Capitulo 22:Parte II
El salón era enorme.Tanto que me sorprendían los hermosos arreglos de ceda ,con aroma a lavanda. Fransis me apego a él, y por alguna extraña razón siempre tenia la necesidad de abrazarme fuertemente, o ponerme contra su pecho.
No es que me moleste, pero cada vez que estábamos con su ‘’dulce familia’’ o alguien en especial, tenía que abrazarme. Como si me protegiera, y no me soltaba a no ser que fuera por algo especial.
Me senté a su lado un poco nerviosa, sentía unas miradas en mi pero había una, que no me dejaba inquieta. Quise voltear la cabeza ,pero sabia que no era correcto ,algo me lo decía.
Toda las personas del hermoso salón voltearon, unas niñas pequeñas entraron con unos pétalos de rosas en sus canastos, que se mezclaban con los jazmines.
»Quiero resaltar que, la pequeña niña morocha de ojos miel tenia un rostro tan…bello pero parecía tan triste y demacrado a la ves. «
Leila entro agarrando el brazo de su padre y se podía notar que no lo quería agarrar. Su rostro era con pánico ,tanto como el de la niña pequeña. Nadie lo notaba, pero yo si .Pude notar su sufrimiento, pude notar como sus pequeñas y delicadas manos temblaban. Como sus bellos ojos mieles se abrían.
— ¿Sucede algo, cariño? —Articuló el bello chico de mi lado. Lo mire como si nada y rápidamente negué volviendo mi mirada hacia Leila.
Me miraba con su fino rostro, me regaló esa sonrisa que tenía al igual que Fransis. Esa sonrisa que podía matarte de un suspiro.
Trevor tomo su mano y Leila sonrió con alivio. La niña corrió hacia su madre rápidamente, dejando la canasta por donde fuera.
Fue hermoso, la ceremonia, las palabras de Leila me hicieron llorar, que por cierto, estaban en
los souvenirs de la boda.
»Trevor: Cariño mío, haz estado conmigo desde que tengo memoria. Nunca podría encontrar a alguien que sonría para mí y por mi. Tienes un gran corazón ,y no entiendo como puedes fijarte en tu nueva esposa .Eres tanto para mi, que tu dulzura se derrocha en mis manos. Tu frágil corazón siempre estará conmigo, amor mío y prometo por mi vida, que no tendrá ni un rasguño mas«
»Leila: Bella mía, es un privilegio para mi y un sueño hecho realidad, poder despertar a tu lado y ver esa sonrisa, dios mío esa bella sonrisa de ángel que tu tienes. Esos ojos tan bellos, verlos cada vez que despierto, antes de dormir ,siempre será un privilegio y un sueño hecho realidad. No quería escribir esta parte, pensé que te molestaría, pero tengo que decírtelo; Amo la forma en la que acaricias mi abdomen cuando terminamos de hacer el amor, o la manera en la que me miras con dulzura cuando lo estamos haciendo. Y no me importa lo que piensen, si es demasiado o no ,es hermoso. Y ahora, se que podré tenerte el resto de mi vida y prometo, con cada gota de lagrimas de sangre, que cuidare de ti hasta mi muerte«
En ese momento, solo pensaba en si algún día, él y yo, seriamos así de dulces el uno con el otro.
A la hora del baile, el importante ‘’Sr.Nightlife Stropanog’’ estaba mirándome fijamente, con una sonrisa maliciosa mientras bailaba con Fransis.
—Cariño,¿Qué pasa? —Su voz sonaba preocupada. Leila me miraba como si quisiera decirme algo, un movimiento con los ojos. En un momento, miro a su nuevo esposo y lo beso tiernamente.A continuación,lo miro a sus bellos y definidos ojos, para luego alejarse y acercarse a mi lentamente.
—Ten cuidado, solo váyanse. —Apretó mi muñeca fuertemente mirándome fijamente a los ojos.
—Pero…¿Cuál es la razón?
—¡Solo váyanse!-Dijo en un fuerte susurro y se alejo mirándome con los ojos muy abiertos.
Salí de allí, me fui hacia fuera.
Mire el hermoso cielo estrellado, cuando una mano fría y áspera se apoyo sobre mi hombro. Di un giro rápido y Allis estaba. El Señor Nightlife Stropanog, mirándome fijamente a los ojos.
Trague saliva por un momento y lo mire seriamente.
—¿Puedo ayudarte?
—Mas de lo que crees, preciosa….—Dijo fríamente ,pasando su lengua por sus labios y pasando una mano lentamente por mi mejilla. Su piel era tan fría, sentía que me lastimaba con su áspero miembro.
La retire de mi rostro y empecé a temblar. Me tomo por la cintura , apegándome a su cuerpo, a lo que intente soltarme.
—¡Dejadme en paz! —Fue lo que grite, mientras me separaba de él
Intente correr, pero me fue imposible .Me tiro al suelo, el frío mármol pego contra mi espalda, a lo que grite como nunca.
—¡Cállate maldita perra! —un fuerte golpe en mi rostro hizo que me callara, pero no solo la boca, también hizo que mis grandes miedos, fueran ciertos.
»Intente golpearlo, pero el ya estaba subiendo mi vestido.
Intente patearlo, pero estaba levantando mis bragas.
Intente correr, pero estaba bajando su horrible cierre. «
Cubrió mi boca mientras ponía mis piernas alrededor de su cintura. Mordí su mano y grite, creo que nunca había gritado tan fuerte.
Otro puñete pego contra mi boca y empecé a llorar, solo a llorar.
¿Quién es tan cruel?¿Donde esta Fransis?
No entendía un carajo,y no podría haberlo dicho mejor.
Cuando ya estaba cerrando los ojos por el dolor, porque creía que moriría, su hermosa voz apareció, un sollozo salio de mi y me relaje, por un momento.
—¡¿Papá?!¿¡Que coño estas haciendo!? —No articulo más cuando lo empujo fuertemente.
Me cubrió fuertemente con su chaqueta y me abrazo a él, levantándome como pude,lo unico que hice fue abrazarme a él.
—Si vas a matar o torturar a alguien, házmelo a mi.
Su padre saco un arma mientras estallaba de una carcajada,jugueteo con el arma, señalándome a el y a mi como si eligiera algo.
—Tim,marin,de don,pin…guin…—Me puse delante de Fransis gritando lo ultimo que escuche, fue el sonido de la bala saliendo del arma.