y oh si. Necesitaba un baño. Entre al baño y me despojé de mi ropa, abrí las llaves del agua y entre a la regadera.

Al terminar tome una de las toallas, la coloque en alrededor de mi cintura y salí del baño.

Tome lo primero que mire en mi closet y me vestí, después seque bien mi cabello y lo ordene un poco con mis dedos. Tome el celular y mire la hora, faltaba media hora.

Deje la toalla en su lugar y salí de mi cuarto, y baje a la sala. Ahí estaba mi hermana viendo una serie de televisión que no me interesaba, me senté a un lado de ella en el sillón y está me miró mal por qué casi la tiraba.

—¿Sabes donde está mamá?— pregunté.

—Salió, ¿por qué?

—Quería avisarle que saldría, por eso.

—Yo le aviso, no te preocupes—. Dejo de ver su programa y me miró, su sonrisa me daba algo de miedo pero acepte.

Salí de la casa y comencé a caminar, pensaba en ir a su casa para encontrarlo ya que no habíamos establecido un lugar.

Gire en la esquina de la cuadra y casi chocaba con alguien, me iba a disculpar pero al final no lo hice.

—Oh DongHyuck, aquí estás— sonreí con ironía para él.

—No, no lo estoy— comencé a caminar lejos de él pero este claramente me alcanzó, no iba a correr.

Comenzamos nuestro recorrido hasta el centro de la ciudad, iríamos a los locales que se encuentran en esta zona.

Al llegar, a la primer local a la que entramos fue a una de comida. Por qué si, Mark tendría que alimentarme.

Duramos una hora y media en el restaurante, entre conversando y comiendo. Mark me platicó más sobre sus vacaciones que no se merecía, y yo le conté sobre lo que había pasado en todo este mes que no estuvo.

Después de salir de ese lugar, lo primero que vimos fue una tienda de ropa. Sonreí con malicia y tome la mano de Mark para encaminarnos hacia ese lugar.

Solté su mano al entrar al lugar y me giré para verlo, pude notar un pequeño sonrojo en su rostro.

—¿Qué pasa? ¿Tienes calor?

Negó, ignore eso y comencé a ver la ropa del lugar.

Al final salí de ese lugar con una sudadera nueva y dos playeras nuevas. Las cuales le agradecí a Mark, pero más bien era como su castigo por haberse ido.

...

Miraba las calles de la ciudad a través de la ventana del autobús, está vez habíamos decidido irnos en bus. Ya estábamos cansados de la salida como para irnos caminando.

Levante mi rostro y me erguí en el asiento, mire al chico que estaba sentado a un lado de mi. Este estaba absorto en su propio mundo.

—Gracias.

—¿Qué? ¿Por qué?— conteste al escuchar al chico agradéceme—, pero si hice que me pagarás todo. Yo debo ser quien te agradezca.

—No, eso no importa. Si no que gracias por lo de hoy, me gustó mucho haber salido contigo. Pensé que te enojarías conmigo después de lo qué pasó— en realidad si lo había hecho pero decidí no interrumpirlo—. Cierto, traigo algo para ti.

Este tomó la pequeña mochila que trajo con el todo el día y la abrió, sacó un pequeño papel doblado de su mochila y me lo entregó. Lo desdoble y me di cuenta de que era la misma foto que había visto en su habitación.

—Es tuya— mire confundido al chico—. Recuerdo que iba llegando a la escuela y encontré esta foto tirada en el suelo. Reconocí que eras tú pero no te la entregue, bueno hasta ahora.

Ahora recordaba todo, fue cuando en la clase de arte habían encargado una foto de nosotros de perfil. Y según yo, había perdido esa fotografía.

—¿Sabes que perdí cinco décimas por esta foto, verdad?

—Si, lo sé.

Sonreí y después guarde el papel en uno de los bolsillos de mi pantalón.

Bajamos en la parada que seguía, la cual era la que estaba más cerca de nuestros hogares. Cada uno de nosotros tenía un camino diferente para llegar su casa, así que nos despedimos en ese lugar.

Regresé a mi hogar con una gran sonrisa, y mis bolsas de compras en la mano. Abrí la puerta y la primero que me recibió fue mi madre, de una manera muy linda.

—¿¡Donde estabas Lee DongHyuck!? ¿¡Por que no me avisaste que saldrías!?

Mire a mi hermana y está se estaba aguantando la risa, si. Debí haberlo supuesto.

—Le dije a ella que saldría, y me dijo que te avisaría. Lo cual claramente no hizo.

Mi madre miró a mi hermana y está dejo de reírse inmediatamente.

—Salí con Mark, mamá.

Mi madre me examino completamente y observo las bolsas que traía en la mano.

—Que lindo, tu novio te regaló ropa— dijo enternecida mi madre.

—¡Mark no es mi novio!

Por cierto, esto ya llego a los 1k de votos. ¡Muchas gracias!