Danger's back - Justin Bieber |PAUSADA|

Capítulo 7

“¿Sabes cuando tiempo te van a tener?” Bruce murmuró después de unos minutos de silencio.

“Lo tengo de por vida, pero al parecer Jean tiene algo bajo la manga para sacarme de aquí.” Me encogí de hombros, acomodándome en la incómoda silla en la que me habían obligado a sentarme. “No fue un asesinato a sangre fría, ya sabes. Tenía una razón para matar al hijo de pu*ta.” Herví con los dientes apretados, la imagen de esa enfermiza sonrisa plasmada en su cara antes de que el muriera, volvía a mi mente.

“Lo se, pero porque esos cabr*ones hayan estado tratando de meterte entre rejas durante años, ellos harán cualquier cosa para verte sufrir, incluso si eso significa darte lo que no mereces.” Bruce murmuró, disgustado por la manera en la que el sistema funcionaba. No teníamos que decir nada porque en los ojos de todo el mundo, yo, nosotros estamos los chicos malos.

“Lo se, pero Jean encontrará una salida.” Me encogí de hombros, tratando de jugar a que no me importaba, como si no me afectara a mi, aunque sabía que Bruce tenía razón. Los policías habían estado detrás de mi cu*lo desde el primer trabajo que había hecho y ellos han estado desesperados por derribarme y ahora les di un billete gratis para hacer precisamente eso.

“Estarás bien man,” Bruce golpeó contra la pared de incertidumbre que se había formado a nuestro alrededor. “Ellos no te llaman Danger por nada, ¿no?” El sonrió ligeramente, queriendo aliviar la tensión.

Mostré una pequeña sonrisa. “Si...” Me interrumpí, sin saber que mas decir. “Chicos, estaréis bien sin mi, ya sabes.”

“Justin--”

“Hablo en serio.” Le interrumpí. “Vosotros, chicos, sabéis que estáis haciendo; lo tenéis controlado. No os preocupéis por mi, ¿vale? Estaré bien.”

“No va a ser lo mismo sin ti... por muy cursi que suene, voy a extrañar tu humor, el sarcasmo, irritante, un poco engreído--”

“Lo entiendo.” Me reí por primera vez desde que llegué a esta comisaría, sacudiendo mi cabeza.

“Lo siento,” El sonrió. “pero lo digo en serio. La casa se sentirá vacía.”

“Estoy seguro de que vais a sobrevivir sin mi unos cuantos años.”

Bruce continuó mirándome por lo que se sintió una eternidad, ninguno de los dos decía una palabra mientras otra capa de inquietud se asfixiaba. Eso es, hasta que Bruce mencionó el único tema que había completamente olvidado.

“¿Que pasa con ____?” Bruce frunció sus cejas juntas, la pregunta vino mas como una declaración que cualquier otra cosa. “Sabes que ella va a estar devastada cuando se entere.”

“Mier*da,” Susurré, la realidad de lo que estaba pasando, me pateó totalmente. “La cena.” Levantándome, empecé a caminar por el suelo, tomando múltiples profundas respiraciones. “Me olvidé completamente de eso.” Pasando mis dos manos por mi pelo, tiré con fervor de las esquinas, la presión se sostenía en la parte superior de mis hombros. “No la puedo perder.” Arrastré las palabras con angustia mientras frotaba la parte trasera de mi cuello. “Ella me va a odiar. Ella...” Sacudí mi cabeza, cerrando mis ojos. “Put*o infierno,”

“No te hagas esto a ti mismo, man.” Bruce trató de confortarme con sus palabras de aliento, pero mi mente estaba en otra parte a este punto.

“Hablaré con ella, ella entenderá. Ella tiene que hacerlo.” Murmuré para nadie en particular, discutiendo conmigo mismo lo que iba a hacer antes de mirar hacia Bruce. “Dame tu teléfono.”

“No creo que eso sea--”

“Solo dame tu maldito teléfono, Bruce.” Escupí, extendiendo mi mano hacia él.

Rebuscando en el bolsillo de sus jeans, Bruce sacó su teléfono antes de dejarlo en la palma de mi mano.

Enroscando mis dedos alrededor de el, lo acerqué hacia mi, sin perder un segundo de tiempo mientras empezaba a marcar su número de teléfono, antes de presionarlo a mi oreja. Mordí el interior de mi mejilla, esperando a que ella lo cogiera. Después de varios tonos, se escuchó una pausa. “_____--”

“Hey! Es ____. No puedo coger el teléfono--” Apartando el teléfono de mi oreja, terminé la llamada antes de volver a marcar su número. Repetí esto sobre cinco veces mas solo para encontrarme con el mismo mensaje grabado: “Hey! Es _____. No puedo coger el teléfono ahora mismo. Deja un mensaje después del beep y te llamaré cuando pueda. Gracias!”

Gruñendo, agarré el teléfono duramente, mi paciencia se estaba agotando. Casi tiro el teléfono al otro lado de la habitación pero me detuve una vez que me di cuenta de que no era mío. Entregándoselo a Bruce, golpeé los pu*ños de mis manos sobre la mesa delante de mi.

“¿Que pasó?”

“Ella no lo coge.” Hablé con veneno, la culpa me carcomía mis entrañas.

La puerta se abrió, interrumpiendo nuestra conversación. “El horario de visita ha acabado, me temo que tiene que irse señor.” El mismo cabr*on de antes sostenía el pomo de metal, haciendo un gesto con su otra mano hacia el pasillo.

Bruce asintió una vez de volverse hacia mi. “Hablaremos mas, mañana, ¿vale?”

“Me temo que eso no pasará.” Una sonrisa se torció en los labios del hombre viejo, sus ojos brillaban con nada mas que alegría. “Parece que el Señor Bieber aquí, ha conseguido un veredicto en su caso.”

Después de que Bruce se fuera, yo perdí mi cabeza completamente. Tiré la silla en la que había estado sentado, por la habitación, volví la mesa y casi rompí mi mano golpeando repetidamente las paredes.

Desde ese día, me juré que en el momento en el que saliera, no iba a haber manera de que pensara en la idea de no verla o hablar con ella. Me prometí asegurarme de que nada como eso volviera a pasar de nuevo.

Relajándome lo suficiente para consolarla, llevé a _____ a mis brazos. “Lo siento.” Susurré, desplazando un beso en la parte superior de su cabeza. “Simplemente no puedo arriesgarme a que te hagan daño de nuevo por mi culpa.”

“Te perdono.” Ella murmuró en mi pecho. “Te diré su nombre, no me importa. Simplemente no quiero que vayas detrás de él.”

“No lo haré.” Me aparté, cepillando el pelo que caía en frente de su cara, hacia atrás. “Lo prometo.”

Asintiendo, ella tomó una profunda respiración. “Es Tanner Evans.”

“¿Tanner Evans?” Pregunté, asegurándome de que la había escuchado bien.

“Si, bueno, eso es lo que él me dijo.” Ella se encogió de hombros.

Pensé en ello, pensando si el nombre me sonaba pero nada se me ocurrió. “Ya vengo.” Me alejé de _____, dirigiéndome hacia el sótano. Corriendo por las escaleras, mire alrededor de la habitación en busca de algo que sería de gran ayuda en esta situación. Una vez que lo encontré atrapado entre otras cosas, cogí nuestro equipo de portátil antes de volver arriba y entrar en el living donde tomé asiento al lado de Bruce en el sofá.

“¿Que estas haciendo?” ____ se acercó a mi, quedándose de pie detrás mientras ella se asomaba por encima de mi hombro.

“Buscándole.” Respondí con indiferencia como si fuera algo que hiciera todos los días.

“Oh,” El interés se despertó en ella mientras ella envolvía sus brazos alrededor de mi cuello desde atrás, reposando su barbilla en la parte superior de mi hombro.

Escribiendo su nombre, presioné unos cuantos botones antes de que el programa hiciera su trabajo, mirando lo que había indicado que hiciera.

En cuestión de segundos, se encontró un catálogo. Abriéndolo, una imagen con información que apareció a un lado de ella se abrió.

“Este es él.” _____ señaló a la imagen. “Ese es el chico.”