Homophobic [MarkHyuck]

20

Abrí los ojos algo desconcertado, la luz del sol me daba justo en el rostro, era molesto. Lo primero que vi fue el despejado cielo azul, además del gran sol radiante. Toque con mis manos alrededor y lo que pude sentir era pasto, ¿pasto? ¿Donde estoy?

Me levante y lo que vi me sorprendió, estaba en un jardín de niños. Mire hacia todas las direcciones pero no logré visualizar a alguien, lo único que podía ver eran juegos infantiles.

Empecé a caminar para ver si lograba encontrar a alguien, pero entre más caminaba, más pequeñas se hacían mis esperanzas de hallar a alguien.

De repente sentí que alguien me jalo del brazo, mire hacia mi derecha y pude ver a un niño. Espera, yo lo había visto antes... Yo lo conozco.

—Hyuckie, ¡estás aquí!—. Dijo el niño con una gran sonrisa que mostraba su felicidad, y al parecer esta era causada por ¿verme?

—¿Hyuckie...?— mi tono de voz mostraba que estaba confundido, no entendía nada de lo que estaba pasando.

—Si, Hyuckie. Mi lindo Hyuckie.

El niño decía todo esto con una gran sonrisa, y podía notar el brillo en los ojos de este. Seguía sin saber el nombre de el pequeño, además, ¿cómo me conocía? Y, ¿por qué me llama "lindo Hyuckie"?

—¿Cómo te llamas?—. Le pregunté al niño mientras caminábamos, al parecer íbamos a los columpios.

—Makku.

Me quedé en silencio, estaba seguro que había escuchado eso antes.

Habíamos llegado a los columpios, Makku se sentó en uno de ellos y yo me senté en el vacío que estaba a su lado. Quería saber que estaba pasando.

—Hyuckie, no haz olvidado nuestra promesa ¿verdad?

¿Promesa? Mire al pequeño niño sin saber de qué era de lo que me estaba hablando, este parecía esperar a por una respuesta mía.

—¿Cuál promesa?—. Pregunte.

Makku solo me miro sin decir nada y después sonrío cómo llevaba haciéndolo desde que lo conocí.

—Pronto lo sabrás.

...

El sonido ya tan conocido de la alarma se escuchó, interrumpiendo mi sueño. Apague la alarma y me senté en mi cama, tallé mis ojos con mis manos y me quedé mirando hacia la pared.

El rostro de aquel niño rondaba en mi mente, además de su nombre, que más bien parecía un apodo. Preguntas sin respuesta comenzaron a inundar mi cabeza, ¿promesa? ¿Makku? ¿Hyuckie?

De repente vino algo a mi mente, pero esto me parecía tan absurdo como para que esa fuera la respuesta a mis preguntas. Prefería dejar de lado esa opción.

Muchas preguntas rondaban mi mente, pero no había respuesta a alguna de ellas.
Me levante de mi cama e hice mi rutina de siempre, tengo que ir a la escuela.

Al estar listo salí de mi habitación, dirigiéndome así al comedor. Mi madre ya estaba preparando el desayuno, mire a mi mamá y me quedé pensando en lo ocurrido en el sueño.

—Oh DongHyuck, ya estás aquí— dijo mi madre al verme—. Hoy no estaré en casa, llamaron del trabajo y necesitan que esté allá. La casa será solo para tus hermanos y para ti, ¿bien?