Danger's back - Justin Bieber |PAUSADA|

Capítulo 10

“Te dije que no habrá altercados a menos de que ellos nos lleven a ello. Esto no es una reunión para matar. Esto es una para enderezar las cosas y hacerles saber lo que les espera, mientras estén en nuestro territorio.”

“Que manera de arruinar la diversión, Bruce.”

“¿Quieres repetir lo que pasó la ultima vez?” Bruce me miró largo y tendido, con sus ojos quemando agujeros a través de mi carne, pero la cantidad de ira que se registraba dentro de mi, no era nada comparado.

Manteniendo mis manos firmemente en mis costados, cerré mi mandíbula. “No.” Murmuré, goteando veneno con esa sílaba y deslizándola a través de los oídos de cada uno de pie allí, recordándoles el odio que tenia por mencionar la única cosa que yo despreciaba.

Bruce aclaró su garganta, “Bien,” El metió sus manos en sus bolsillos. “Entonces, ¿estamos listos para irnos?”

“Si, vamos.” John hizo un gesto hacia la puerta mientras empezamos a caminar, yo solo tenía otras cosas en mi mente.

“Estaré de vuelta,” Pasando por delante de ellos, me acerqué al armario escondido detrás del corte, rodeando la pared. Abriendo la puerta, agarré la caja de la parte superior de la plataforma, desplazando el código en el dial antes de abrirlo y agarrar la pistola que tenía dentro. Poniéndola en la parte de atrás de mis jeans, la cubrí con mi camiseta.

Poniéndolo de nuevo donde lo había encontrado, cerré la puerta, caminé fuera de la casa y me acerqué hacia el coche donde todos estaban sentados.

Me senté en el lado del pasajero, acomodándome de nuevo, mi cara estaba escasa de emociones, la adrenalina bombeaba en mis venas.

“¿A donde fuiste?” Bruce preguntó mientras el aceleraba el coche, listo para irnos.

“No es asunto tuyo,” Dije con desdén, “ahora conduce.”

Sabiendo que yo no estaba de humor para que me preguntaran mas, Bruce se retiró de la calzada y entró en la calle antes de acelerar.

Ví como el brillo de cada árbol, señal y persona nos llevaba a un aspecto borroso por la rapidez con la que Bruce conducía. Manteniéndome bajo control, me recordé que no podía perder el control pero un poco de mi que todavía bombeaba ira, me decía lo contrario.

En cuestión de segundos, Bruce entró en el carril con numerosas de naves derribadas, unos pocos almacenes venían a la vista de esos que pertenecían a otros grupos, antes de que finalmente Bruce empezara a instalarse cerca de un terreno libre donde a un lado había un almacén que nunca había visto antes.

“¿Es esto?” Señalé la ventana, mis cejas estaban fruncidas juntas en confusión. “¿Como es que nunca he visto esto antes?”

“Te dije que Delgado tenía otro almacén. Ninguno de nosotros ni siquiera lo sabía. Llegó a ser tanta sorpresa para nosotros como lo fue para ti.” Apagando el motor, Bruce sacó las llaves una vez que el aparcó el coche donde nadie lo viera. “Vamos, mejor que salgamos.”

Saliendo del coche, todos nos dirigimos hacia el camino de vuelta en el que habíamos aparcado cerca y abrimos la puerta antes de entrar. Todo estaba derribado, ni una sola partícula de evidencia de que alguien ni siquiera hubiera estado aquí.

“¿Que hora es?” Marcus preguntó mientras el hacia su camino a nuestro alrededor.

Bruce miró el reloj equilibrado en su muñeca. “Es exactamente las doce. Estamos--”

“--justo a tiempo.” Otra voz se escuchó, una voz que me hizo que cada pelo de mi brazo se erizara. Una voz que había escuchado una vez antes. Volviéndome, me encontré con los ojos del chico al que nunca pensé que vería de nuevo.

“Nos encontramos de nuevo, Bieber.” El sonrió.

Oh, jódeme en el infierno.