Dragonwings

5. Reencuentro

-¿Luke? –preguntó Heather al darse la vuelta y ver al chico que sonreía de lado apoyado en la pared.

Luke había sido, hasta que llegó Edward, el mejor amigo de Heather. De hecho, llegaron a salir. Siempre iban juntos, allá donde estuviese Heather, a su lado estaba Luke. Eran completamente inseparables, a pesar del obstáculo de edad que a otras personas tal vez habría echado atrás. Heather era dos años menor que Luke y cuando él recibió la carta de admisión en un gremio, Heather no pudo hacer otra cosa que sonreír y desearle lo mejor. La maga nunca había llegado a saber que el gremio al que había ido Luke era Dragonwings, cuando él se marchó no volvieron a verse y Heather pensó que jamás volvería a poder hablar con él. Con el tiempo, aunque no pudo olvidarle, consiguió ignorar su ausencia y Edward la ayudó en todo lo que pudo.

Alex contempló la escena perplejo, ¿quién era aquel tío con aspecto de mago de cine que llamaba enana a Heather? El mago se cruzó de brazos algo molesto, no le gustaba el hecho de que un desconocido se mostrase tan confiado con ella. Conocía a la mayoría de magos del gremio gracias a su padre, pero no a aquel tío que parecía conocer de siempre a Heather. Más tarde se colaría en los archivos e investigaría un poco.

La maga sonrió ampliamente y corrió hasta echarse en los brazos de Luke. Alex abrió los ojos de golpe desconcertado y sintió como Jack le daba un codazo.

-¿Celoso? –murmuró el mago de ojos verdes a su oído.

-¿Celoso de qué?

El chico sacudió la cabeza visiblemente divertido por la confusión de Alex.

-Hasta yo lo veo –intervino Sam en el mismo tono de voz-. Ese chico y Heather salen juntos y como a ti te gusta ella pues Jack pregunta si estás celoso o cabreado.

-¡Estáis locos! No me gusta esa pelirroja –negó Alex y estuvo a punto de que los demás le escucharan-. Si sale con ese tío musculitos muy bien, yo solo soy su amigo.

Su voz estaba agitada, los nervios empezaban a hacer mella en él.

-Un amigo no se jugaría su admisión en Dragonwings porque aceptasen a una chica a la que acaba de conocer –replicó Jack.

-A ver, la panda de tertulianas –interrumpió Arya cogiendo por la oreja a Jack-, ¿queréis saber lo que hay entre esos dos? –Los tres chicos asintieron al unísono.- Yo lo averiguaré pero a cambio quiero que me hagáis un favor.

-¿Qué? –preguntó Alex rápidamente.

-Que no hagáis cosas raras, vienen hacia aquí.

-¿Qué cosas raras? –dijo Alex mientras le pasaba el brazo por el hombro de Jack y sonreía excesivamente.

-Para que habré dicho nada…

Heather se acercó hasta sus amigos, a los que vio algo raros, y les presentó a Luke. Estaba encantada de que sus nuevos amigos conociesen al mago, estaba segura de que les caería muy bien, Luke era un tipo estupendo.

-Chicos, os presento a Luke, es un viejo amigo –dijo Heather señalando al mago.

-¿Viejo amigo? ¿Así es como me presentas? –intervino alzando una ceja.

La maga puso los ojos en blanco divertida y le dio un codazo. Alex gruñó en voz baja y recibió un manotazo por parte de Arya.

-Ya te he dicho que tenemos mucho de lo que hablar –contestó Heather con voz más fría de lo que quería.

-Sip, cosas, sí, sí. Cosas buenas, cosas malas, cosas en general. Sip –dijo Alex moviendo los brazos exageradamente.

Arya se giró hacia él con ganas de preguntarle que sritch estaba diciendo mientras que Jack y Sam tuvieron que darse la vuelta para que ni Heather ni Luke les viesen partiéndose de risa. “Menos mal que le dije que no hiciese cosas raras…” pensó Arya echándole una mirada asesina a Alex.