Danger's back - Justin Bieber |PAUSADA|

Capítulo 39

Gimiendo en el beso, Justin clavó sus dedos en mi cadera mientras el luchaba contra el impulso de ponerse encima de mi.

Alejándose lo suficiente para que su corazón latiera menos, para que no lo dejara enloquecerse; presioné mis labios contra su frente, respirando pesadamente.

“No pares,” Justin murmuró, inclinando mi cabeza hacia abajo mientras el capturaba mis labios en un caliente beso una vez mas, todo el amor que nosotros dos sentíamos se estaba transfiriendo en un dulce y amoroso abrazo. Pasando la mano del brazo rodeando a mi alrededor, hasta mi camiseta, el respiró en una profunda respiración una vez que e´l sintió mi piel ardiente debajo de sus dedos.

“Necesito esto, te necesito...”

Sacudí mi cabeza, “No ahora, Justin,” Me alejé completamente, dejando espacio entre nosotros, “Es demasiado pronto.”

Echando su cabeza hacia atrás, Justin dejó salir un áspero gruñido, “Bien.” El murmuró, dejándose a sí mismo enfriar mientras el miraba arriba al techo.

“No estés enfadado,” Susurré en voz baja.

“No estoy enfadado cariño, solo irritado de que no pueda hacer nada sin preocuparme por este jodido...” Sacudiendo su cabeza, Justin estiró su cuello para mirarme. “Yo simplemente no quiero perder un segundo mas contigo, eso es todo.”

“Piénsalo de esta forma, lo más rápido que te pongas mejor, lo más rápido que podemos estar juntos.” Sonreí.

“Si, supongo que tienes razón.” Dándome un suave beso, el suspiró, reposando su cabeza justo a la mía. “Me muero de hambre.”

“¿Que quieres?”

Haciendo pucheros con su labio inferior ante el pensamiento, el sonrió, “Una manzana.”

“¿Una manzana?” Reí, “de todas las cosas, quieres que te traiga una manzana?”

“¿Porque es tan difícil eso de creer? Si, quiero una manzana; es la única cosa por la que tengo hambre. Ahora deja de hacer preguntas y levanta tu pequeño trasero para conseguirme una antes de que continuemos con lo que estábamos haciendo antes.”

“No hay necesidad de ser tan malo, Dios,” Bromeé mientras me levantaba, tirando de mi camiseta, que se había levantando un poco, hacia abajo. “Te veré pronto.”

“No puedo esperar.” El comentó con sarcasmo con una sonrisa en el momento en el que le lancé una mueca.

Rodando mis ojos, salí de la habitación en busca de la cafetería, que encontré en un intervalo de tiempo de tres minutos. Acercándome a la cesta llena con frutas,cogí una manzana verde fresca, asegurándome de que no tenía ningún daño en ella antes de irme, balanceando mi cabeza a mi propio ritmo mientras tarareaba mi propia melodía.

“Señorita Jones,” Una señora me detuvo en mi camino a la habitación, “Hola, Soy Joanne, una amiga de su madre. Ella quería que te dijera que ella debería estar aquí en algún momento de esta tarde para comprobar que estabas bien.”

Sonriendo, asentí con mi cabeza, “Oh, esta bien, gracias por decirme.”

“No hay problema cariño, espero que todo este bien.”

“Lo esta, gracias.”

Sonriendo a cambio, ella acarició mi brazo antes de marcharse.

Continuando con mi camino hacia su habitación, fruncí mis cejas juntas, calmando mi ritmo una vez que me acercaba a la puerta cuando me di cuenta de que estaba cerrada. Recordando de que había abierto la puerta antes de marcharme, tragué saliva duramente. Sosteniendo la manzana en una mano, agarré la manija con la otra, contemplando si debía o no abrirla. Negándome a pensar en ello por mas tiempo, abrí la puerta para ver a un oficial de policía, exactamente el mismo que vino ayer por la noche para ayudar a interrogar a Bruce, cerniéndose sobre el pie de la cama de Justin. “¿Que demonios cree que esta haciendo?” Escupí.