Performance - Clexa AU

Capítulo 8. Culpa

Era viernes y su mente seguía trabajando a mil por hora en el encontronazo del jueves con la rubia. Era un no parar de pensar en muchas cosas. Incluido en la invitación que rechazó por parte de Ontari para salir esa noche con ellas.

Cuando el jueves llegó a casa se la había encontrado vacía, por lo que no pudo hablar con Octavia sobre todo lo ocurrido aquella mañana. Lo único que encontró fue una nota en la nevera.

"Lex, hoy no dormiré en casa, ponte guapa para mañana por la noche, he reservado en nuestro restaurante, nos vemos allí a las 9 directamente, dudo que pueda pasar por casa. Hay que celebrar esto de que te vengas a vivir aquí. Te quiere, O."

Sonrió por eso de que no iba a dormir en casa, seguramente se iría con su chico. No le dio importancia a ese plantón en su primera noche en el apartamento, porque estaba realmente cansada y aprovechó el día para terminar de preparar las clases del día siguiente y descansar. Además de que su amiga había tenido el detalle de avisarla, no solo con una nota, sino también concretando por teléfono móvil, y le dijo que la cena correría de su cuenta, por el plantón.

Le dijo que tenía que trabajar hasta muy tarde esa noche, cubriendo a Bellamy para tener el viernes libre y que después se iría directamente a casa de Lincoln a pasar parte del día con él, porque celebraban algo así como su «mesiversario». Así que le perdonaba el plantón. Al fin y al cabo, podía entenderlo, hacía mucho tiempo que no veía así de ilusionada a su amiga e iba a trabajar todo el jueves entero para poder pasar el viernes con el chico y por la noche con ella.

Se pasó toda la tarde del jueves y el viernes con miles de cosas rondando en su cabeza después de que su mundo se pusiera un poco más patas arriba, así que dedicó dedicar ambas tardes en trabajar. Tenía que desconectar de todo lo que rondaba por su cabeza y pensó que el ponerse a preparar clases, leer y seguir con su tesis, le ayudaría.

Eso siempre le ayudaba. Lexa y trabajo siempre habían estado muy unidos. Desde que simplemente estudiaba la carrera ya trabajaba a tiempo parcial en sus ratos libres, ya fuese cuidando niños, dando clases particulares o pasando más tiempo de la cuenta enterrada entre libros para la Universidad. Y ahora más que nunca, Lexa vivía para trabajar. El trabajo era como su droga, lo que le ayudaba a no pensar en nada y lo que le ayudaba a sentirse útil.

El único rato libre que aprovechó para no trabajar fue el día del Spa, lo demás todo se centraba en preparar clases y avanzar con su tesis.

Así que ese día de viernes no iba a ser menos. Se encerró en sus cuatro paredes al igual que hizo el día anterior, con sus libros y sus cosas referentes al trabajo en general y se dispuso a dejar de pensar en todo lo que rondaba su cabeza.

O al menos eso era lo que ella creía que estaba haciendo, porque su cuerpo sí estaba relajado, pero su mente no conseguía desconectar de nada y no lograba concentrarse en sus papeles. Seguía pensando y pensando.

Ayer no pudo hacerlo, pero es que tenía que hablar con su mejor amiga de urgencia. Quería explicaciones. Y la anticipación de saber que podría hablarlo con ella ese mismo día, no le dejaba avanzar en nada más.

En primer lugar, quería saber por qué narices no le había dicho nada al respecto sobre el tema de su sobrina, de que estaba matriculada en el mismo colegio en el que le habían contratado a ella hacía dos semanas.

En segundo lugar, quería saber un poco más sobre Clarke, es que había una maldita fuerza que la impulsaba a ello, y sabía que no iba a ser nada fácil sacar el tema sin que Octavia se encendiese para mal y le diera cuatro voces, pero tenía que intentarlo.

Necesitaba profundizar un poco más en la historia que su amiga tenía con ella, porque había un par de cosas que no le terminaban de encajar.

No lograba comprender el hecho de que Octavia fuese la única que no quería saber nada sobre Clarke, pero sí se hablase con su hermana y con el resto de amigos de la rubia.