Ross

Capítulo 23: No estés triste, por favor.

Solo faltan 2 días para el baile. Esta escuela hace las graduaciones un mes después del último día de clases. Así que tenemos tiempo para arreglar todas las cosas de la graduación. Por suerte, los estudiantes no nos encargamos de decorar el lugar. Así que no tenemos que preocuparnos por ello.

La escuela nos dio estos dos días para preparanos y demás. Como había dicho. Yá compre mi vestido gracias a Jessica. Es un vestido azul marino y tiene una sola manga. Siempre tengo mi pelo lacio. Así que ese día me haré varias ondas, para variar. Ahora mismo estoy en mi casa almorzando con mi madre. La cual ha tenido una vida social, muy activa últimamente.

—¿Qué te harás para el baile?

—Jessica vendrá. Nos arreglaremos juntas. —Mamá asiente y retira los platos.

—Por cierto, Me invitaron a cenar el sabado. Así que no se a que hora llegue o no se si en verdad llegaré.

—¡Mamá! —¿Me está diciendo que tendrá sexo o que? Subo a mi habitación para darme una ducha.

Llevo puesto unos pantalones cortos y un camisón viejo qué no sé de quien es. Estoy descalza y mi cabello esta mojado así que leeré un libro para matar tiempo. Mi celular vibra en mi regazo y lo reviso para ver el mensaje.

Ross: ¿Qué haces?

Yo: Leyendo ¿Por?

Ross: ¿Quieres hacer algo? Aún no he comido.

Acabo de comer con mi madre. Pero sí me gustaría salir Con Ross, así que...

Yo: Tampoco yo. Estoy lista en 15 minutos.

Abro el closet y saco unos Jeans claros y una Camiseta Roja. En los pies me pondré mis converse y creo que dejaré mi cabello mojado. Se secará con el viento. Ross me envía un mensaje avisandome qué ya está aquí. Me dirijo a la sala, para avisarle a mamá que saldré.

—Mamá. Voy a salir. —Esta despega su mirada del libro para prestarme atención.

—¿Con quien?

—Ross. —Ella comienza a dudar. Eso no es bueno.

—¿El hijo del señor Miller? —Desgraciadamente si.

—Sip.

—¿Ustedes están saliendo? —Dice usando un tono pícaro.

—Adiós mamá. —Digo y salgo de la casa. Abro la puerta de mi lado y veo a Ross con el asiento recostado y una gorra puesta.

—¿Es enserio? —Digo y empieza a reírse.

—Por fin. —Dice y acomoda el asiento. Me quedo observándolo mientras enciende el auto. ¿No me saludará? Ross me mira y se acerca para besarme, pero cuando sus labios están a punto de hacer contacto con los míos. Se aleja y arranca el auto.

¿Enserio? Con que quiere jugar.

Al llegar a la plaza. Ross aparca el auto y salimos de este. Ross se acerca a mi y entrelaza su mano con la mia. Al entrar a la plaza, nos dirigimos a la área de comida. Comeremos comida china. Así que la pedimos y la llevamos a nuestra mesa. Quedamos cara a cara y Ross se queda mirándome. Odio qué haga eso. Me hace sentir incomoda.

—Te ves tierna con el cabello mojado. —Dice. Sonrío y le paso la comida. Este la devora como si tuviera años sin comer. Yo hago lo mismo pero poco a poco. Si le decía a Ross qué ya había comido, me hubiera dicho que fuéramos al cine o algo. Lo cual significa que el no comería.

Terminé y me siento tan llena qué me da difícicutad ponerme de pie. Ross fue a botar los residuos y estoy esperando a que vuelva para que me ayude.