Capitulo 23
»Mi vestido se mancha de rojo. Ardor, ciento ardor en mis costillas. Brazos cálidos me abrazan, gente llora, otra corre.Ardor, siento mucho ardor.«
Fransis me mira con sus bellos ojos, acaricia mi mejilla con sus largos dedos. La imagen de sus pestañas mojadas me enternece.
Lo miro, me dice algo. Algo como que todo estará bien .Sigo mirando sus ojos.
»Dios mío me arde, cuanto ardor.«
Cada vez veo mas y mas borroso, me da un escalofrío, mis ojos se cierran.
Un ruido de una ambulancia pude notar, pero de repente veo nada.
Las horas pasan, siento calor. La soledad, de esas horas es espantosa.
Sus calidas y suaves manos acariciaban lentamente mis mejillas, luego mis manos y finalmente, depositó un beso en ellas.
Intento abrir mis ojos, mis parpados me pesan, pero los abro finalmente.
Fransis me mira emocionado, me sonríe con sus mejillas mojadas.
Usaba esa hermosa camisa que tanto amo, su cabello estaba alborotado, tenia ojeras, estaba pálido. Pero aun así, era hermoso.
—¿Me oyes? —Pregunto sonriendo,una lagrima callo por sus mejillas.
Asentí,mientras forzaba una sonrisa de felicidad,junto con unas lagrimas.Lo veía,a mi Fransis.Acaricio lentamente mi cabello,cerré mis ojos y suspire.
Me dolía todo el cuerpo,lentamente, moví mi brazo y tome su mano.
El volvió a dejar mi mano donde estaba y la beso.Intenté hablar,pero en susurros.No tenia fuerza ni para hablar.
»¿Qué mierda me pasa? ¿Por qué me cuesta hablar? ¿Por qué me duele todo? «
Él solo me miro sonriendo,y se sento pasando un brazo sobre mi cabeza,dejandome en su pecho:Aún olía a colonia.
Relaje mi cabeza sobre él,sabía lo mucho que amaba hacer eso
Cerré mis ojos,pero cuando estaba a punto de dormirme,sentí unos sollozos,muy silenciosos a decir verdad,y los reconocia.Miré hacia arriba y él apretaba su puño llorando.
Mis ojos se llenaron de lagrimas y me miro.Limpió rapidamente sus lagrimas y yo acaricie lentamente su mejilla mientras el se sentaba en la silla a mi lado.
—¿Qué paso,cariño? —Pregunté mirando como lagrimas resbalaban por su suave mejilla.
—Soy un idiota…—Articuló endureciendo su mandíbula—Soy un enfermo y estupido idiota…—Empezó a respirar cada vez mas fuerte,pasando una mano por su cabello.Yo solo negaba y acariciaba su espalda.Me alejo de él y me miro—¿Cómo pude ser tan ciego en todo este maldito tiempo?¿¡Como!?
Empezó a alterarce,lagrimas resbalan por mis mejillas hasta el menton,le pido que se calme;se desespera gritando que es su culpa.
Se calma,se sienta tomando su cabeza y alli empieza la historia.
»El gran señor padre de Fransis.Violador y asecino de niñas y mujeres.Ostigar era su don,asustar su meta.Hacer sufrir su pasión.Fransis,un chico inocente y timido,conoce una chica:Veronica.Desaparece,por meses.Fransis sufre,pero ella también. Meses y meses fue acosada sexualmente por la misma persona que me lo hizo a mi.
Hermoso dolor, precioso, con mucho amor, era lo que el inocente sufria. Luego de casi un año, fue encontrada asecinada con una bala en la cabeza:Intento escapar, pero un calambre la detuvo, ocasionando una muerte por un disparo de la misma arma que me lastimo a mi. «
Cada quien,duerme de su lado de la cama.Fransis no me besa,no me hace el amor,ni siquiera me habla.
Cuando intento abrazarlo,solo me suelta.
»Me he cansado.Mi pasiencia ha llegado a su limite.No quiero que juegue asi,me lastima,me duele,me destruye. «
Lagrimas caían por mis mejillas,lo empuje de su silla. Me mira fulminante y tiro todo a su alrededor.
—¿Por qué haces esto? —Grité en su rostro,el cual volteó apretando sus largas pestañas.Sabía muy bien de lo que hablaba— Extraño tus besos,tus caricias. ¿Qué a caso no te das cuenta de ello? ¿Qué te pasa? ¡Desde que…!
—No lo digas…—Dijo apretando mas fuerte sus ojos,con lagrimas en sus pestañas.
—¡Desde que tu padre me violo no me hablas! —Lo mire con mi rostro mojado de la muestra de dolor
—¡Te he dicho que no lo digas!. Tu nisiquiera me quieres,no puedes volver a ser feliz,por mi culpa.¿Y sabes que? Suficiente tengo con ver tu cara de dolor todos los dias,y suficiente tengo con haber hecho sufrir a el primer amor que tuve de verdad. No quiero lastimarte…vete de la casa,por favor…—Dijo parandose,me tomo de mis brazos.Mis ojos estaban inexpresivos de la sorpresa. Lo mire e intente entrar,pero me empujaba llorando. Estalle en rabia y llore,frente a la puerta.
»Extraño su voz,sus caricias.Extraño todo de él.La profesora no me molesta tanto,aunque aún sigue en su lucha de ligarselo.La rubia platinada de mi amiga no me habla,su rostro esta moretoneado.Nathan se me confieza gay y no me ha hablado.¿Que mierda pasa con el mundo? «
Detuve a Nathan en el pasillo,pude ver que no estaba feliz.Sus ojos celestes estaban grises, cambiaban con el estado de su humor.
Me abrazo,sin ninguna razon y fuertemente,me apego contra él.
‘’Te quiero’’ se escucho contra mi cuello.Puse mis ojos contra su cuello y lo apreté,fuertemente.
—No aguanto mas…—Dijo en un sollozo.Pude notar una marca de un cinto en su espalda a travez del hueco que se formaba en su remera.Lo mire y me lo dijo.Sus homofobicos padres, lo dejaron en la calle y quedo en casa,solo,sin nadie.
¡Coño de la madre!
He olvidado a mi pequeño en la casa de Fransis.
Corrí rapidamente a mi auto,junto con la manada de gilipollas que se amontonaban en la puerta.
Todavia tenia la llave,y grité al entrar a mi casa,o decir verdad:Mi antigua casa.
Su cuerpo,temblando y agonizando.
Corri hacia él,acaricio lentamente mis mejillas y sonrió
—Estas aqui..conmigo..—Dijo entrecerrando los ojos.Procedi a abrazarlo y llamar a urgencias,mientras el sonreia contra mi cuello.
