Ross

Capítulo 35: Solo... No termines conmigo.

Ross no deja de apretar mi mano mientras el tipo con el arma nos apunta.

—Suelta la mano de la chica. —Dice el hombre con la voz más gruesa qué he escuchado. Ross suelta mi mano y me mira.

—No llames a la policia. —Me dice y el hombre con el pasamontañas lo hala bruscamente del hombro y salen del lugar. ¿Qué diablos? ¿Como que no llame a la policia? Tomo mi celular y dudo en marcar al 911. No sé qué diablos pasa pero si me dijo que no llamara a la policia. No lo haré.

Voy corriendo a nuestra habitación y me cambio la ropa mojada. Ya con unos Jeans y un crop top bajo al Lobby de nuevo y empiezo a llamar al celular de Ross. Lo cual es algo estupido porque se lo llevaron y no creo que lo dejen usar su celular. Diablos.

(***)

Llevo seis horas en el lobby y nada sobre Ross. Estoy tan desesperada qué me empiezo a morder las uñas. Decido subir a la habitación nuevamente a buscar un abrigo ya que está oscureciendo y comienza a hacer frío. Amo muchísimo a Ross. Pero no puedo seguir con este drama y su padre. Estoy segura de que su padre fue el causante de que el hombre se lo llevara. No he sabido nada de el, pero sigo preocupada.

Al tomar las llaves de la habitación, abro la puerta y entro al closet para buscar un abrigo. Decido entrar al baño y cuando enciendo la luz, mi corazón empieza a latir rápido.

—Por Dios. —Ross está tirado en la tina. Tiene un pequeño partido en el labio inferior y al verme una lágrima cae desde su ojo. Este sale de la tina la cual estaba vacía y no entiendo por qué estaba ahí, y me abraza.

—Pensé que te había pasado algo. Lo siento mucho. —Dice y me besa suavemente.

—¿Qué pasó? —Pregunto y este se acomoda el cabello hacia atrás. Se me olvidó lo largo qué lo tenia. Le crece muy rápido.

—Otra advertencia de mi padre. —Dice mientras aprieta la mandíbula.

—¿Sabes? Estoy harta. Estoy harta de tu padre y sus acciones. ¿Qué se cree? ¿un narco? ¿un mafioso? No tiene ningún derecho de arruinar nuestras vidas así. ¿Qué diablos le pasa? Siempre te lastima y el hecho de que te lastime, me duele... MUCHO. Eres mi novio y te amo muchísimo. Pero en verdad estoy cansada de tu padre.

—Lo siento muchísimo. También te amo. Te amo más de lo que me amo a mi mismo y es por eso que lucho por qué esta relación permanezca. No quiero que te canses de mi y me dejes.

—Creeme que si te dejo. No es porque deje de amarte, si no por el bien de ambos.

—No lo hagas Stacey...

—Debo hacerlo. —Mi voz se debilita y mi mirada empieza a nublarse.

—Lo resolveré. Lo juro. Solo... no termines conmigo.

Lo miro y sus ojos están aguados al igual que los míos. Este me abraza y me da un beso en la frente.

—Solo... No quiero que nadie salga lastimado. ¿Y si tu padre le hace algo a mi mamá? —Ross toma mi mano y deja un beso en esta.

—No pasará. Lo juro.

(***)

Ross y yo estamos empacando para volver a Los Ángeles. Sin mentirles, al principio fueron unas lindas vacaciones. El problema fue su padre, como siempre.

—¿Ya estás lista?

—Sip. —Digo mientras cierro mi maleta.

Ya dentro del avión de regreso Ross toma mi mano y le da un suave beso.

—Te amo.

—Y yo a ti. —Le digo y no puedo evitar sonreír. Lo amo muchísimo más de lo que el me ama a mi, pero aún así las cosas no están yendo bien.

—Una Pregunta. ¿Por qué cuando salía con Jason te molestabas? Siempre que me besaba apretabas la mandíbula o te ibas enojado.

—No lo sé... Tal vez porque me gustabas.

—¿Qué?

—Siempre me llamaste la atención, aun cuando salías con mi hermano y con Chad. La verdad el que salieras con Chad me molestaba bastante, aunque ni siquiera sé por qué lo hiciste.

—Para superarte, estaba obsesionada contigo. Y además, pensé que no te gustaba y pues sentí que debía de cambiar eso. Debía de conocer a alguien más ya que no te gustaba. Aunque... Aun siendo novios, me pones muy nerviosa aveces.

—¿Te pongo nerviosa?

—Si, como cuando vas a mi casa me pongo nerviosa al verte o cuando me besas, aunque no lo diga me dan nervios. Porque no sé... Me gustas muchísimo, y te amo igual.

—Demonios.

—¿Qué pasó? —Digo mientras tomo un sorbo de la botella de agua que nos brindan en el avión.

—No quiero separarme de ti. Quiero pasar el resto de mi vida viendo tu cara al despertar.

Le doy una sonrisa y le doy un rápido beso en la comisura de los labios.

—No no no. —Dice y sus manos rodean mi cuello y este hala uniéndonos en un beso suave pero a la vez feroz. Nuestras lenguas se rozan una contra la otra dejándome sin respiración.

—Espera. —Digo con respiración entrecortada.

—¿Qué pasa? —Dice Ross igual.

—Estamos en un avión. Espera a que lleguemos. —Este rueda los ojos y se acomoda en su asiento.

(***)

Hemos llegado. Por fin. Ross me dejó en mi casa mientras iba llevar sus cosas a casa de Chad. También me dijo que me tenia una sorpresa, le dije que no necesitaba nada y que no quería que comprara nada porque estamos bien.

Abro la puerta de mi casa y mamá corre rápido me abraza.

—¿Como la pasaste? Te extrañé.

—Muy bien. Yo también te extrañé. —No puedo contarle sobre lo que paso con Ross.

Subo a mi habitación y está justo como la deje. Dejé una camiseta en mi cama y mis gafas de sol al lado de mi computadora. Dejo mi maleta en mi habitación y me pongo ropa cómoda. Llevo puesto un pantalón de pijama corto hasta un poco más arriba de mis muslos y un crop top suelto.

Bajo a donde mamá y nos ponemos al día. Esta me cuenta como estuvo estos días mientras yo le hablo sobre París.

—Bueno Stace. Tengo que salir, tengo una reunión importante. Pero hice una compra hace poco así que hay te todo en el refrigerador. Te amo.

—Yo igual. —Digo mientras me pongo de pie para buscar algo de comer. Antes de que pueda abrir el refri el timbre de la puerta principal suena y voy a ver quien es.
Al abrirla, Ross se está despidiendo de mi mamá y me mira y me sonríe.

—¿Puedo pasar? — Está bromeando ¿verdad?

—No.

—Bueno pues esperaré aquí hasta que pueda pasar. —Ruedo mis ojos y me hago a un lado dándole paso a Ross.

—Como sabes. Te dije que iba a sorprenderte. Oh bueno, no sé si es una sorpresa para ti.

—Me molestare contigo si gastaste dinero en ello.

—No me importa.

—Bien. ¿Cual es la sorpresa?

—Yo...

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Perdón por haber dejado el libro así, es que se me había dañado el celular y pues no recordaba mi contraseña de Wattpad (genial Alexa) PERO AQUÍ TIENEN UN CAP.

¿Cual es la sorpresa? ¿Ross está embarazado? No lo sabemos :D

Ah y perdonen si este Capitulo es un poco aburrido, es que no quería durar más sin actualizar.

BYE LOSAMO❤️