XIX. La caída de un Rey Celestial

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A lo largo del long fic:

"Letra cursiva y entre comillas son pensamientos"

~...Flash Black...~

(...Sueños...)

[...Visiones...]

[Capitulo anterior: XVIII. Las finales parte II]

Una gran ventisca las arrastra a las secretarias hacia un tornado que fue creando el Hakkesshu, por lo que Leona avanzaba sus pasos para tratar de salvarles la vida. Sin embargo, ese pequeño tornado que se fue incrementando servía para trasladarlas hacia otro lugar y la joven no logra sujetar fuertemente la mano de Vice. Leopold Goenitz había arrastrado a sus discípulas a otro lugar, sin dejar pistas de nada.

— ¡No! —reaccionó. La muchacha tenía su mano derecha extendida en el aire y paralizada por lo que sucedió —Tengo que avisar a los demás.

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XIX. La Caída de un Rey Celestial

[Epilogo de KoF '96]

~I~

A veces los entrenamientos del Yagami team no aparecían en el gimnasio junto con el resto de los participantes, no era de extrañar a los otros equipos, ni siquiera les importaba a excepción del Ikari Warriors team que sospechaba de la ausencia. No obstante, las secretarias se iban a entrenar por otro lado, buscando por los suburbios de las calles bajas de Osaka-Tokio; ellas habían encontrado una fábrica abandonada, podría ser el lugar adecuado para hablar seriamente con su compañero respecto a la confianza, el poder y la lealtad que han subestimando últimamente. Por eso decidieron citarlo.

— ¿Estas segura que quieres hacer esto? Vice —preguntaba, la rubia observando todo su entorno para verificar si estaban solas, antes de que llegara el invitado — Leopold siempre te considero como la más sanguinaria.

—Solo porque obedecía órdenes, además él me crio de esa manera —respondió cortante.

La pelirroja era un poco más joven cuando asesinó primero Seina Kagura y después, años más adelante asesina a Daiki Kagura; cada vez que lo recuerda siente que puede disfrutar torturando a sus víctimas, hasta imaginarse como los huesos hacían ruido y de la sangre que salpicaba las paredes, una hakkesshu como ella no debería sentir misericordia, ellos eran el enemigo y un obstáculo para despertar a Orochi. Sin embargo, cuando mató brutalmente al señora Kagura, la esposa del descendiente Yata. Ella supo que en todo ese momento de tortura había sido en presencia de dos niñas de aproximadamente diez años -¿quizás?- y en esa juventud tenia quince años. Sino fallaba sus cálculos. Se sintió culpable ya que fue por la misma razón que perdió a sus padres: un sujeto que desconoce los había asesinado delante de sus ojos.

No obstante, hay situaciones donde Vice no pudo disfrutar de sus víctimas por recordar ese crimen pero por otro lado, se contradice haciendo todo lo opuesto al sentimiento de culpa: tomando como ejemplo, controlar a Kusanagi Saisyu. En el caso de Mature era similar su historia, a diferencia que ella tenía una profunda lealtad, cordial confianza a su jefe que tanto estuvo acompañando fielmente a sus órdenes, no tanto con el avatar del viento. Puede que ellas hayan subestimado a los humanos pero tampoco no era tan malo convivir entre ellos por la experiencia que ambas tuvieron en su alrededor, sus padres también eran un humanos... Leopold podría tener la imagen del ser humano por Rugal Berstein que era un ser corrupto, egocéntrico, sádico y algo extravagante solo por destacar ciertas personalidades de su difunto jefe por la manera de coleccionar todo tipo de objetos llegando el punto de coleccionar estatuas.

The Brave GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora