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Había algo que rondaba en mi mente desde que Mark se despidió de mi el día anterior, me pidió que descansara porque hoy sería un día especial. Siendo sincero, no entendía, no era una fecha importante realmente.

Pensé que lo habría dicho porque presentaríamos Billionare el día de hoy, pero no podía ser por eso. Debía haber algo detrás de eso. Sin darle más vueltas al asunto, decidí dejarlo de lado y concentrarme en lo que pasaría hoy.

Me levanté temprano por la mañana sólo para bañarme y tener el tiempo suficiente para prepararme, tenía lista la ropa que me pondría el día de hoy desde hace una semana aproximadamente.

Mark y yo habíamos decidido que usaríamos algo formal, pero al mismo tiempo algo casual. Serían trajes de talla más grandes que las nuestras, junto con gorras y corbatas coloridas. Me preocupaba un poco llegar así a la escuela, porque sentía que me había disfrazado.

Como me había despertado temprano, tenía tiempo para poder desayunar como mi familia solía hacer y yo no hacía por ser un vago que se despertaba tarde. Me senté en la mesa junto mis hermanos y todos se sorprendieron de que estuviera ahí.

—¿Quién eres tú y que le hiciste a mi hijo?—. Preguntó mi madre fingiendo estar alterada.

Mis hermanos rieron por lo dicho, yo también lo hice, que yo desayunara junto a ellos en día de escuela era raro.

Después de haber comido, todos limpiamos la mesa y cada uno empezó a irse a hacer sus cosas. Cuando yo me disponía a irme a la escuela, mi madre llamo para que me despidiera.

Me abrazó y me dio un beso en mi frente.

—Por favor di que si, hijo. No vayas a cometer un error del que posiblemente te arrepientas después—. Me soltó de sus brazos y me sonrió.

No entendí muy bien porque me había dicho eso, pero yo sólo asentí y le dije que si.

Tomé la pequeña mochila que únicamente contenía mi teléfono celular y dinero, las clases habían terminado y ahora sólo serían las presentaciones para el concurso. Abrí la puerta de la casa y para mi sorpresa, ahí estaba Mark en la entrada de mi casa. Iba a cerrar la puerta pero ahí estaba mi madre, me hizo la seña de que fuera con él, supongo que ella cerraría la puerta.

Me acerqué a Mark y no pude evitar sonreír.

—¿Qué haces aquí?—. Le pregunté.

—Vine por ti, ¿no es obvio?—. Me sonrió y seguido de eso me abrazó.

Aún en el abrazo, pude escuchar a mi madre gritar algo para Mark.

—¡Buena suerte hoy, Mark!—. Gritó mi madre.

—¡Gracias, señora Lee!—. Mark me había gritado en el oído, genial.

Me separé de él cubriéndome la oreja, me había dejado algo aturdido. Mark se disculpó por eso y seguido de eso tomó mi mano para finalmente irnos.

Me despedí de mi madre con la mano y volví poner mi vista hacia adelante. Noté el detalle de nuestras manos entrelazadas y una felicidad se esparció sobre mi, me gustaba mucho esa sensación. Estar junto a Mark se había vuelto mi día a día, pasar un día sin hablar con él me parecía una tortura.

Cuando empecé a darme cuenta de todas esas cosas, es cuando noté lo enamorado que me encontraba de Mark Lee, aunque ya no era un gran misterio. Me gustaba cualquier cosa del canadiense, me gustaba pelear con él por cualquier tontería y después arreglarlo con abrazos y apodos cursis, me gustaba hablar con él sobre cosas que nos gustaban o disgustaban y quejarnos de lo difícil que es existir mientras escuchábamos música. Ahora no podía imaginar una vida sin Mark, él era parte de mi día a día.

Homophobic [MarkHyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora