Historia basada en el mundo mágico de Harry Potter, con los personajes principales de la banda BTS.
Después de la segunda Guerra mágica, con la gran derrota del Señor Tenebroso. La sociedad magica se centra en la contruccion del mundo magico y el...
YoonGi, 5to año de Slytherin, lleva viviendo aproximadamente 4 años en Hogwarts, al cursar el segundo año decidió no volver a su hogar, aunque mantiene contacto con su familia, los va a visitar al Hospital de San Mungo. El motivo el cual YoonGi tomo esta decisión es porque sus padres estaban constantemente recibiendo amenazas de magos oscuros para que se unieran a ellos, ya que toda su familia es de la casa de Slytherin. Hay que señalar que los abuelos de YoonGi eran mortifagos, por lo cual sus padres no siguieron con aquello y son vistos como traidores al señor tenebroso y todo traidor merece su castigo.
Los años que ha pasado YoonGi en Hogwarts se ha destacado por ser un excelente alumno y actualmente es cazador del equipo de Slytherin. A demás está en un proyecto junto a Namjoon y Hoseok.
Este año para YoonGi no ha sido fácil, ya que pensó que al estar en Hogwarts un lugar completamente seguro y que iba a estar lejos de ciertas amenazas y propuestas de magos oscuros.
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Una tarde YoonGi se dirigía a la sala común de Slytherin que quedaba en las mazmorras, lo único que se escuchaba eran sus zapatos al dar cada paso y su capa oscilar, estaba el ambiente más frío de lo normal, el chico sintió un escalofrió por todo su cuerpo, en un abrir y cerrar los ojos, una silueta negra con una máscara terrorífica se colocó frente a él, azotándolo contra la muralla, colocando una varita en su cuello.
– Min Yoongi, ¿cierto?- dijo el mortifago arrastrando la voz –Tu familia es una traidora, pero tú ahora vas a saber qué es lo que le pasa a los traidores- dijo acercándose amenazante al chico –al menos que quieras servir al señor tenebroso, el aún nos espera- termino.
-Nunca!!- grito el chico en el rostro del mortifago sin miedo, tratando de sacar la varita de sus ropas.
El mortifago que era más grande que él, se apresuró y le tomo la mano con fuerza – eres demasiado débil físicamente, pero con harto coraje para desafiarme- le comento disfrutando del carácter del muchacho- eres perfecto, te convertirías en el mejor mago con nuestra ayuda – trataba el hombre de engatusarlo.
-Suéltame!!!, nunca seguiré a esa mierda!- dijo YoonGi con rabia, pensaba que Voldemort era un sujeto que nunca pudo hacer las cosas solas y siempre fue un cobarde.
El mortifago al escuchar aquello se enojó –Crucio- dijo apartándose del chico y riéndose a carcajadas, viendo el pequeño cuerpo del chico retorciéndose en el suelo del dolor – YoonGi, no me provoques- reía a carcajadas.
-Aaahh!!- gritaba el chico de dolor, un dolor insoportable que jamás había sentido en su vida, fue tanto el dolor y el tiempo que el mortifago le aplico el maleficio al chico, que YoonGi se fue desvaneciendo colocando los ojos en blanco, es ahí cuando el mortifago se detuvo, lo movió con el pie y vio que el chico no reaccionaba –imbécil- termino marchándose del lugar.
Después de aquel episodio YoonGi despertó a los dos días después en enfermería, el no recordaba mucho de lo que había sucedido, contó que había visto a un hombre con una máscara pero no le creyeron, ya que Voldemort ya no existía y sus secuaces solo seguían ordenes de él, el equipo médico estaban haciendo los análisis clínicos correspondientes a ver si YoonGi sufría de alguna enfermedad psiquiátrica, porque sus padres por esa razón estaban internados en el Hospital San Mungo.
Luego de una semana YoonGi fue dado de alta, ya que sus análisis clínicos no salieron alterados.
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El chico volvió hacer su vida normal, pero sucesos extraños siguieron ocurriendo, amanecía con su cuerpo con moretones los cuales ocultaba con sus ropas o pociones y también presentaba dolores terribles en su cuerpo, YoonGi estaba preocupado, algo no andaba bien con él.
El día en que sus dudas fueron haciéndose más claras fue cuando no pudo levantarse para asistir a clases por los fuertes dolores musculares y migraña que sentía.
-¿Que sucede? Acaso, tengo una enfermedad?- se preguntaba con las manos en la cabeza. -YoonGi, estas bien?- pregunto Jin su compañero de clases, el cual tenía un corte en su mano y la llevaba vendada.
-No, tengo dolores muy fuertes en el cuerpo- miro la mano de su compañero con curiosidad – ¿Que te sucedió?- pregunto pensando que no era solo a él que le estaban sucediendo cosas.
-No es nada, no te preocupes, solo que ayer quise preparar una comida y termine así- comento nerviosamente.
-Tú sabes cocinar, ese corte es grande- menciono YoonGi no creyéndole a Jin.
- No es así, recién estoy aprendiendo – y agrego rápidamente –debo irme a clases, le avisare a nuestro jefe de casa que estas enfermo, debes ir a la enfermería, te acompaño?- se ofreció Jin.
-No, ve a clases, estaré bien- termino, dándose cuenta que Jin después de hablar miraba fijamente hacia su velador en el cual había un pergamino – Y eso?- pregunto YoonGi.
-Yo no quiero saber, no lo leas – le sugirió nervioso y con miedo –Por favor, no lo leas – Jin trato de quitarle la nota.
Yoongi lo abrió apresuradamente y leyó lo que decía:
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-Tu también, Jin?, cierto?- pregunto YoonGi con cara de horror.
Jin bajo la cabeza y dijo – Hace 3 semanas, me atormentan- le menciono – he amanecido con cortes en mi cuerpo- se levantó su camisa y le mostró más de 10 vendajes entre su abdomen y espalda – Si hablo me.....- el chico no pudo seguir hablando, mientras le caían lagrimas por sus mejillas.
YoonGi se levantó como pudo de su cama y le dio un abrazo –Ahora no estás solo- le comento –Vamos a solucionar esto- le dijo con firmeza, Jin asintió con la cabeza, mientras se secaba las lágrimas –ahora debes ir a clases- le aconsejo –es mejor que andes acompañado-
-Entonces, tampoco puedes quedarte aquí- respondió Jin –no andes solo, YoonGi-
YoonGi asintió con la cabeza –No lo estaré, pero ahora debo ir hacer algo-.
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El chico se dirigió a la biblioteca, rogaba por encontrar el libro de los tres maleficios o sino tendría que ir a la sección restringida y se vería en problemas.
YoonGi después de algunos minutos encontró el libro y fue a una mesa –Imperius- leyó el título.
Comenzó a leer páginas y más páginas, hasta que llego a la conclusión "Todo este tiempo he estado bajo el maleficio Imperius" pensó aterrado, quizás que cosas había hecho, ni siquiera quería pensarlas.
Debía contarle lo más antes posible a Jin, para que estuviera atento a cualquier ataque y tratar de evitar el control absoluto del maleficio.
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YoonGi caminaba lentamente aun sentía dolores, se dirigía a buscar a Jin por los pasillos del castillo.
-Imperius- dijo una voz conocida para el chico.
"El maleficio" pensó YoonGi "Solo yo tengo control sobre mi cuerpo, solo yo" se repitió tratando de contrarrestar el maleficio.
YoonGi empezó a caminar rápidamente por el pasillo, todo dolor había acabado, se sentía bien, una sensación placentera, entro una aula donde se encontraba un alumno de Hufflepuff llamado James, era líder de una organización de los derechos de los sangres impuras y muggles.
El Hufflepuff miro al Slytherin que entraba con un paso firme al aula, con sus ojos fijos en él – ¿En qué te pudo ayudar?- le pregunto con temor.
YoonGi se acercó al chico y con mucha fuerza lo tomo de su camisa y le dijo – en desaparecer, sangre sucia inmunda- lo arrojo hacia un lado –Crucio- menciono el chico sin ningún remordimiento, mientras reía cuando el chico se retorcía en el suelo.
En ese entonces entro un profesor al aula y enseguida reacciono -expelliarmus- aquel hechizo hizo lanzar a Yoongi lejos de su varita, el Slytherin aun seguia con una sonrisa en su rostro.
-¿qué crees que haces?- pregunto el profesor, mirando al Slytherin mientras que seguía apuntándolo con la varita.
