.35.

44 7 2
                                    


Debería escribirte una carta de despedida.

Pero ¿para qué?

Si siempre vamos a encontrarnos

en el lugar menos pensado.

Han pasado varios días desde que...

Desde aquella ultima vez,

donde yo la pasé muy mal,

donde quería que me acompañaras,

estuviste ahí pero no del todo

¿me entendés?

Dijiste que sí

y por tus expresiones creo que un poco no.

Tranquilo, cariño, yo tampoco logro

entenderme a veces

y es que mi corazón ha sido roto

fui yo la causante del daño,

yo la que hace explotar mi cabeza

y la que rompe mis pensamientos.

Dios, no sé cómo sigo

pero aquí, conmigo, las cosas se ponen

frías como mis manos.

Debería escribirte una carta de despedida.

Pero la música está fuerte

y me trae buenos recuerdos,

míos con los hombres que me hicieron

distinta.

Míos de pequeña

y cuando estallaba en risas.

Y tuyos no, andá a saber por qué no

me dejas de joder y te vas a volar,

que tanto te gustan las mujeres libres,

andá a buscar la que te traiga la luna

y le guste escucharte decir que

sos el mejor de los machos que conoce

y el inolvidable, que se olvida en dos noches.

Debería escribirte una carta de despedida.

Y aquí estoy,

acostada mirando el techo,

voy a arreglarme el cabello

y un poco las ideas,

un poco mi vida.

Estuve perdida, ahora entiendo

no estaba en mi

pero las letras me ayudan,

me sacan de mi yo antiguo

para mandarme a la nueva versión,

la que escribe de amor pero sólo

tiene el suyo propio para abrazarse

mientras los demás entran y salen.

Debería escribirte una carta de despedida.

En donde mis ojos lloren

y mis manos ardan

y a vos se te parte el pecho por darte cuenta

que me perdiste y que el vacío

que quisiste llenar conmigo

está más grande y con más insomnio.

Mirando hacia atrás, nuestra historia,

la historia de un nosotros que jamás se unió,

fue muy bonita al principio pero

llena de mentiras,

y es que yo quise ocultar mi encanto por

los amores pasajeros,

estos que adoro porque me ayudan

a escribir y a descubrir una parte de mí:

celosa, loca, divertida, linda, aburrida

manipuladora, feroz, capaz, luz, amor.

Brindo luz y paz a estos amores,

les doy perdón y me perdono a mí

por la ceguera del principio,

al pedir algo que yo sola puedo darme.

Debería escribirte una carta de despedida.

Las despedidas me duelen hasta los huesos,

más de esas que no tienen ni principio ni fin

donde sólo se saludan con varios besos,

tantos que no sé si es un

Hola o un Adiós.

Ya que...

Es lo mismo, me da lo mismo, iguales sin sentido.

Desvarío, mis dedos pesan y mi corazón se agranda.

La cabeza duele y el amor me inspira.

Debería escribirte una carta de despedida.

Después de tantas palabras

algunas que me duelen, otras que me sanan.

Después de un tiempo mis letras ya no lloraron

y mis labios ya no callaron por temor,

lo siento cariño, pero aquí está mi adiós. 


Ausencia repentina©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora