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No sé cómo logro seguir

al pensar de esta forma

en él y en su vida.

No lo conozco

ni sé cuál es su comida favorita

o si le gustan las mañanas

o dormir hasta tarde

tampoco conozco el tema

que más le gusta porque recuerda

cosas buenas.

Mucho menos sé cómo es

con su familia, si escucha y le da

cariño a su madre.

En realidad no tengo ni idea sobre él

salvo que besa bien

pero esas son cosas vacías.

Y me gustaría hablarlo

me conformo siendo una amiga

para poder escuchar qué tiene para decir

si le gusta la soda

o quizás las hamburguesas

(y por eso no podemos estar juntos, just kidding).

Quiero saber más sobre él.

Ahora, por lo que escribió, sé que está triste

porque rompió su corazón

en el intento de esperar a que alguien más

lo sane y a cada pedazo roto.

Escucharía todo lo que tiene para decir

lo escucharía en cada conflicto por resolver

le daría el amor más sincero

y el cariño genuino que doy

cuando veo que el otro

también como yo

necesita alas.

No lo conozco

pero me encantaría que esté feliz y bien

y espero que se dé cuenta

lo maravilloso que es

por el simple hecho de existir ahora.



Ausencia repentina©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora